Semana santa 2025

Crónica: Gloria, pasión y recogimiento en el Viernes Santo más luminoso

A poco ya de acabar una nueva Semana Santa, las cuatro hermandades de la capital recogen el testigo de un Jueves Santo y Madrugada espectacular, dejando una tarde y noche más cofrade imposible

Sin riesgo de lluvia para las hermandades durante el Sábado Santo en Cádiz

Horarios e itinerarios del Sábado Santo en Cádiz 2025

Salida del Santísimo Cristo de la expiración de Cádiz Antonio Vázquez

Ana Mendoza / Rubén López

Cádiz

Un Viernes Santo con mucha luz a pesar de la oscuridad que reinaba en el centro cuando la hermandad de la Buena Muerte procesionaba a oscuras tras su salida de San Agustín cerca de las diez de la noche. Porque esa luz no fue solamente de la hermandad de Cristo muerto, sino también del excelente misterio del Descendimiento, la gloria y fervor de Expiración y el contrapunto de la hermandad de Siete Palabras. Cuatro hermandades con sus titulares, a falta de Ecce Mater en la madrugada del Sábado Santo, que dejaron una jornada puramente cofrade con un tiempo que acompañó en su plenitud.

Las cuatro cofradías recogieron el testigo de un Jueves Santo y una Madrugada que hacía mucho que no se recordaba en Cádiz. Con calor, sin vientos y la cera de los palios derritada hasta límites inesperados. La ciudad volvió a volcarse con la penúltima jornada de cofradías, sabiendo queda quedará un año para volver a verlas en la calle.

Lo de este Viernes Santo en Cádiz fue ver a Siete Palabras demostrando su lucha por salir a la calle, su resiliencia. Fue ver como a Expiración le sienta de lujo su paso por la Alameda y la Plaza de España, como nota positiva al hecho de no estar en su casa. La jornada del maravilloso misterio de Descendimiento, que aunque sería más acorde verlo en horas más nocturnas, es siempre una gozada verlo donde sea. Incluso subiendo la calle Javier de Burgos tras su paso por Carrera Oficial, la única cofradía que ha atrevido a hacerlo.

Y este Viernes Santo tuvo el recogimiento y la sobriendad de la Buena Muerte con las luces apagadas y el respeto más absoluto. Un Viernes Santo sencillamente brillante. Gloria, pasión y el respeto con el recogimiento de una ciudad que sí, que es cofrade por los cuatro costados.

Expiración

La cofradía de la Expiración vivía una jornada muy especial. Todo resultaba inédito para la hermandad ya que el pasado Viernes Santo la lluvia impidió que la cofradía realizara su salida procesional desde la iglesia del Carmen donde se encuentra provisionalmente mientras que se arregla la Castrense, templo que tras ser rehabilitado sufrió un derrumbe repentino en junio de 2023.

A la espera de que se resuelvan las complejas cuestiones burocráticas y se inicien las obras en la iglesia del Santo Ángel Custodio están por tanto la comunidad parroquial y las hermandades que allí tienen sede, entre ellas, Expiración que encaraba un Viernes Santo muy diferente, con un recorrido que resultaba por tanto completamente novedoso.

En el interior del Carmen los penitentes que acompañan al Santísimo Cristo de la Expiración y María Santísima de la Victoria se preparaban para la salida procesional. Ilusión y nervios forman parte indisoluble de estos instantes. Hay muchas ganas de estar en las calles.

La hermandad de Expiración está estrechamente vinculada a la Guardia Civil y es por ello que acompañan a la corporación la subdelegada del Gobierno, Blanca Flores, y el coronel jefe de la comandancia de la Guardia Civil, que ya fue nombrado hermano mayor honorario, Luis Martín Velasco. Con ellos también están otros altos cargos del cuerpo y el coronel de la residencia militar de Cortadura, Pedro Bendala. Asimismo hay representación militar del Ejército de Tierra.

En el amplio cortejo que en total formaban más de 300 personas, al margen de las cuadrillas, había también representación de la Asociacion de las Damas de la Inmaculada, Santa Bárbara, de la cofradia de Desamparados... En definitiva, de la parroquia del Santo Ángel Custodio.

Se estrenaba como hermano mayor Fernando Díaz que comentaba que «ha sido una mañana que siempre esperamos todos los hermanos de Expiración. Desde primera hora se han terminado las flores gracias Jose Carlos Ruso y hemos tenido visita de autoridades y hay una ofrenda floral impresionante a la Virgen por su 85 aniversario de la bendición y puesta al culto».

