Coronavirus Córdoba

Crecen los casos de bullying en Córdoba, pero trasladados a las redes sociales

Policía Local, Policía Nacional y orientadores confirman a ABC la tendencia en el último año y destacan que cada vez es a edad más temprana

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Los dos agentes del Programa Tutor ABC

Pilar García-Baquero

El bullying en pandemia es a través del grupo de whatsapp . El ostracismo, la exclusión del chat o someter a la compañera de clase al insulto continuo en Instagram son las fórmulas que han sustituido a la burla al salir de clase, la zancadilla en el recreo o el tirón de pelos al doblar la esquina.

La Policía Local de Córdoba ha detectado a través de los agentes tutores un incremento de estas conductas de acoso escolar en plena pandemia. Antes la víctima de acoso escolar descansaba el fin de semana de sus acosadores; ahora el acoso en redes son 24 horas 7 días a la semana. El niño o el adolescente sufre más y más rápido. La vigilancia, la mascarilla y la distancia social en el aula ponen difícil el frente a frente. Lo cuentan expertos orientadores como el profesor Fernando Alberca o el agente tutor de la Policía Local Juan Jesús Alcántara , encargado de desactivar el acoso escolar desde 2014 .

Sus declaraciones son tajantes: durante 2020 hubo más casos de acoso en Córdoba pero casi todo es a través de las redes sociales. Una percepción que también tiene el delegado de Participación Ciudadana en la Comisaría la Policía Nacional, Antonio Valdivia, pese a que no ofrece cifras de denuncias. La conclusión de todos es que el bullying o acoso escolar se ha trasladado del aula a la red. La Consejería de Educación durante el curso 2019/2020 —contando con el Estado de Alarma de marzo a junio— confirmó 26 casos de acoso escolar en Córdoba (7 alumnos en Primaria y 16 en Secundaria ).

La tarea de cada mañana

Los primeros en actuar cuando Educación activa el protocolo son los agentes tutores. Cuando el agente Alcántara recorre los pasillos de un instituto los alumnos le llaman JJ. «Esa cercanía por las continuas visitas a los centros, hace que se abran y cuenten lo que les ocurre», afirma esta figura contra el acoso en los centros escolares junto al agente tutor Javier Medel. Su tarea cada mañana es acudir donde salta un conflicto. Son agentes formados para lidiar con estos problemas antes de que sea demasiado tarde. «Somos Policías porque le damos un viso de realidad de estadística diaria», explica el agente tutor.

Su jornada empieza temprano, o ya tienen una visita concertada con un centro o bien les suena el teléfono donde hay un problema entre alumnos fuera o dentro del aula. Intentan ir lo más rápido posible, en 24 horas . «Hoy nos han llamado porque hay un conflicto de dos niñas preadolecentes en un centro. Hemos hablado con las dos hermanas y con su madre, para preguntarles qué había ocurrido». El acoso en este caso, también se había producido a través de las redes con insultos. Los agentes hablan con las dos partes aunque insisten en que no median. «Cuando se les explica que esa no es forma de actuar, la mayoría firma un compromiso de buena actuación y dejan de atacar», concluye.

«Los adolescentes trasladan su convivencia a las redes, con la tecnología de la información se hace mucha vida, y con la pandemia nos parece que ese uso se ha incrementado; las amenazas o insultos se trasladan a whatsapp o instagram , incluso con perfiles falsos en los que me hago pasar por alguien, y se dedican a amenazar a alguien o a insultarlo», cuenta este agente. A la Policía le llegan ya casos de usurpación de identidad de niños de 12 años, aún más preocupante.

Un miembro de la Policía Local durante una charla ABC

Un extremo corroborado por el orientador Fernando Alberca , actual profesor de Orientación Educativa y Convivencia en la UCO , quien afirma que básicamente la foto general es que el acoso sube desde hace tiempo porque suben los ingredientes que lo alimentan: la falta de respeto y el individualismo, en general. Para Alberca el panorama no es nada alentador. Está convencido de que en los próximos años, «salvo que transmitamos unos valores más activos, más funcionales —porque la convivencia pacífica se ha quedado más que en un valor en un concepto— el acoso tiende hacia arriba y seguirá creciendo». Si nos acercamos a la foto fija, asegura este experto autor de best seller de educación como «Todos los niños pueden ser Einstein », por un lado, disminuyen las ocasiones donde el acosador está ejerciendo más violencia, al tener menos espacio, más vigilancia en los centros, donde no hay lugares ocultos y menos ocasiones de ejercer ese acoso».

Un daño mayor

En contra, admite este máster en neuropsicología , «ha crecido mucho más el acoso en whatsapp y baja en edad, donde se detectan ya casos de niños acosadores en segundo de Primaria , con 7 años, aunque legalmente no pueden tener acceso a esta aplicación antes de los 12 años. El daño ahora en el ciberacoso es mayor ya que los insultos quedan registrados y los whatsapp fluyen más rápido».

En estos tiempos, explica este orientador y profesor de la ESO , «físicamente los alumnos tienen menos contacto por lo que el acoso a metro medio verbal o psicológico es menor, por lo que puede haber disminuido el acoso escolar físico. El alumno está más inhibido en clase, es decir, el acosador tiene menos posibilidad de acosar físicamente».

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