Cámaras, bluetooth y un miniauricular: al estilo 'James Bond' para copiar el examen de conducir en Córdoba

Al James Bond que encarnaron en su día Roger Moore o Sean Connery le daría envidia el equipo con el que un aspirante a conductor novel se presentó en Córdoba al examen de tráfico para intentar engañar a los inspectores. Al mismo personaje pero en la piel de Daniel Craig seguramente le provocaría risa el sistema encontrado por los agentes.

El caso es que los números de la Guardia Civil que vigilan estos exámenes descubrieron a un impostor que trataba de aprobar el examen sin saberse las respuestas. No hay nada nuevo en ello, ya que 'copiones' ha habido siempre -y seguirán existiendo-, pero sí lo es el método usado para obtener las respuestas. Se trataba, por supuesto, del examen teórico , ya que ninguna lumbrera ha inventado aún el modo de copiar en el práctico. Todo llegará.

Según indica la Guardia Civil en un comunicado, el hombre denunciado llevaba un teléfono móvil pegado a sus ropas , con el que emitía 'en directo' las preguntas del cuestionario hasta un cómplice en el exterior que debía buscar las respuestas correctas. Nada dice la Benemérita sobre la capacidad de este colaborador necesario para encontrarlas.

Un segundo móvil hacía de receptor de las réplicas en forma de audio. Y para que el ruido no lo delatase, este aparato llevaba incluido un miniauricular conectado vía bluetooth y oculto en su oído. Según la Guardia Civil, «en ocasiones se han tenido noticias del uso de transmisores pero nunca de un sistema tan sofisticado que permite comunicarse con el exterior sin hablar».

En realidad, el sistema es bastante tosco -nada que ver con los inventos del Bond del siglo XXI-, pero hay que reconocer que resulta ingenioso e innovador . Al parecer, y según el relato de la Benemérita, sólo la pose y el comportamiento del infractor, que no supo mantener la compostura como un 'gentleman', levantaron las sospechas de los examinadores.

Tras el hallazgo, el aspirante fue denunciado por dicha infracción, pudiendo ser sancionado con una multa de 500 euros, conforme a la nueva reforma de la Ley de Seguridad Vial de 21 de marzo de 2022, y a la prohibición de presentarse a cualquier tipo de examen de tráfico en un plazo de seis meses, procediéndose a la intervención de los medios electrónicos que había utilizado y a levantar acta de todo lo ocurrido.