A la hora de salida de la hermandad de San Francisco, aún se desconocía la decisión de la Junta de Gobierno. A los diez minutos comenzaba el rezo en el interior de la iglesia y ya pasadas las 19.30 horas llegaba la decisión sorprendente de la cofradía de San Francisco, que llegaría a la Catedral con el Lignum Crucis.
Emilio Bienvenido anunciaba a los hermanos de Vera-Cruz que harían la estación de penitencia sin los pasos de sus titulares. Otra de las curiosidades de la estación de penitencia de Vera-Cruz es que los penitentes no portaban los cirios al cuadril. Primero han salido las secciones del palio y los del Cristo, que son los que acompañan al Lignum Crucis.
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