Contramiradas

Francisco Jiménez, presidente del Grupo Puma | «El éxito es levantarte contento a diario»

Fundó un conglomerado empresarial que factura 160 millones en 30 países

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Francisco Jiménez, en el club Mirabueno Fotos: Rafael Carmona
Aristóteles Moreno

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Su primer trabajo fue en la construcción de la presa de Iznájar. No cobraba un duro. Acababa de licenciarse como perito industrial y allí se empleó como meritorio durante casi dos años. Luego lo fichó la cementera Asland como director comercial para vender pinturas y morteros especiales. Un día se plantó ante el Ministerio con un maletín para ofrecer sus materiales al Servicio Nacional de Silos. Y se volvió con el contrato bajo el brazo. En pocos años abrió un pujante mercado para morteros innovadores de construcción. Suya es la patente de Pegoland .

Y en 1977 su vida dio un vuelco decisivo. Asland se quería desprender de la división que Francisco Jiménez dirigía. Pidió la cuenta y montó una fábrica por su cuenta. «Hipotequé todo lo que tenía y fundé mi empresa», recuerda junto a una taza de infusión en el Club Mirabueno, del que hoy es propietario. Fueron años palpitantes. De una fábrica pasó a dos. Luego a tres. Más tarde a diez. «Tengo en mi cuerpo más de tres millones de kilómetros por toda España», asegura. Hoy el conglomerado empresarial que preside, a sus 82 años, integra a una treintena de empresas, factura 160 millones de euros, vende a 60 países y da trabajo a mil trabajadores directos. Todo sin contar con la nube de sociedades satélites en las que participa como accionista. Hablamos de Francisco Jiménez Romero, presidente del Grupo Puma .

¿Cómo se monta un imperio?

Con el día a día. Tienes que trabajar y sufrir mucho cuando te deben las letras y no tienes para pagar. Cumpliendo siempre con los proveedores y teniendo credibilidad porque sabes que te dejas el pellejo.

La empresa le ha dado muchos dolores de cabeza.

Satisfacciones nada más. He encontrado a personas extraordinarias . Hay que ser soberbio para pensar que lo has hecho solo: es un conjunto de personas que han trabajado conmigo y son tan protagonistas como yo. La única habilidad que he tenido es saber manejar una batuta para marcar el ritmo y que las personas estén en sintonía con una filosofía.

¿Qué filosofía?

La filosofía de que todo aquel que está con nosotros participa en la empresa y en los beneficios. Mi filosofía está basada un poco en la filosofía cristiana. A mí me impactó de pequeño la Parábola de los Talentos . Uno tiene la oportunidad de hacer cosas y tiene la obligación de hacerlas producir. Es un privilegio haber tenido ese impulso de rebeldía en vez de buscar un empleo.

Jiménez, durante la entrevista R. Carmona

¿Y para qué se levanta un imperio?

Por la obligación de dar a la sociedad lo que la sociedad me ha dado a mí. Todo el mundo que se me acerca y tiene una idea hago una sociedad con él. A veces ganamos y otras perdemos.

Lo suyo es un proyecto humanista.

Vivir en sociedad es estar con la humanidad. No contemplo el egoísmo en la empresa. Lógicamente está obligada a generar beneficios, pero para todo aquel que produce. Y yo no soy comunista. La teoría cristiana es la más comunista de todas .

El impulso cristiano anima su vocación empresarial.

Posiblemente. Hay un poso ahí y unas cosas en tu educación que te marcan. Es más: la Iglesia no me ha ayudado nunca . Cajasur fue enemigo mío cuando lo llevaba el clero.

El crédito

¿Don Miguel no le ayudaba?

Nada . Tampoco llamé a su puerta.

30 centros de producción en España, Argelia, Marruecos, Francia, Costa Rica, India y Portugal. No se pone el sol en el Grupo Puma.

No se pone la ilusión .

Dígame 3 secretos del buen patrón.

Haberme rodeado de personas tan válidas o mejores que yo. Haber participado con ellas en lo bueno y en lo malo. Y el trabajo . No hay otra cosa.

¿Qué es el éxito para usted?

Levantarte todos los días contento .

Y usted tiene éxito.

Yo me levanto todos los días contento, aunque ya tengo 82 años y el sueño es somero.

Casi la mitad de las acciones del Grupo Puma están repartidas entre sus empleados. ¿Vive usted en este mundo?

Es mi mundo. Y forma parte del éxito que estamos hablando. Es una filosofía diferente de la del sector. Te copian el producto pero no la forma de actuar.

