Toros
Finito de Córdoba deja destellos de su calidad en el primer festejo de la «nueva normalidad» en Ávila
Ovación en sus dos toros y puerta grande de López Simón (dos orejas) que salió andando de la plaza
La primera corrida de toros tras el confinamiento y el estado de alarma dejó sensaciones encontradas en los poco más de dos mil espectadores que pudieron acudir al coso de Ávila , que celebra su feria taurina, la primera en España dentro de la «nueva normalidad». Sólo un veinticinco por ciento del aforo permitido (de ocho mil a dos mil personas). Controles en los acceso a los tendidos con geles hidroalcohólicos . Escrupoloso respeto de los asistentes con las mascarillas y la distancia de seguridad. Mascarillas en el callejón para areneros y cuadrillas y supervisión absoluta por el presidente. Y primera puerta grande.
La terna estaba compuesta por Juan Serrano «Finito de Córdoba» , que lució un traje azabache en homenaje a las víctimas del coronavirus. el joven López Simón y el mexicano Ernesto javier «Calita» . Astados de la ganadería salmantina de Vellosino.
Finito de Córdoba recibió ovación en sus dos comparecencias . Dejó destellos de su calidad en el capote y algunos muletazos, pero no tuvo suerte con el lote que le tocó en el festejo. Especialmente el cuarto se vino pronto abajo.
El primero de su lote embistió como picado de salida el aparente primero, toro al que se atisbó buena condición pero que su medida fortaleza incitó a defenderse en la faena de Finito de Córdoba, que se lució capote en mano en los lances de recibo, ganando terreno con apostura, y luego dibujó algún muletazo suelto en el último tercio, sobre todo algún remate garboso, informa Mundotoro.com
Volvió Finito a lucirse con el capote en el cuarto -hubo dos medias de cartel-, pero el toro no terminó de romper, aunque el torero, dejándole a su aire, sin obligarle, le dibujó algún muletazo suelto de mucha estética. No hubo continuidad pero El Fino dejó constancia de su clase.
El éxito de la tarde-noche , puesto que la corrida comenzó a las nueve de la noche pero se prolongó casi hasta la medianoche, fue para López Simón , que cortó una oreja en el tercero de la tarde, y en el que cerró plaza, el mejor de toda la corrida. Lo toreó con temple. Dos orejas. Salió andando de la plaza para evitar la salida a hombros por su puerta grande .
El mexicano Calit a, silencio tras aviso en el segundo de la tarde, mientras que en el quinto logró cortar una oreja tras una buena faena al toro con más fuerza del encierro.
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