El presidente del Córdoba CF, Carlos González
El presidente del Córdoba CF, Carlos González - VALERIO MERINO
DESPEDIDA

La emotiva carta de Carlos González en el adiós como presidente: «¡Viva el Córdoba!»

El máximo rector blanquiverde deja mañana el cargo a su hijo Alejandro

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Del 3 de junio de 2011 al 22 de diciembre (mañana jueves) será la duración de Carlos González como presidente del Córdoba CF. Cinco años y medio, aunque seguirá como máximo accionista, pero deja el jueves de ser presidente. Ahora, el canario se ha despedido con una carta abierta a la afición blanquiverde.

En la misiva, González recuerda que se marcha con «momentos inolvidables; unos con sabor agridulce y otros con sabor a gloria», en los que «he aprendido y crecido hasta hacer del Córdoba CF un club a la altura de las exigencias del fútbol profesional, brindando al Cordobesismo la posibilidad de soñar con retos otrora lejanos como volver a jugar en Primera División».

El presidente, por su trayectoria al frente de la entidad, «me siento una persona afortunada que ha puesto lo mejor de sí misma al servicio del Córdoba CF».

Eso sí, con un punto de autocrítica que ha llegado al final de su mandato. «Siempre se espera el acierto, he intentado lograrlo con toda mi voluntad y, sabedor de que no siempre lo he conseguido, necesariamente he de pedir perdón por los errores que haya podido cometer», ha apuntado.

A juicio de Carlos González, «el Córdoba CF que encontré en 2011 era bien distinto al actual». Califica que, «sin entrar en cuestiones deportivas», se siente orgulloso de que «hoy somos más fuertes estructuralmente, que hemos mejorado en infraestructuras y tecnología convirtiéndonos en un club más competitivo y profesional».

El presidente del Córdoba CF, tras agradecer el trabajo de los profesionales del club y el Consejo saliente, deja patente también «mi sincero sentimiento de gratitud a todos aquellos organismos e instituciones que han colaborado conmigo en el trabajo y responsabilidad que me tocó ejercer» y por supuesto «gracias a la afición del Córdoba CF, de la que presumo orgulloso allá por donde voy».

Incluso, en el adiós se mostró agradecido con sus críticos. «Gracias a todas las personas con las que durante estos años coincidí, discrepé, ayudé o me ayudaron, pues de todos he recibido enseñanzas que me han permitido intentar mejorar cada día», ha señalado. Da el relevo «a una nueva generación de personas preparadas y dispuestas a seguir impulsando al Córdoba CF» con la fe de que llegarán «un futuro mejor». Para concluir, grita un cariñoso: «¡Viva el Córdoba!».

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