Miguel Molina, el lotero de Luque que reparte segundos premios

En 1986 Miguel Molina abría la administración de lotería número 1 de Luque. Lo hacía «con la ilusión de dar un premio gordo lo antes posible». La cosa se le resistió hasta 1996 cuando repartió el primer premio de la Lotería Nacional. El goteo de premios no ha cesado y en los últimos años, Miguel roza el poste en sus ilusiones. Los segundos premios se han abonado a su administración. En 2014 repartía 750.000 euros del segundo premio de la lotería del Niño y 250.000 del segundo de la Navidad. En 2015 y 2016 ha repetido fortuna en el Sorteo del Gordo de Navidad.

«Es un día especial porque estás pendiente de ver si das el Gordo y además te llevas seis meses vendiendo esta lotería, que te hace el volumen de ventas.

Aunque personalmente el sorteo del Niño me gusta más, hay más premios», relata, mientras confiesa no dormir en la noche anterior.

Cada vez más clientes

Miguel Molina admite que los premios traen más clientela, con lo que aumentan las ventas y además da la posibilidad de tener más números del bombo. Así que pueden salir más números premiados. «Los premios hacen que todo vaya mejor», según él.

«Cada vez vienen más vecinos de los pueblos de alrededor tanto particulares como asociaciones, hermandades y clubes», relata. Este año han venido grandes clientes de Baena, Doña Mencía, Alcaudete, Priego y Nueva Carteya. Ahora espera seguir dando premios todos los años. «Como a todos los compañeros, me gustaría dar un año El Gordo», afirma.