20 aniversario
ABC trae a Córdoba las «Greguerías» con la literatura y el dibujo de Ramón Gómez de la Serna
Una exposición en Vimcorsa, con fondos del Museo ABC, recoge el mundo del escritor vanguardista
Dice el texto: «Las tortugas del zoo son como grandes piedras de boca de alcantarilla que se hubiese hinchado. Pero lo original de estas tortugas, que guardan con un caparazón un trozo de larga vida, es que los enamorados y, a veces, los solitarios turistas han grabado su nombre en la rodela del animal». La imagen literaria es sugerente e intrigante, pero se puede entender mejor con el acompañamiento de un dibujo que actúa, más que como una explicación o una glosa, como la mitad que lo complementa y lo potencia.
Todavía es más poderosa si se sabe que las dos cosas, el texto y el dibujo salieron de la misma mano y de la misma cabeza: la de Ramón Gómez de la Serna. Es el protagonista de la exposición que ha traído ABC a Córdoba dentro de las celebraciones de los 20 años de su edición en la ciudad. Está hecha con los ricos fondos del Museo ABC , uno de los más ricos del mundo en ilustraciones del siglo XX. «Greguerías ilustradas» es el título de esta muestra que este miércoles han inaugurado el gerente de ABC en Andalucía, Álvaro Rodríguez Guitart ; el alcalde de Córdoba, José María Bellido , y el director de ABC Córdoba, Francisco J. Poyato .
En el acto también han estado presentes el presidente de Vimcorsa , Salvador Fuentes , y la teniente de alcalde de Cultura, Blanca Torrent. Francisco J. Poyato ha desglosado el sentido de esta exposición, que ABC está «orgulloso» de llevar a Córdoba, mientras que el alcalde se ha felicitado por poder realizar de nuevo una exposición y ha destacado la labor del « papel crítico y vigilante de la prensa en libertad».
La muestra se podrá visitar hasta el próximo 13 de septiembre en la sala Vimcorsa , el espacio expositivo del Ayuntamiento de Córdoba . «Greguerías ilustradas» es un recorrido por más de un centenar de obras de las más de 300 que están en poder del Museo ABC, y que cuelgan en la pared un género inventado por Ramón Gómez de la Serna (Madrid, 1888-Buenos Aires, 1963). El que se detenga a mirar la exposición sabrá que definirlo sólo como escritor o ponerle una etiqueta es empobrecerlo: su genio fue inclasificable y por él llegaron a España, en la primera mitad del siglo XX, muchas de las vanguardias literarias .
-kYFI--1412x900@abc.jpg)
Se publicaron en «Blanco y Negro» , la revista ilustrada de ABC, entre 1930 y 1935, y se agrupaban en varias secciones: «Cifras de París», «Cifras de Alemania», «Cifras de ahora», «Gruegerías ilustradas» y «Grueguerías». Las greguerías, que definía como una mezcla de humor y de metáfora , son el reflejo, ya desde la misma palabra que él creó, del espíritu con que afrontaba la escritura y la creatividad. Hay tanto dibujos originales como reproducciones de las páginas.
Ramón publicó sus «Greguerías ilustradas» en «Blanco y negro» entre 1930 y 1935
Los dibujos no son decoración, «sino el complemento necesario para entender las irónicas y absurdas greguerías». Otro ejemplo en que la metáfora toma la delantera en una de las creaciones: «El bebedor con paja se va tornando pájaro, y hay un momento a últimos de verano en que ya lo es realmente. Aunque no le dieran paja, ha adquirido su nariz y su boca tal conjuntivitis absorbedora , que podía sorber el limón helado por lo que tiene de cigüeña estival. Es gracioso ver esta adaptación a la función de la sed, y los naturalistas debieran tomar nota de ella».
Álvaro Rodríguez Guitart ha hecho de guía por los contenidos de la exposición y se ha detenido en algunos de los textos y dibujos, de los que ha ensalzado su «agudeza» . Por ejemplo, en el que habla de las chapas de las botellas , a las que compara con monedas para los niños, pero también con dentaduras provisionales. También en el dibujo de un hombre que desinfecta las calles tras otra pandemia, igual que ahora, que entonces era la de la llamada «gripe española».
-kncH--1402x900@abc.jpg)
Así lo dice Ramón, porque entre sus contemporáneos y entre los que llegaron después bastaba con decir el nombre de pila, y para que no queden dudas también dibuja a un hombre que acerca al vaso algo que puede ser una trompa de elefante o la boca de un oso hormiguero. Pura vanguardia del siglo XX en que los versos de un poema pueden tomar forma de jarrón o la escritura puede ser automática.
Lo decía el propio autor: «Dibujo a veces las ilustraciones de mis trabajos por ser tan difícil dar explicaciones a los dibujantes para que al fin accedan a representar lo que queremos». Es decir, él mismo lo hacía. No brillaba en el virtuosismo con el lápiz , pero sí que completaba el trabajo de imaginación que había hecho al escribir. Él mismo lo admitía y no tenía problema en definirlo como «un dibujo de escritor muy distinto del dibujo de dibujante».
Noticias relacionadas