En cuanto a ser su primer Viernes Santo como máximo responsable de la hermandad aseguraba que «por un lado es un día ilusionante, todo lo es pero tampoco voy a ocultar que llevo dos días durmiendo mal porque tienes la responsabilidad de todo, son bastantes hermanos, muchos pequeños y bueno el primer responsable es el hermano mayor y sientes que tienes que estar en todos lados pero la verdad es que cuento con un gran grupo de la junta de gobierno que están muy curtidos y hacen que todo vaya perfecto».

La hermandad se disponía a realizar su salida. Con los partes que se manejaban se había hablado de la posibilidad de algo de lluvia sobre la 1 de la madrugada y se había decidido en ese caso agilizar el caminar. El Santísimo Cristo de la Expiración iba sobre su monte de claveles rojos sangre y a sus pies estaba el tricornio de gala que cediera el general Serrano. Avanzaba el misterio con su característico canasto de «pecho de paloma». Se acercaba al dintel de la puerta con las indicaciones de Vicente Llorens y Eduardo Doeste. Sonaba con solemnidad el himno nacional a cargo de Polillas. Después iniciaría su caminar a los sones de Expirando en tu Victoria.

Tras el Señor iban los penitentes que precedían a María Santísima de la Victoria. Ella, espléndida, como siempre, bajo su palio que ha avanzado en esa reforma de las bambalinas laterales a cargo de Juan Carlos Romero y ese paso de marcado estilo malagueño. La Virgen llevaba también su fajín, cedido por el general Serrano y sobre el mismo distintas joyas que le han regalado por su aniversario. Pero además, como detalle destacaba entre la candelería una replica de la Virgen de los Desamparados que llegada desde Valencia y que iba presidiendo en homenaje y recuerdo a todas las víctimas de la Dana.

El palio se aproximaba a la puerta comandado por José Antonio Moreno y Francisco Melero. La banda de música María Santísima de la Salud de Barbate tocaba el himno que indicaba que ya estaba la Virgen de la Victoria en las calles de Cádiz. La primera levantá la daba Mónica Montero en recuerdo del florista Daniel Ruso. A sones de la marcha Victoria la Dolorosa de Expiración reinaba en la Alameda.

La Sed

Cruz austera para una hermandad que lucha y pelea por llevar su sentimiento cada Viernes Santo gaditano. No son tiempos fáciles para las 7 Palabras, nunca lo han sido, pero actualmente la situación se antoja casi si cabe más complicada por los propios avatares de la vida. Una levantá pidiendo salud para su hermano mayor, José Manuel Calvo. Así comienza la salida procesional de uno de esos pasos de misterio tan distintos que tiene la Semana Santa de Cádiz.

Vestimentas e imágenes con influencias de otros lugares para un paso que sigue en ese proceso de 'stand by' que vive la hermandad erradicada en la Parroquía de la Merced. El misterio representa la quinta palabra de Cristo en la Cruz: «tengo sed», destacando la Virgen que fue sustituida en 1992 por una talla de Manuel Ramos Corona, que a su vez ha sido reemplazada por la actual obra de Luis González Rey de 2005.

Una cofradía que lucha y resiste, y que tiene tambien su devoción como no puede ser menos materializada en una saeta al plantar el paso de misterio en el dintel de la iglesia del barrio de Santa María. La hermandad de las 7 Palabras con su Cristo de la Sed y la Virgen de la Piedad sigue siendo fiel a sus principios comprendiendo que la vida cofrade es todo el año y que seguro Dios aprieta, pero no haga.

La cofradía ya está más que organizada dentro de La Merced a pocos minutos de las seis y media y tras el correspondiente rezo del director espiritual la hermandad ya está en la calle. Quintus verbum y en el recuerdo son las dos primeras marchas interpretadas por la Agrupación Musical La Salud de Cádiz, una de las corporaciones más presentes en la Semana Santa gaditana, como no puede ser menos. Antonio Gómez y Rafael Rodríguez se estrenan en la capatacía del paso de misterio que sale de su parroquía con una complicada maniobra y con la cruz bajada para posteriormente elevarla.

Cambio de la Plaza de las Canastas y un cielo azul reinante la hermandad ya está en la calle a la espera de tiempos mejores, sin olvidar la importancia de seguir predicando y luchando como hermandad penitencial del Viernes Santo gaditano.

Descendimiento

Desde San Lorenzo salía la hermandad del Descendimiento. Una hora antes ya estaban los hermanos practicamente preparados. Se ultimabban detalles y con recogimiento se vivía un nuevo Viernes Santo.

