Tribunales

Un juez de Córdoba admite una demanda de paternidad de una joven por una carta de la suegra

La mujer, de 19 años, asegura ser la hija de un empresario que mantuvo una relación con su madre

Ciudad de la Justicia de Córdoba Valerio Merino

Pilar García-Baquero

Un juzgado cordobés ha admitido a trámite la demanda de paternidad de una joven cordobesa de 19 años que tiene como pieza clave una carta que la madre del presunto padre de la niña envió a la madre de la joven cuando se quedó embarazada pidiéndole que abortara. Así lo ha explicado a ABC el experto abogado en este tipo de demandas civiles, Fernando Osuna , el mismo que logró que un juez reconociera que Manuel Díaz era hijo del maestro Manuel Benítez «El Cordobés» .

Osuna explicó que «la casi suegra» es una pieza clave para resolver este juicio de filiación en Córdoba. En la carta enviada por esa mujer a la madre de la demandante, la señora reconocía que su hijo , de 23 años, había dejado embarazada a una joven de 22 años, y se expresa claramente cómo ejerció una presión tremenda para que la embarazada abortara.

El bufete Osuna afirmó que el demandado es empresario y se niega a reconocer a su hija , que tiene actualmente 19 años, además de que ésta pide una pensión mensual por carecer de trabajo. En el momento en el que se produjo el embarazo, la madre de la demandante tenía, según recoge la demanda, «escasos medios económicos y el presunto padre tenía un alto nivel de vida , una situación que no ha variado». En la demanda planteada por Osuna se ha planteado la realización de una prueba de ADN entre el presunto padre y la hija.

La joven nació en Córdoba fruto de las relaciones íntimas mantenidas por su madre con el demandado, según la denuncia. Los contactos entre la pareja se iniciaron d os años antes del embarazo , según consta en la demanda. Esta noticia no fue del agrado para la familia del empresario, que intentó que se interrumpiera su embarazo. La negativa de la embarazada fue clara , no quería perder su hijo. Incluso le dijeron, según el bufete Osuna, que el niño podría nacer con un problema en la mente. La pareja en cuestión no se casó y se rompió todo vínculo con el embarazo, abandonando él a la gestante.

La demanda insiste en que la embarazada, cristiana practicante y totalmente a favor del derecho a la vida , se mantuvo en su decisión de no abortar. Incluso cambió de ginecólogo sin comunicarlo por miedo a que la familia del que fue su novio pudiera interceder de alguna manera, para abortar.

Desde que nació la demandante la familia paterna mostró indiferencia hacia la niña, rompiendo relaciones con ésta y su madre. La joven actualmente está en situación precaria, se encuentra sin trabajo y le es imposible llegar a final de mes, hecho que consigue con la ayuda de familiares y amigos, según la demanda.

Por parte de la demandante se le ha pedido al Juzgado que se fije una pensión de alimentos a su cargo de 1.000 euros al mes que deberá actualizarse anualmente, cada mes de enero, conforme al incremento que haya experimentado el IPC. Se cuenta como pruebas, entre otras, varios correos electrónicos donde el hombre reconoce la paternidad y fotografías que certifican el romance que mantuvo la pareja. Osuna por último recordó que la negativa expresa e injustificada del demandado a someterse a la prueba biológica de ADN lo puede convertir en progenitor, según recoge la sentencia del Tribunal Supremo de 2017.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación