Apuntes al margen
Hasta aquí llegó
La legislatura no da más de sí. Salvo catástrofe nuclear, Moreno pedirá el maletín para pulsar el botón de acabar
Juanma Moreno, sobre las elecciones andaluzas: «Lo mejor es tener un gobierno de la Junta en verano»
El 12 y el 19 de junio de 2022 se han convertido en las fechas predilectas en los corrillos para que Juanma Moreno pulse el botón que le faculta para colocar la fecha electoral sin esperar a los cuatro años de rigor que marca el calendario ordinario. Acabada la Semana Santa, el presidente del Gobierno andaluz tendrá aún una semana de plazo para que el reloj de la convocatoria electoral empiece a correr. Recordemos las normas que igual hay alguien que no se las sabe. La convocatoria de elecciones se produce 54 días antes de las votaciones. Según la ley electoral andaluza, no se pueden poner las urnas entre el 1 de julio y el 31 de agosto . Las opciones teóricas se encuentran entres los cuatro fines de semana de junio o retomar la convocatoria pasado el verano, una idea que ahora mismo pocos defienden.
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Los sociólogos de cabecera del PP , que llegaron con el consultor cordobés Aleix Sanmartín al equipo de Elías Bendodo, acaban de hacer público el barómetro del Centro de Estudios Andaluces —usado por populares y socialistas como jarrillo de mano partidista— que dice que ahora mismo Moreno estaría en el entorno de los 43 o 44 parlamentarios, una decena menos de los 55 que marca la mayoría absoluta. El PSOE retrocedería con cierta dignidad hasta los 31 perdiendo el voto popular y Vox duplicaría su presencia parlamentaria. La izquierda verdadera se asoma a un escenario catastrófico tras habérselo ganado a pulso y Ciudadanos, ¿qué Ciudadanos ?
El presidente de la Junta se presenta a la reelección con el perfil del vecino que te presta la goma de regar, el buen chico
Pese a que la sensación es inminente, da la impresión de que los acontecimientos se van a precipitar en un margen de semanas. En Córdoba, por ejemplo, el PP (tres parlamentarios en 2018) tiene que realizar el donoso escrutinio cervantino ya que muchos son los llamados y pocos los elegidos a cargo electo. El sentido común asegura que Jesús Aguirre tiene posición de salida en las listas y que Antonio Repullo verá recompensado su ascenso orgánico. José Antonio Nieto ha cumplido bien como portavoz parlamentario pero tiene difícil un puesto de los seguros-seguros entre las posiciones de cargos electos. Otra cosa es los de libre designación.
En el PSOE (cuatro escaños en 2018 ), las apuestas por Isabel Ambrosio se pagan a poco por lógicas. Con sitio en la ejecutiva andaluza, es la elección racional concluyendo su etapa municipal y abriendo el melón del cartel en la Alcaldía . Otra cosa es que se visualice un cambio de ciclo con una renovación a fondo del grupo parlamentario. Uno de los focos de atención será Rosa Aguilar quien fue número dos de la lista en 2018 . En activo desde el inicio de la democracia, lleva concatenando cargos electos desde las municipales de 1987. Lo de Unidas Podemos es un lío, la verdad, dado que IU siempre ha tenido papel protagonista en las autonómicas y que la secretaria general de los morados, Martina Velarde , tiene acta de diputada en el Congreso . Vox es un mundo aparte. Como sugiere el clásico, un acertijo, envuelto en un misterio dentro de un enigma» no exento de sonoros volantazos.
Moreno se presenta a estas elecciones vendiendo al vecino que te presta la goma para quitar la tierra de la calima. El buen chico y tal. Nadie, ni sus críticos más feroces, le puede disputar en estos momentos su condición de favorito a la victoria ni los condicionantes que vienen con ella. Este Viernes de Dolores se encomendó, en una sola mañana, a la Virgen de los Dolores , a la de la Paz y a Nuestro Padre Jesús de la Sangre . Nunca se sabe.
