AÑORA
Las Olimpiadas Rurales de Añora en Los Pedroches traen los juegos de antaño
Un total de 48 equipos compiten hasta el domingo en pruebas como la comba, los cántaros o la soga
Color, música, diversión, trabajo, esfuerzo, compañerismo, tradición y también competitividad. Esos son algunos de los ingredientes que año tras año, desde hace más de una década, se introducen en la particular batidora de la Olimpiadas Rurales de Los Pedroches que durante todo el fin de semana se celebran en Añora . Junto con las Cruces de Mayo, las Olimpiadas se imponen como una de las señas de identidad indiscutibles de una localidad que ha sabido hacer de lo rural virtud.
Pocos pudieron pensar que casi mil personas se reunirían alrededor de juegos como «a piola», el garrote, la soga o los cántaros. Esos juegos que inundaban las calles de los pueblos y que en Añora siguen marcando tendencia demostrando que el binomio entre tradición y territorio continua más vivo que nunca.
Pasearse por las calles de Añora durante estos tres días en hacerlo por una competición que va cambiando de escenario para la disputa de las pruebas, lo que permite la implicación de la vecindad, que se convierte en la mejor afición y también en apuntadores dando trucos para algunas pruebas donde los más mayores aportan una experiencia vital, como cada año se puede ver en uno de los juegos más especiales, los cántaros , que tendrá lugar en la jornada de hoy.
Pero antes, los participantes cumplieron con la tradición olímpica, es decir, con el desfile en una jornada inaugural donde el grupo de teatro Los Mejía llevó la voz cantante, una de las novedades de esta edición, hasta el encendido de la llama olímpica .
Después vino la entrada en la competición lo que conlleva esos reencuentros entre personas que año tras año estrechan lazos en las Olimpiadas . Y es que Añora durante estos días se mueve entre la experiencia de quienes atesoran ediciones a sus espaldas y aquellos que se acercan por primera vez a cada una de las pruebas.
Equipos con integrantes de numerosos municipios donde manda la comarca de Los Pedroches , pero que también deja hueco a participantes de localidades como Montilla, Linares, Almadén, Chillón, Ciudad Real o Lucena. Además, hay equipos que cuentan con participantes de Madrid, Valencia, Barcelona o Sevilla.
Todos esos equipos tienen dos fines, pasarlo bien y conseguir algún adoquín, trofeo que atesora la victoria en cada una de las 16 pruebas que componen esta competición y que miden habilidades como la puntería, la fuerza o la rapidez. No es tarea fácil. Ayer sábado se disputó el grueso de la competición acumulándose hasta diez pruebas destacando la carrera de sacos , siempre divertida y algo accidentada, la carretilla o la sillita de la reina . El fin de fiesta llegó con el baile de la jota, que también puntúa, y con todos los equipos aparcando la competición para disfrutar de la música en el Recinto
Pruebas del domingo
Para la jornada dominical quedan reservadas tres pruebas, el pingané, la comba y el porteo de cántaros . En la primera, los equipos tendrán que medir su coordinación y en la segunda la agilidad, siempre bajo la atenta mirada de aquellas noriegas que recuerdan sus años de juventud a través de un porteo más que conocido por ellas y de ahí que vivan la prueba como un integrante más de cada equipo.
Así, y con la suma de puntos y la entrega de adoquines, se esfumarán unas nuevas Olimpiada que volverán a confirmar algo ya sabido, Añora tiene la clave para mandar en cada julio y lo hace a base de tradiciones.
