Manuel Ruiz Gené: «Cuando se trabaja con cofradías que saben lo que quieren es mucho más fácil todo»

Fue hace unos meses cuando la corporación y el capataz acordaban este compromiso. La renuncia del capataz general, Melchor Mateo Amaro y la amistad entre ambos acercó a Ruiz Gené a la cofradía. «Hace algunos años ya había cargado Angustias con Melchor cuando él llegó. Pero con el martillo de Ecce-Homo este va a ser mi primer contacto. Aquí se dan circunstancias especiales, sentimentales, de amistad y compromiso que me hacen dar el paso al igual que en otras cofradías me hacen decir que no. En este caso es mi amigo Melchor que se pone en contacto conmigo, por si yo estaría dispuesto para reunirme con ellos. Y bueno todo han sido facilidades y ha ido muy fluido. Sólo puedo tener palabras de agradecimiento hacia ellos por cómo me han tratado y por ofrecerme el ponerme al frente del Señor del Ecce-Homo. Las cosas tienen un por qué... yo no creo en casualidades pero sí en la providencia«.

Ruiz Gené ha trabajado de cara a este Martes Santo como lo hace habitualmente. «Cada vez que llego y hay un grupo, una cuadrilla, lo primero que hago es intentar que los que estaban continúen de la misma manera que ya lo estaban. En este caso se han quedado algunos y se ha sumado la gente que ha querido. Siempre digo que en los pasos tienen que ir la gente que quiera porque es la mejor manera de que esto salga bien«.

Con respecto a las dificultades para maniobrar con este paso por la estrecha puerta de San Pablo, el experimentado capataz asegura que «de la salida poco se puede hacer más de lo que ya esta hecho. El paso sale con las patas metidas y a ruedas. Este es un caso más con el agravante de que la puerta es muy estrecha. Hay que centrarlo y hacerlo lo más decorosamente posible. De la forma más digna». Y en cuanto al estilo, Ruiz Gené comenta que «es el de una hermandad de centro que es Ecce-Homo lo más elegantemente posible como el Cristo y la hermandad requieren. Así lo entiende la cofradía y yo también. Cuando se trabaja con cofradías que saben lo que quieren es mucho más fácil todo».

Al margen de su cita con el martillo, este año la única, el Martes Santo, Manuel Ruiz Gené tiene una agenda frenética en estos días. Ya comenzó este pasado sábado en Cuartillos, en Jerez, en el equipo de capataces de Javier Galán. El Viernes de Dolores estará en la primera jornada de vísperas en Cádiz, cargando la Dolorosa de Servitas. El Sábado de Pasión estará como costalero con la hermandad de la Entrega de Guadalcacín, el Domingo de Ramos y el Lunes Santo irá con túnica en Las Penas y La Palma. El Miércoles Santo va con la Virgen del Buen fin de la Lanzada de Sevilla mientras que en la Madrugada acompañará con su túnica al Señor del Gran Poder y el Viernes Santo se estrenará debajo del paso de Loreto en Jerez.

Después de seis años con el martillo del Cristo de la Misericordia de La Palma, con la excepción de la pandemia que impidió la salida procesional en 2020 y 2021, este Lunes Santo lo vivirá por tanto de forma diferente. «Lo voy a vivir desde otro punto de vista y con menos responsabilidad. Lo importante es acompañar al Cristo en su salida procesional. Si algo bueno me han servido estos años es mi pertenencia a la Palma».