La hermandad estrenaba la restauración de dos faroles de paso en esta ocasión y contaba entre el cortejo con un importante grupo de monaguillos pequeños. En el recuerdo de todos estaba el Viernes Santo de 2024 cuando no se pudo procesionar por la lluvia. «Fue entonces regular y ahora estamos contentos con la idea de vivirlo de forma tranquila y pausada y disfrutarlo en lo posible con los hermanos que vienen para esta salida procesional, con los amigos que nos acompañan», comentaba José Antonio Gómez, hermano mayor.

El paso iba exornado con yedra, lirios, espinos… todo de forma sencilla como es la hermandad. Y las vestimentas, la estética de las imágenes era responsabilidad del vestidor Juan Carlos Romero, hermano de esta corporación.

A la hora prevista se abría la puerta de la iglesia de San Lorenzo y se hacía el silencio en la calle. Salían los penitentes con sis túnicas y capirotes negros y sus cinturones de esparto. Junto a los hermanos de Descendimiento iba una representación de Ecce-Homo y también el parroco y director espiritual Iván Llovet.

El paso se aproximaba a la puerta y se colocaban esas plataformas que ayudan a poder calzarlo. La cuadrilla dirigida por David Alejo se concentraba plenamente en la maniobra. Tras unos minutos ya estaba todo listo y el paso giraba para estar en dirección a la calle Hospital de Mujeres. Se escuchaba entonces una saeta, repondida con aplausos y poco después comenzaba tras una primera levantá al hombro el caminar de este impresionante misterio que iba acompañado musicalmente por la capilla Lignum Crucis.

Buena Muerte

En el Viernes Santo Cristo ha muerto y quizás no hay mejor manera de recordarnos a todos este pasaje del Evangelio que contemplar en las pequeñas luces dentro de la oscuridad, que siempre las hay, al Señor de la Buena Muerte de Cádiz. Una perfección exquisita de una obra de arte sublime, que tiene tanta tradición y delicadeza como historia y leyendas por no saber con exactitud quién realizó este crucificado de tanto nivel.

La Semana Santa se va acabando y la hermandad de negro aguarda en San Agustín. Con su Señor velado hasta poco antes de la colocación en su paso de misterio, la hermandad es un demostración de sobriedad y saber estar, como siempre. Las luces apagadas en su recorrido ayudan para esa elegancia que busca la cofradía. Elegancia y reflexión que casan perfectamente en una cofradía que es también el rezo en la calle.

Pasadas las diez de la noche la plaza de San Agustín es el silencio más absoluto para que el Cristo de la Buena Muerte haga acto de presencial. Solo los cuatro hachones de las esquinas del paso iluminan el cuerpo de Jesús ya muerto a la espera de la necesitada resurrección. Si algo ha ganado la cofradía durante tantos años es el respeto del cofrade y del público que siempre sabe estar a la altura de una hermandad que requiere también de esos elementos externos para realizar su estación de penitencia. La capilla musical Calvarium de Sevilla acompaña al Señor entre el silencio, la oscuridad pero esa luminosidad que da siempre Jesús en su Buena Muerte.

Tras el paso del Señor llega el palio de María Santísíma del Mayor Dolor. También con la sobriedad que le caracteriza sale de su parroquía de San Agustín tras el recogimiento que ha dejado el primer titular de la hermandad. Suenan las horquillas gaditanas, las del sonido más característico de la Semana Santa de Cádiz que cuando van solas, sin acompañamiento musical, sobrecogen de una manera difícil de explicar. Penitentes que rezan y la silueta del palio y del Señor en una Plaza de la Catedral abarrotada que resalta esa pasión cofrade ante el enorme respeto a la hermandad de San Agustín.

No obstante, pasadas las 23.30 horas el Consejo de Hermandades y Cofradías de Cádiz informó que la cofradía de Buena Muerte, ante los partes meteorológicos adversos, decidía regresar a su sede canónica en la iglesia de San Agustín por la calle Arquitecto Acero, plaza de la Catedral, calle Cobos, Cristóbal Colón y San Francisco, es decir, por un itinerario más corto.

Esto va a acabando, sabiendo que el Domingo de Resurrección está aquí. Pero antes de ello, el paso de esta hermandad por toda la Carrera Oficial y su vuelta a su templo es una de las mejores maneras para recordar todo lo mucho y bueno que tiene nuestra semana mayor. Respeto, recogimiento y fe se han dado cita con la Buena Muerte y Mayor Dolor. Mezcla de sentimientos para encomendarnos a un nuevo Viernes Santo gaditano.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación