Gran Hermano: la ilusión de Noelia y una oportunidad para madurar

Espontánea y expresiva. A la vez cohibida. Con una personalidad marcada y las ideas claras. Aunque «poco espabilada en la vida ya que nunca ha salido por ahí, siempre ha estado de casa a la universidad», pero sí «madura para la edad que tiene». Así definen Carmen María y Manuel a su hija Noelia, concursante de la 17ª edición de Gran Hermano, de 21 años, estudiante de último año de Magisterio y vecina de Doña Mencía.

En sus palabras dejan entrever ilusión y preocupación. Ilusión porque reconocen que «siempre le ha gustado Gran Hermano» y señalan que para su hija puede ser un reto del que esperan salga airosa, con una «experiencia positiva que le sirva para madurar en determinados aspectos», especifica su madre.

Dicen que lo que quieren es que «disfrute de esta experiencia nueva para ella, que también es un reto». Su padre puntualiza que «ha sido voluntad de mi hija entrar y yo no voy a coartarla», si bien aseguar que «no voy a brindar con champán porque mi hija esté en Gran Hermano, sí lo haré cuando tenga su título de maestra en la mano».

Carmen María está afrontando esta situación con la preocupación de que «le pueda afectar psicológicamente, aunque creo que puede ser un experiencia buena para ella para que aprenda a solventar problemas o situaciones que no le gustan por sí sola». La madre de Noelia explica que «siempre ha estado muy arropada por toda la familia» y ante cualquier situación o problema «ha recurrido siempre a nosotros y allí en la casa va a tener que hacer frente a este tipo de situaciones y lo tendrá que hacer sola».

«No pierdas tu personalidad»

Noelia partía de Doña Mencía a Guadalix de la Sierra con una maleta de 25 kilos de peso y un buen puñado de consejos de su familia para hacer frente al reto de participar en Gran Hermano. Según su madre, su hermana mayor, «que no era muy partidaria de su participación en el programa», le dejó claro que «no perdiera su personalidad ni su integridad». Manuel, su padre, indica que «hemos hablado mucho con ella» y le han insistido en que «hay que sobrellevar los problemas y enfrentarnos a ellos con el rigor que cada situación requiere». Manuel le ha dicho que tiene que resolver los problemas de la forma más coherente y empática posible, aunque reconoce que «ella es de las que si puede salirse por la tangente, se sale y te pega el estacazo».

Asumen que el concursar en Gran Hermano los expone a muchas críticas, tanto a ellos como a su hija, aunque tienen claro que «hay que estar a las duras y las maduras». Carmen y Manuel cuentan que su hija ha entrado en la casa después de un proceso muy largo de selección y que está dentro porque «han visto algo en ella que merece la pena» apostilla la madre de Noelia.