El bipartito de Córdoba negocia sobre Cosmos a marchas forzadas

R. R. / P. C.

05/09/2017
Actualizado 06/09/2017 a las 09:04h.

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Los dos partidos que conformar el cogobierno de Córdoba, PSOE e IU, han emprendido una ronda de negociaciones con el objetivo de buscar una salida a la situación de la innovación que impediría a Cosmos —y a cualquier otra empresa industrial— usar residuos no peligrosos como combustible para sus procedimientos industriales. Pese a que ayer mismo se negaba públicamente la existencia de una crisis, lo cierto es que el dinosaurio, como en el cuento de Monterroso, sigue ahí.

La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, ha animado unas negociaciones que arrancaron este martes y que se antojan muy complejas. Las posiciones de partida son de una elevada desconfianza mutua en un asunto que puede tener derivadas en otras áreas municipales donde las interrelaciones son evidentes. Izquierda Unida ya ha hecho llegar al PSOE que cumplir el compromiso de Cosmos es una línea roja, un elemento fundamental que explique la pervivencia del gobierno de coalición salido de las urnas en 2015. El PSOE, que pese a estar de acuerdo con los fines, asegura que no le gustan ni los métodos ni las tácticas. La aparición de informes de la Junta que llevan en Urbanismo semanas no ha contribuido a una confianza.

Las negociaciones tienen que ser rápidas. A Urbanismo le vence el plazo de la prohibición de concesión de licencias a mediados de enero de 2018 y son precisos largos procedimientos de participación ciudadana. Los criterios que ha marcado el informe de la Consejería de Salud obligan, prácticamente, a rehacer el dictamen técnico presentado al consejo rector con información más prolija. De hecho, lo que existe de fondo es que sobre el Ayuntamiento hay una tormenta de presiones de los que están a favor y en contra de la innovación del Plan General. Desde los que reclaman que se cumpla lo pactado hasta los que avisan de que las consecuencias para la economía industrial de Córdoba pueden ser de muy amplio calado. Cosmos se ha convertido en una ficha de un tablero más extenso.

El teniente de alcalde de Urbanismo y portavoz de IU, Pedro García, no tiene ni pizca de ganas de dar marcha atrás. Sus actos así lo indican. Tenía la opción de retirar el expediente del consejo rector y decidió no hacerlo. El PSOE votó con el PP y Ciudadanos para evitar que el asunto se aprobase. Las primeras negociaciones están siendo exploratorias. Se pretende definir qué condiciones estarían dispuestas a aceptar las partes para la innovación Cosmos se lleve finalmente a Pleno. Los avances, por el momento, no son perceptibles.

Mientras tanto, los agentes económicos aprietan. El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara señaló que la intención del Ayuntamiento de que Cosmos se traslade fuera de los polígonos industriales es «un paso atrás». En su opinión, «cualquier voluntad que suponga destruir empleo y desubicar a una empresa como Cosmos, que tiene una trayectoria en Córdoba, no es una decisión afortunada». En este sentido, recalcó que «crear empleo es muy difícil», por lo que pidió que no se lleven a cabo las medidas previstas por el gobierno municipal en relación a la cementera.

UGT, por su parte, ha remitido una carta a la alcaldesa exigiendo la retirada de la innovación. El cálculo efectuado por el secretario general del sindicato, Vicente Palomares, asegura que dos tercios del empleo industrial de Córdoba se lleva a cabo en empresas que usan residuos como forma de combustible. Eso deja en el alero unos 20.000 empleos.

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