Llega la hora de los Patios

LLEGÓ la hora de Córdoba. Pasado el estruendo de las Cruces es el momento de la paz y de los mundos sutiles de los Patios. Donde ha habido voces y excesos se impondrá desde hoy el sosiego y el gusto por las cosas sencillas. La ciudad vive desde las once de la mañana de hoy y hasta el 15 de mayo el tramo central del mes que tiene reservado para mirarse al espejo. Para gustarse. Mayo estalla con el sigilo de la belleza discreta en un portón de la calle del Aceite, tras la reja de la calle de Enmedio de San Basilio o en un tiesto azulón de San Andrés.

No, no se trata de cualquier cosa. No, no se trata de cualquier fiesta.

Hasta la Unesco tuvo que rendirse en diciembre de 2012 a los encantos de la cita que ya arranca y la declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. De modo que éste es el cuarto certamen municipal organizado tras la distinción, que además de poner esta manifestación popular en la órbita internacional obligó a sus promotores a repensarla para que siguiera siendo fiel a su esencia al tiempo que potenciara su capacidad de atracción de turistas.

El debate está abierto desde entonces y cobrará más vigor en cuanto las cerca de cuarenta casas que participan en la cita abran hoy sus puertas. Evitar la masificación de los recintos es, quizás, el principal reto. Y en este empeño hay notables diferencias en relación a los cuatro años anteriores, cuando el PP llevaba las riendas del Ayuntamiento. El bipartito formado por el Partido Socialista e Izquierda Unida ha introducido una novedad importante. Las dos asociaciones mayoritarias de propietarios de casas que participan en la cita, que son Claveles y Gitanillas y Amigos de los Patios, saben que el acceso a los recintos va a ser libre.

Una nueva web

Además, para la difusión del certamen que comienza hoy y que se prolonga hasta el 15 el Ayuntamiento ha contratado a una nueva empresa para que gestione una web específica sobre el evento así como para que la mueva en las redes sociales. Su dirección es http://patios.cordoba.es/es/ y está activa desde hace días. A través de la aplicación diseñada por la empresa 4ºD, reúne en castellano, inglés y francés toda la información existente sobre esta fiesta declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, con el fin, sobre todo, de «mejorar la experiencia de los visitantes», según asegura la Delegación de Promoción de la Ciudad.

A través de esta web, el usuario puede descargar los planos del Concurso de los Patios de Córdoba y acceder al programa del Festival de Patios, la historia de la fiesta, así como fotografías históricas y carteles antiguos, junto a las imágenes de los patios en flor actuales. La aplicación ofrecerá en tiempo real el estado de cada una de las rutas, si está saturada, si tiene muchos visitantes y si las visitas se desarrollan con fluidez, con el objetivo de regular el flujo de visitantes.

En la edición de 2016 hay cuarenta y siete patios en concurso, tres más que en 2015 y están repartidos en las ya tradicionales modalidades de arquitectura antigua y moderna. Además, en la fiesta concurren dieciséis recintos fuera de concurso, algo que supone una cifra récord en esta modalidad.

Lo que sí ha mantenido el cogobierno ha sido el cuerpo de voluntarios que puso en marcha el PP. Estos voluntarios tendrán por misión orientar a los visitantes que se ha convertido en un emblema del Mayo cordobés. Estos voluntarios se coordinarán con un cuerpo de sesenta personas contratadas para que asesoren a los turistas durante el certamen popular. Las personas que se integren en esta iniciativa del ciclo principal del Mayo cordobés se regirán por dos tipos diferentes de contratos laborales y su misión será «orientar a los turistas que acudan a la ciudad e informar a los ciudadanos en general acerca de las actividades que se desarrollan en torno a los Patios», según ha detallado el Consistorio en fechas recientes.

El PP ha mostrado su queja acerca del modelo de gestión por el que ha optado el Ayuntamiento para para vigilar las puertas de los recintos y que tendrá por función echarle una mano al personal contratado.