Pretérito Imperfecto

Sombras ministeriales de Grey

El ministro Iceta en su reunión con agentes culturales en Córdoba el 14 de junio Valerio Merino
Francisco Poyato

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La campaña electoral trajo a Córdoba un fenómeno paranormal propio del incombustible Íker Jiménez. No me refiero a los fantasmas de la Facultad de Filosofía y Letras, preparando ya las maletas para mudarse a la Zona de Reclutamiento. Ni tampoco al espíritu del barbero asesino de San Pablo haciendo menudillo con sus clientes. E Incluso a los muchos espectros que pueblan las siglas políticas cordobesas a diario. Usted ha podido estar desayunando codo a codo con un ministro de Sánchez estos días sin percatarse de ese instante planetario vivido sobre el acero inoxidable. O ha podido ir a comprarse alguno de los ensayos que salieron a la luz del caso de los ERE a una librería del Centro y comprobar cómo el inquieto ministro de Cultura le quitaba de las manos en el anaquel ese otro ejemplar de ‘Verdades a la cara’ del ínclito Pablo Iglesias... Turrión. Harto de esperar en el apeadero de Posadas a que llegue el Media Distancia del siglo XIX que cruza la Vega como puede, se ha frotado los ojos observando cómo la ministra del ramo, ‘in situ’, multiplicaba las frecuencias y los trenes como el milagro de los panes y los peces con una promesa exprés. Y seguro que se ha chocado sin querer al salir del Rectorado con una espigada mujer de negro con un dulce rictus de témpano, por allí vista estos días, a la que ha tirado al suelo una carpeta repleta de fotocopias. Y sin más requiebro, al seguir su camino, un sudoroso hombre con panfletos le ha espetado cuidado, ya que era la mismísima ministra de Ciencia... Ficción.

Hasta a la vaca ‘Fadie’ de Añora -santuario taumatúrgico electoral- le ha entrado un ataque de cuernos al enterarse de cómo el hombre de los campos y los mares en Moncloa, don Luis Planas Puchades , prefería irse a Covap a reivindicar a la propia Covap como un ejemplo del cooperativismo (sic). Toda una gran novedad en un sector que sin embargo brama por los insumos, carburantes, fitosanitarios, energía eléctrica, agua... y hasta la PAC que viene, a la que van rebañando como al jamón que tanto le gusta al ministro Garzón , al que también, dicen los expertos del Más Allá, vieron los ojos del vulgo en una asociación cordobesa perjurando de la sanidad privada que tanto ha hecho por algún compañero de gabinete.

Nadie acierta a entender qué ha pasado para que en apenas una semana, diez ejemplos inconmensurables de gestión a las órdenes del capitán Sánchez hayan aterrizado en Córdoba sin solución de continuidad. La titular de Sanidad, loando el trabajo del Reina Sofía en materia oncológica..., sanidad pública gestionada por el PP... (?). O la ministra de Defensa, Margarita Robles , en el asador autonómico que montó Espadas en Torrijos con el resto de ‘monaguillos’ del jefe (García-Page, dixit), pero sin decirnos de dónde saldrá el dinero gubernamental de la Base Logística. La ministra Portavoz, sin decir ni ‘mú’; o el dúo Belarra-Díaz , en modo ‘Grecas’, vendiendo el crecepelo de la nueva política ‘eco-piji’... Sombras ministeriales de Grey para calentar las elecciones de hoy. Que ustedes lo voten bien.

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