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El costal y el temor a perder cargadores, ¿un miedo infundado?
Capataces destacados de la Semana Santa recalcan la importancia de la carga gaditana, recordando que «tenemos que defender nuestra tradición» y destacando un relevo generacional que «se está dando»
¿Hay debate en la Semana Santa en torno a la forma de llevar los pasos? ¿Hay quien duda de la horquilla y el hombro? Habrá opiniones para todos los gustos pero en cada Semana Santa muchas miradas se ponen en la forma de andar en Cádiz, en la mayoría de ocasiones para criticar en vez de centrarse en lo realmente importante que es la imagen y la fe que se profesa. No obstante, la carga sigue siendo una parte importante del propio folclore e incluso la devoción popular.
Para algunos los cortejos no van lo excesivamente rápido ya que los pasos gaditanos van al ritmo que pueden ir. Uno al hombro tiene un ritmo diferente al que puede llevar al costal, con menos mecimiento y un andar más veloz, por llamarlo de alguna manera.
Y no es que esas voces discrepantes generen un debate en sí mismo, pero si se da la circustancia de que hay cofrades y gaditanos que sienten la necesidad de defender la tradición, el léxico, la carga y la horquilla. Hasta en el Falla se han escuchado coplas este Carnaval haciendo referencia a defender las tradiciones cofrades gaditanas. Cuestión que no se debe poner en duda, pero, ¿hay que defenderse de verdad? o todo es un miedo infundado a perder una manera cargar ya arraigada de por sí.
Para hablar del asunto, dos grandes capataces de la Semana Santa de Cádiz. Ambos lo hacen con suma claridad y ahuyentan los fantasmas tanto del debate de la carga como de aquellos que puedan pensar en cambiar algo. La horquilla y el palo son innegociables, pero hay que entender siempre las situaciones.
Pájaro: «La horquilla forma parte de nuestra cultura»
José Luis Pájaro forma parte de la gran saga de cargadores y capateces de la Semana Santa de Cádiz. No obstante, el actual capataz de Medinaceli y Caminito es ya la quinta generación, nada más y nada menos. La sexta va en camino: «Mis nietos van de 'aguaores' conmigo en el Caminito», reconoce.
Para una persona como José Luis Pájaro que lleva más de 50 años como capataz, la manera de cargar gaditana es algo que no puede estar en un debate. «Forma parte de nuestra cultura, ya a siete kilómetros en San Fernando no van los pasos como en Cádiz. Soy una persona que fomenta la tradición y he bebido en la mejor fuente de capateces de Cádiz que fue mi padre. Él me inculcó el estilo y en Cádiz se carga al hombro y con la horquilla. Pasos que yo lleve, pasos en los que irá una horquilla y tenemos que defender siempre nuestra cultura«, insiste.
Para 'el Pájaro', no hay que tener miedo de nada pues no ve peligro alguno sobre la carga y los palos debajo del paso. «No veo que haya gente que quiera meter un costal en Cádiz, ni en el pensamiento lo veo. Lo digo siempre muy claro, a mi me gusta nuestro estilo pero también me gusta un costalero y un portador, me gustan en Sevilla y en Málaga. En Cádiz lo que me gusta es el palo al hombro y la horquilla«, apostilla.
Paco Álvarez: «No hay debate pero lo comprendo todo»
Paco Álvarez es otro de esos capataces que tienen una relevancia especial en Semana Santa. Comanda los tres pasos de Columna, contando con El Resucitado, y también el Señor de la Humildad y Paciencia.
«No existe ese debate, se crea de una manera inexplicable», reconoce Álvarez. «Nunca he tenido la duda y el planteamiento de cambiar la manera de cargar. He sido costalero en Córdoba y está claro que la comodidad de un costal no la tiene un cargador de Cádiz, pero eso no quiere decir que me plante cambios en nuestra manera de llevar los pasos».
No obstante, Paco Álvarez abre una ventana al sentido común o al hecho de tener en cuenta diferentes cuestiones referentes a las hermandades. «Yo entiendo todo pero comprendo que si una hermandad no tiene quién le lleve un paso tendrá que hacerlo de la manera que sea, el paso no se puede quedar en el templo. A mi me gusta mucho como va Joaquín Cortés por la calle, por ejemplo, y me pongo en el pellejo de Borriquita que sale de tan lejos y tenía que buscar una cuadrilla. Alguien tiene que sacar los pasos, de la manera que sea«, explica Álvarez.
El relevo generacional
Y sobre la necesidad de más cargadores, ambos dejan claro que hay futuro. Teniendo en cuenta el problema que no hace mucho tuvo Soledad de Santo Entierro (sin cargadores en mitad de su recorrido). Cuestión que no parece se vaya a volver a producir. «Hay relevo generacional porque tras superar la pandemia hay gente joven que quiere cargar, pero los miedos a que haya gente debajo de los pasos los hay en todos sitios, en Sevilla también. Los cargadores siempre van a existir porque va todo por familias, por devoción y afición. No tengo la menor duda de que no se van a perder a los cargadores de Cádiz, nunca se van a perder», explica José Luis Pájaro.
En el mismo sentido camina Paco Álvarez. «Parece que comenzamos a tener una muy salud en el número de cargadores. Tras la pandemia hubo una pequeña crisis pero en general nos hemos recuperado porque la gente tiene ganas de Semana Santa y eso hace que cada vez haya más cargadores. Además, el cargador de Cádiz sigue teniendo muy buen cartel fuera de nuestra ciudad porque aquí se sufre y se cogen muchos kilos debajo de un paso«.
Álvarez, capataz de Columna, destaca que «en mi caso estamos trabajando mucho la cantera con El Resucitado. Ahí le damos la oportunidad a gente joven que comience ahí y luego dé el paso al Señor de la Columna, que la verdad es muy apetecible por la imagen que es y también porque es el único paso en Cádiz que tiene detrás a la Banda de Rosario de Cádiz, ahora mismo la referencia músical en toda Andalucía», concluye.
