Córdoba no logra recuperarse de la crisis del cine

El año 2016 podría ser el de la recuperación del cine en las salas andaluzas, pero no en Córdoba. Esas son las previsiones de la Asociación Empresarial de Cines de Andalucía (AECA) y la Asociación de Empresas de Distribución Audiovisual de Andalucía (AEDAVA), que creen que este ejercicio cerrará con algo más de 15,5 millones de espectadores en las salas andaluzas y una recaudación superior a los 84 millones de euros en total. En Córdoba, sin embargo, la crisis (general y sectorial) no ayuda igualar los números de 2012, el último año «bueno».

Por provincias, Huelva es la que más crece en espectadores debido a la apertura de nuevos complejos cinematográficos. Por detrás se sitúa Granada, donde la «amplia población joven y el mantenimiento de número de complejos» hacen que el crecimiento sea superior al 20 por ciento con respecto a 2012.

Almería es la otra provincia con un crecimiento importante, a pesar del cierre de salas. Por el contrario, Cádiz, Jaén y Málaga tienen una situación parecida a la de Córdoba, con una progresión más lenta.

Empresarios y distribuidores advierten de la relatividad de los datos, puesto que la recaudación sigue por debajo de la alcanzada antes de 2013, cuando la crisis se hizo más patente en las salas. «Si los corregimos con la subida del IVA y la inflación de estos años, la recaudación está por debajo de la alcanzada por el año 2012», afirman. La media del precio de las entradas en Andalucía se sitúa en 5,41 euros, evolucionando así desde los casi seis euros de media por entrada en el año 2013, lo que supone una reducción de más del 10 por ciento.

Desde 2012 en Andalucía se han cerrado más de doce complejos con un total de 79 pantallas, una situación que es más impactante en la zona rural, donde los cines prácticamente desaparecieron en localidades de menos de 100.000 habitantes. En Córdoba llegó a haber salas de cine repartidas por toda la ciudad, pero los más pequeños se vieron abocados a cerrar y ahora sólo quedan los multicines de El Tablero y el Guadalquivir en la capital y el Artesiete de Lucena. En la memoria queda la época en la que cada centro comercial tenía su propio cine (El Arcángel, El Zoco, La Sierra) y el Centro de la ciudad contaba con las salas de Isabel la Católica o el cine Alkázar.