Uno de los mapas elaborados por Isidoro Valcárcel
Uno de los mapas elaborados por Isidoro Valcárcel - ÁLVARO CARMONA
ARTE CONCEPTUAL

La experiencia artística de anotar el precio de un taxi en Córdoba en 1974

Isidoro Valcárcel muestra en el C3A los datos y singulares mediciones que recogió en la ciudad

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
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¿Cuánto costaba un taxi en la Córdoba de 1974, por un trayecto concreto? ¿Qué pasa si uno pide a un cordobés visitar algún lugar de interés, y al llegar a él pide a otra persona lo mismo? Más aún, ¿qué quedaría de esta experiencia? Puede parecer muy de estos tiempos de innovación, pero lo cierto es que el experimento ya tiene casi 43 años. Lo hizo Isidoro Valcárcel entre el 27 y el 30 de noviembre de 1974. Ahora los datos que recogió, como en un ejercicio de arte conceptual, vuelven a la ciudad. Llegan en varios folios mecanografiados, pero también en una serie de mapas en los que trazó sus recorridos por Córdoba.

«12 ejercicios de medición sobre la ciudad de Córdoba» es el título de la exposición que ha generado, tanto tiempo después, esta actividad, y que se inauguró ayer en el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A).

«Son realmente ejercicios de medición que hice hace 43 años, cuando quise ir a medir la ciudad como a mí me diera la gana, no con respecto a ningún código ni con ningún propósito de solventar ninguna cuestión», explicó el autor sobre sus intenciones.

Dónde está el río

Por ejemplo: preguntaba a los viandantes dónde estaba el río, y estos les señalaban en distintas direcciones, según dónde estuvieran. Incluso algunos respondían con sinceridad: «No lo sé». De ahí no sólo salió un resumen de todo lo que se dijo, sino también un estético mapa con las direcciones en que se señaló hacia el Guadalquivir, y también con la dirección en que realmente estaba el río. Así, en otra ocasión decidió ir a cualquier parte de la ciudad y pedir que le dijesen algún lugar que visitar. Se dirigía a él y una vez allí lo pedía otra vez. Su ruta supuso ir y venir de la Mezquita-Catedral varias veces, pero también estar en el Alcázar de los Reyes Cristianos, el Museo Taurino y el monumento a Manolete, y con todo eso también se hizo un mapa. Eso sí, incluso hubo alguien que le contestó de forma sorprendente: «No hay nada notable».

Entregó tarjetas a los que respondieron a sus preguntas y se pregunta si alguien la conservará

En otra ocasión contrató los servicios de un guía y se dedicó a anotar las referencias que decía, tanto personajes de la historia de la ciudad, empezando por los califas musulmanes y los del toreo, como otras ciudades monumentales del mundo. Incluso midió los cuadros del Museo Romero de Torres, no sin que los vigilantes le llamasen la atención. Y hay algo que cerraría el círculo: a quienes le ayudaron les entregó tarjetas con su agradecimiento. Serían 100, y ahora se pregunta si alguien la conservaría, porque incluso podría formar parte de la exposición.

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