El Sábado de Pasión anticipa por unas horas la Semana Santa de Córdoba
Las Lágrimas, la Conversión, la Presentación al Pueblo y el Traslado al Sepulcro brillaron en una jornada marcada por el buen tiempo
CÓRDOBA Actualizado: Guardar 1234El orgullo de un barrio
La Virgen de las Penas, durante su procesión - VALERIO MERINO La jornada del Sábado de Pasión comenzaba a primera hora de la tarde en la parroquia de la Asunción, en la barriada del Parque Figueroa. La Cruz de Guía de la hermandad de las Lágrimas se ponía en las calles de su barrio a las 17.00 horas, arropada por el calor de sus vecinos y bajo un sol de justicia. Estrenaban sus cofrades el hábito nazareno, cumpliendo así con uno de los sueños de la corporación.
Uno de los momentos más emotivos tuvo lugar en la parroquia de Santa Rafaela María, donde la corporación volvió a realizar, al igual que el pasado año, su estación de penitencia. El paso de María Santísima de las Penas iba bellamente exornado en tonalidades blancas, repartidas en varias jarras y un frondoso friso. En cuanto a la iluminación, delante de la Dolorosa se disponían varias piezas de candelería, mientras que en las esquinas traseras se situaban dos faroles cedidos por la hermandad del Perdón. La nota musical la puso la Banda Sinfónica de Dos Torres (Córdoba), que interpretó un variado repertorio musical con marchas de corte alegre y festivo.
Conversión en las Electromecánicas
Santísimo Cristo de la Oración y Caridad, durante su procesión - VALERIO MERINO Otro de los focos devocionales del Sábado de Pasión estuvo situado en las Electromecánicas, donde la hermandad de la Conversión salió al encuentro de sus vecinos. Pocos minutos después de las 18.00 horas la silueta el Señor de la Oración y Caridad recibía un baño de sol, mientras la Agrupación Musical del Santísimo Cristo de Gracia entonaba los sones de su marcha, «Conversión». Al igual que la hermandad de las Lágrimas, los cofrades de la Conversión estrenaban un mayor número de túnicas en su salida procesional, además de la Cruz de Guía en fase de carpintería.
Un itinerario que este año presentaba como novedad el paso de la corporación por las calles de la barriada de Miralbaida, llegando a cruzar la transitada carretera de Palma del Río para conseguir este hecho. El paso del Crucificado iba exornado con una gran variedad floral en tonos malvas y rojos en el calvario, y clavel rojo en las jarras laterales. Muy intensa fue la adoración al Santísimo que se realizó en la parroquia de Santa Beatriz de Silva, donde los cofrades de la Conversión dieron sentido pleno a su estación de penitencia.
Presentado a Cañero
Presentación al Pueblo, durante su salida procesional - VALERIO MERINO En la otra punta de la ciudad la hermandad de la Presentación al Pueblo volvía a sorprender a los cofrades cordobeses que quisieron contemplar su estación de penitencia por las calles del barrio de Cañero. Y es que la cofradía con sede en la parroquia de San Vicente Ferrer puso en las calles un nutrido cortejo, fiel reflejo de la implicación y la acogida que ha tenido la corporación desde su creación en 2007. Poco después de las 19.30 horas se ponía en las calles el Señor de los Afligidos, que para la ocasión estrenaba un nuevo paso de misterio. Un paso procesional que en un futuro acogerá las figuras secundarias que representen el pasaje evangélico de la hermandad.
El paso iba exornado de manera muy clásica, con clavel rojo, mientras que los faroles de la hermandad del Santo Sepulcro, al igual que el pasado año, volvieron a poner luz a la portentosa imagen. El azahar de los naranjos de las recogidas calles del barrio de Cañero se entremezclaba con el olor a incienso, en una noche de vísperas con sabor a Semana Santa. Asimismo el acompañamiento musical corrió a cargo de la Agrupación Musical de la hermandad de la Sagrada Cena.
Salud de los enfermos
La Virgen de la Salud y Traspado, durante su salida - ROLDÁN SERRANO Por último, el grupo parroquial del Traslado al Sepulcro puso el broche final a una intensa jornada de vísperas con su estación de penitencia. El cortejo de la corporación se puso en las calles de Arroyo del Moro a las 21.30 horas con su imagen titular, Nuestra Señora de la Salud y Traspaso. La Dolorosa procesionó sobre unas sencillas andas portadas a hombros por sus hermanos, exornada con un centro de rosas blancas e iluminada por dos piezas de candelería.
Con un marcado recogimiento, los cofrades del Traslado al Sepulcro realizaron su estación de penitencia por las calles aledañas a la parroquia de las Santas Margaritas, acompañados de manera solemne por las melodías de la música de capilla. Muy emotiva fuera la oración especial que realizaron sus cofrades por los enfermos de la parroquia a la altura de la calle Sagrada Familia.
