Los claros de lluvia respetan la inauguración de los Patios de Córdoba

La meteorología, o la lluvia para ser más exactos, ha respetado el arranque de la Fiesta de los Patios de Córdoba de 2018, que ha empezado a las 11.00 de la mañana de este martes mientras una tormenta fuerte amenazaba con aguar la primera cita con la tradición reconocida por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde hace seis años. Pero la lluvia ha cesado a la media hora de que las cincuenta casas en concurso abrieran sus puertas y hasta el sol ha aparecido por momentos.

De Santa Marina a San Andrés, del Alcázar Viejo a la Judería, cientos, miles de visitantes han pisado por primera vez los empedrados de las estancias descubiertas que concurren a la fiesta, y que han estrenado el cuerpo de controladores contratado por el Ayuntamiento de Córdoba, a razón de uno por patio, y que el certamen estrena durante todo su horario (en las ediciones anteriores sólo estaban disponibles los fines de semana y sus vísperas).

Hay dos factores que han contribuido a que la asistencia a la jornada inagural de los Patios haya sido más que notable: el puente de Mayo, que registra una afluencia importante de turistas nacionales a la ciudad; y los actos por Día del Trabajo, que ha llenado el Centro de Córdoba de manifestantes, algunos de los cuales se han sumado luego a la visita a las casas del casco histórico.

Los bares y restaurantes han colgado en ocasiones el cartel de no hay sitio disponible, mientras que las colas para entrar en la Mezquita-Catedral han sido considerables durante toda la mañana. El Patio de los Naranjos se ha engalanado de una forma especial para la cita de mayo.

La previsión de lluvia es constante para la tarde de este martes.