Asalto al Capitolio Washington

Así ve una norteamericana en Córdoba el asalto: «Lo ocurrido quita la careta de la democracia en EE.UU.»

Joanna Johnson es profesora de inglés en una academia de Córdoba y relata en la distancia cómo ha vivido los hechos

Ana, una joven cordobesa residente en Chicago, también narra cómo vivió las horas críticas en Estados Unidos

Joanna en el centro de la imagen junto a dos amigas durante una protesta en la costa oeste (EE.UU.) ABC

P. García-Baquero

El grupo de whatsapp de amigos de Joanna Johnson Burling, de Seattle en la Costa Oeste de (EE.UU) echaba humo la noche del miércoles en su casa en Córdoba. Las primeras noticias, cuenta a ABC esta profesora de idiomas de (33 años) que llegó a la ciudad en 2018, eran buenas para ellos, todos demócratas, porque habían ganado en el estado de Georgia y se hacían con el control del Capitolio .

Pero en unas horas todo dio un giro y, de repente, las imágenes que llegaban a su móvil eran de película, cientos de manifestantes pro Donald Trump ataviados con indumentaria un tanto peculiar iban ganando terreno hasta llegar a las escalinatas del Capitolio, sin apenas resistencia policial , alentados por los twits del propio presidente de los EE.UU. Esa es la forma en que lo relata esta profesora, hija de una profesora de Seattle en el Washington del lado oeste , quien asegura que esos momentos los vivió con angustia, no miedo pero si tristeza y vergüenza, en constate comunicación con su familia.

«Era una noche para celebrar porque el estado de Georgia que siempre ha sido republicano había cambiado a demócrata , algo bueno dentro de lo malo, pensamos todos los amigos», cuenta Joanna. Para esta profesora de inglés, con máster en Educación, Trump «se ha portado como un loco no como un presidente animando a sus seguidores a cometer violencia ; un presidente no debía decir nunca eso», apostilla. Los hechos se sucedieron deprisa y de forma sorpresiva, recuerda. «Yo sabía que "Proudboy", que es un grupo suprermacista había convocado manifestación el día 6 pero no me esperaba que entrara en los edificios, pensando en otros movimientos como B lack Lives Matter (BLM) la diferencia de barreras y de presencia policial era abismal, así como la actuación militar», recuerda esta profesora norteamericana.

«Si comparas las imágenes del Capitolio hace unos meses de cuando llegaron los otros grupos demócratas , claramente, con éstos últimos ha habido un privilegio , una actitud de permisividad, totalmente», cuenta. «El sentimiento que tengo hoy es más que sorprendida, de tristeza y enojo, más aún pensando en lo que vivimos en el año 2020 con el coronavirus es una vergüenza », añade esta profesora de Seattle. La conclusión de todo esto que saca Joanna es que «reconozco no tenemos una democracia perfecta, triste porque muchas veces en el mundo se da el ejemplo de EE.UU. de democracia, pero tenemos esa parte fea, que quita la careta al país».

La reacción de mis padres en la Costa Oeste que me escribían constantemente, «era de decepción y preocupación al mismo tiempo. Al vivir en Seattle es como una burburja demócrata y todos piensan igual, mientras más distancia veo mejor los dos extremos. No me doy cuenta de la gravedad del odio que existe entre ambos», recuerda Joanna.

Las imágenes que llegaban de la CNN era de «domestic terrorist» (terroristas domésticos) califica Joanna a los asaltantes a los que considera que se han mostrado «como inmaduros tras perder las elecciones, y actúan como niños, esa gente en la oficina de la demócrata Nancy Pelosi haciéndose fotos y tirando cosas, ¿cómo puede pasar esto cuando hay gente defendiendo este gran edificio?»

Está claro en todo este asalto, a juicio de esta profesora demócrata que hubo «falta de previsión, de preparación, y claramente les han dejado entrar, no se qué pensaban ni quien estaba encargado de la defensa del edificio, defendiendo no haciendo nada».

«Hay dos realidades dos verdades para diferentes personas, ni para los hechos de un evento, es complicado estar de acuerdo porque están trabajado con dos realidades distintas», añade. «Es fuerte que haya líderes en el mundo que no crean la realidad objetiva y cuando no juegan con las mismas reglas de la democracia, y han perdido estas normas», afea esta profesora a Trump.

Pero Burling asegura que «hay esperanza porque he visto a gente del lado republicano que iba a estar en contra de la toma de posesión pero después de ver la violencia no pueden seguir apoyando a Trump, que ha sacado a gente de su lado, y han cruzado esa línea al considerar que no puedo asociarme con quien piensa así, no a este evento».

De otro lado, la joven norteamericana afincada en Córdoba recuerda que en redes sociales como Instagram hay mucha gente hablando del uso «manifestantes» los denominados «protectors» cuando en realidad hay que usar «domestic terrorist» . Este tipo de violencia a juicio de Joanna «no es de ningún lado, no cabe dentro de la democracia, ni con el partido republicano. El partido es más grande que ellos, es sólo el ala muy extremista dentro de ese partido». Finalmente, la mejor noticia a juicio de Burling llegaba con la proclamación de Joe Biden, con el que esperan recuperar el respeto en el mundo y una buena impresión.

Hasta ahora, la gestión de Trump con el Covid-19 ha sido nefasta, recuerda Joanna. La norma de llevar mascarilla en la calle a la que se suman los grupos negacionistas del virus, junto con la variedad de norma dependiendo de cada Estado ha sido un caos. Todo eso lo vivo con preocupación y sin poder visitar mi país por la pandemia ya que estoy a 2 vuelos y 14 horas de viaje. No voy desde diciembre 2019.

Así lo ve una cordobesa en Chicago

Desde el otro lado del Atlántico, Ana, una joven cordobesa que trabaja en Chicago asegura que su máxima preocupación hoy es el Covid-19 . Es profesora y estos días han retomado las clases cuando la tasa de contagios está disparada en EE.UU. y las posibilidades de ventilar un aula cuando fuera hace -30 grados lo hace inviable. Con esta circunstancia lo de Donald Trump y el asalto al Capitolio queda prácticamente al margen. En su caso la noticia le llegó desde Córdoba mientras estaba impartiendo clase en un aula. «En teoría no nos podemos meter en redes sociales en nuestro horario laboral así que me enteré de casualidad, por un whatsapp que me mandó una amiga de Córdoba en el que informaba de lo que estaba pasando. En cuanto lo vi me metí corriendo a ver las noticias. No me sorprendió demasiado porque se sabía que estaban tramando algo para boicotear la votación» , relata a ABC.

Lo que fue increíble, a juicio de esta profesora en Chicago, es la reacción de la policía, máxime cuando recuerda que «aquí que te detienen por cualquier cosa, que es imposible acceder a los sitios, que hay tanto control, que utilizan gases lacrimógenos en manifestaciones pacifistas cómo es posible que los dejaran entrar libremente». Ana asegura que esa noche siguió las noticias por NBC, NY Times y principalmente, por Facebook. «Tengo amigos que apoyan a Trump o a Biden pero en general todos estaban horrorizados por lo que estaba ocurriendo , los consideraban terroristas y pedían la Unión de todos los americanos. Se quejaban del doble rasero, de la dureza con que tratan a algunos sectores de la sociedad y en cambio como ahora se tomaban selfies con los que asaltaron el Capitolio».

Entre estos links que se mandaban estos amigo estadounidenses de esta cordobesa en Chicago están algunos como el de prensa estadounidense hablan de «mafia pro Trump».

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