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Pedro Morales, en San Andrés, poco antes del estreno de su marcha en 2008 - ARCHIVO
FALLECIMIENTO

El bautismo de Esperanza de Pedro Morales en Córdoba

El compositor dedicó en 2008 a la imagen de San Andrés su única marcha para la ciudad

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
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La música del compositor Pedro Morales, fallecido este viernes con 94 años, está unida sobre todo a advocaciones de la Semana Santa de Sevilla, pero el autor, uno de los más aclamados y populares del género, dejó también en Córdoba una obra, que se estrenó en 2008. Era «María Santísima de la Esperanza», y el encargo le llegó de la banda de música de la hermandad, que quiso contar con una obra del autor de «Virgen de la Paz» y «Esperanza Macarena». Pedro Morales accedió y dedicó la pieza a la memoria de su maestro, Pedro Gámez Laserna, que como él fue compositor y director de Soria 9, y que había pasado en Córdoba gran parte de su vida.

La pieza, estrenada el 30 de noviembre de 2008 en un concierto de las bandas de la Esperanza y las Cigarreras, que se hermanaron, grabada en el único disco de la formación cordobesa, sigue el esquema de sus marchas alegres, con una introducción dominada por los cornetas y un tema lleno de alegría y dulzura, expuesto por las maderas. El fuerte de bajos abunda en el mismo carácter popular antes de reexponer el primer tema. El trío culmina la explosión popular.

«Para que salgan buenas marchas es imprescindible formación y mucho estudio», dijo en una entrevista

En su estancia en la ciudad para el concierto concedió una entrevista a ABC en la que habló de su forma de concebir la creación: «Yo, al menos, he intentado no repetirme, y lo he hecho tratando de poner en cada composición algo personal, algún detalle que no esté en ninguna otra». Habló también de su relación con Córdoba, «una tierra que quiero; aquí toqué durante años con mi maestro Gámez Laserna», y ahí también se refirió a él como a su «segundo padre».

No pasó por alto la aparición de marchas de nuevos estilos, y fue claro: «Hay marchas nuevas que suenan pero son muy malas y no tienen calidad, porque las ha compuesto gente que se lanza por las buenas a hacer música sin haber estudiado composición. Para que salgan buenas marchas es imprescindible una sólida formación y mucho estudio». De su marcha para Córdoba, que había compuesto con poco tiempo, pidió «que llegue a todo el mundo, que guste mucho y que se toque en la calle con frecuencia». Y suena cada Domingo de Ramos en varias ocasiones para la Esperanza.