Turismo

Festival Flora 2021 | La multitud desborda Córdoba para disfrutar las creaciones florales

Los visitantes crean enormes colas en una mañana de calles llenas

Colas para entrar a la Posada del Potro en el festival Flora de Córdoba 2021 Álvaro Carmona
Luis Miranda

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Quien ha salido a las calles de Córdoba hacia el mediodía sabe que le tocaba esperar. Al final de la cola tendría el premio de disfrutar de la belleza efímera , de esa que se marchará al cabo de unos días y se tendrá que quedar en la cabeza o en las fotografías.

Así que valdría la pena esperar aunque las colas al principio diesen miedo. Pero fluían, porque los aforos ya no son lo que eran. El domingo 17 de octubre de 2021, con temperaturas en torno a los 30 grados, parecía primaveral en todos los sentidos, y había que disfrutar de Flora .

En la sede de la Diputación Provincial los visitantes esperaban y accedían por el Patio del Reloj para llegar al barroco. «Son esparragueras pintadas de blanco », decía una mujer sorprendida ante la instalación que hacía girar el contraste entre el blanco y el color salmón.

Era allí el momento para los vídeos y para detenerse en todos los detalles de la instalación ganadora , la que se ha titulado 'Tableau'. En Viana se unían los dos atractivos de la mañana: los Patios, siempre esplendentes incluso en otoño, y también Flora, y por eso la cola casi llegaba a Santa Isabel para entrar por el Patio de Recibo y llegar al de las Columnas.

Sí había amplitud en el Patio de los Naranjos , abierto para Flora y para entrar a la Mezquita-Catedral, y a los visitantes les valía la pena. «Yo ya he visto entre ayer y hoy todos los patios de Flora , pero esto es magnífico», dijo Lorena, que ha llegado de Madrid.

Instalación floran en el Patio de los Naranjos Álvaro Carmona

Fue una de las muchas que recorrió los aljibes simulados por donde corrían el agua y los claveles rojos y rosas que evocaban los viejos tiempos del patio de abluciones, y que habían evocado una primavera plena de colorido .

No había allí esperas, pero sí, y muchas, en la plaza del Potro, porque el patio de la posada no da para mucha gente. «Llevamos diez minutos , pero parece que va rápido», decía Rafael Pérez mientras hablaba de cómo reservar un restaurante a aquellas horas.

Dentro, como desbordando la vieja estructura medieval , estaba la amplia flor blanca formada a su vez por las flores, y todos tenían palabras de alabanza para lo que se había ofrecido en la mañana. Era difícil para entonces caminar por Cardenal González, Deanes y Céspedes .

Pero había que hacerlo para terminar en el Museo Arqueológico y en la plaza que se llamó de los Paraísos también estaba Córdoba desbordada para contemplar un árbol de la abundancia. Cuando nadie se sorprende de ver colas, será que ha terminado la pandemia .

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