Otro modelo

Va usted contracorriente.

Muchas veces sí. Hay que aprovechar la corriente para ir donde tú quieres.

Y qué beneficio le ha reportado socializar las acciones de la empresa?

La satisfacción de las familias. Y para muchas han significado un plan de jubilación . Todo aquel que se ha jubilado y tiene acciones se las vende al Grupo.

¿Qué le pide a los trabajadores?

Honradez . Que cumplan con su trabajo. Y nada más. Así es como yo entiendo la vida.

¿Y qué le pide a sus hijos?

Que hagan lo que están haciendo. Son personas implicadas , responsables y han sido siempre muy estudiosos. Yo no lo fui tanto. Tienen que buscar colaboradores y repartir más. Llevan demasiado en la espalda.

¿Escuchan los consejos de su padre?

Sí. Yo he dejado hacer siempre. Recuerdo cuando Curro empezó en la empresa. Yo tuve experiencia en multinacionales y no quería que ellos la sufrieran. Te crea resabios. Curro estuvo acarreando sacos como uno más.

¿Cuál es el riesgo de una empresa familiar?

La tercera generación .

Jiménez, máximo accionista de Bodegas Campos Rafael Carmona

¿Qué teme de la tercera generación?

Que sepan cuáles son sus capacidades y rodearse de las personas adecuadas para llevar lo que a ellos no les gusta. Mis hijos tienen que orientarlos.

Ha recibido el Premio a la Trayectoria Profesional. ¿Cuál es su mérito?

Mi mérito es ir de puntillas. No he querido nada nunca . La primera vez que me pusieron en una revista del sector por llevar el treinta y tantos por ciento del mercado español de los morteros especiales fue para mí un berrinche. A mí es que no me gusta. Y el que me conoce sabe que para mí es como tomar un purgante.

¿Y como combate la vanidad?

Para mí, no es importante lo que he hecho.

-No acabamos de salir del coronavirus y ahora viene el señor Putin. ¿Qué le dice su olfato?

Que hay que atrincherarse. Las materias primas están disparadas. Hace poco estuve en una reunión de empresarios con la señora Calviño [ministra de Economía] y me preguntó. Yo le dije: «Mire, nosotros estamos en competencia con multinacionales que tienen más recursos que nosotros. La UE va a generar muchos recursos. ¿Ustedes tienen previsto dar parte a un empresario pequeño para ser competitivo? A mí el Gobierno no me ha dicho nada. Lo que hace falta es que te den herramientas.

¿Qué herramientas?

Financiación para modernizar tu fábrica . Ahora mismo estamos haciendo una planta nueva en Sevilla modernísima y el coste debe andar por encima de los 10 millones de euros. Financiar eso a pulmón es muy complicado. En los años de crisis, he apretado el cinturón y he invertido. Me remito otra vez al Evangelio: aquella que se le acabó el aceite del candil.

Ha aprendido mucho de la Biblia.

No la he leído nunca. Es lo que te leen cada domingo del Evangelio y lo que aprendes en un colegio de curas.

¿Cuál es su receta contra el paro?

Es complicado. Ha sido un fallo enorme no haber promovido los aprendices , que eran la semilla de un buen trabajador. En eso debía haber tenido que estar el Estado. Haber fomentado que la Seguridad Social de un aprendiz fuera de coste cero. Se pensó que todo el mundo debía ser universitario y la formación profesional no valía. El triunfo de las sociedades es haber tenido una buena formación profesional. Y veo una perspectiva mala. De trabajos necesarios no hay gente capacitada.

«Ahora mismo toca atrincherarse; las materias primas están disparadas de precios»

Francisco Jiménez

Empresario

En Córdoba la industria es un bien escaso. ¿Sabe usted por qué?

Aquí el empresario mayoritario ha sido agrícola . Ha ido a gastar lo mínimo y a acopiar más tierra. No ha invertido ni en la joyería ni en otras cosas. Lo normal es que no tuviera yo mi central en Córdoba. No es fiscalmente interesante. Yo tengo doce o trece inspecciones anuales, aparte de tener dos o tres personas dedicadas a presentar papeles. Hay que sentirse de la tierra para crear riqueza aquí. Otros van a buscar el sitio más adecuado.

Tiene un compromiso con Córdoba.

Es más: lo que tenía fuera lo he traído aquí .

¿Un empresario se jubila?

Nunca . Al menos yo.

¿A qué dedica las frescas mañanas de invierno?

Me vengo aquí, tomo un café con Fernando [gerente del Club Mirabueno ] y vemos qué hacemos de nuevo cada día.

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