Cuaresma Cádiz

Cádiz vive su Vía Crucis más romántico

Los titulares de la cofradía de Afligidos presidieron el rezo de este acto en la Catedral

Las imágenes del Vía Crucis

Los titulares de Afligidos han protagonizado el Vía Crucis Antonio Vázquez

A. Mendoza

Cádiz

En el primer lunes de Cuaresma las hermandades de Cádiz han celebrado el Vía Crucis Oficial en la Catedral. Ha comenzado de esta forma la cuenta atrás para una Semana Santa de 2024 que arrancará el Domingo de Ramos 24 de marzo.

Los titulares de la cofradía de los Afligidos, el Señor de Afligidos y la Virgen de los Desconsuelos presidían el rezo junto a la Santa Mujer Verónica y Simón de Cirene. Porque en esta ocasión, por primera vez, han sido cuatro las imágenes que dominaban la escena en el primer templo de la diócesis representando distintas estaciones del Vía Crucis: el encuentro de Jesús con la Virgen en la calle de la Amargura; el momento en que el Cirineo ayuda a cargar la cruza Jesús y cuando la Verónica enjuga su rostro en un paño.

La cofradía del Jueves Santo ha vivido una jornada muy intensa. Desde las diez de la mañana se abrían las puertas del templo en el que ya estaba todo dispuesto para la tarde. Las imágenes se presentaban sobre una parihuela realizada a partir del canasto del paso de misterio con el que la hermandad procesiona el Jueves Santo. También por la mañana el templo de la calle Sagasta acogía un acto en el que participaban la coordinación de Donantes de órganos de Cádiz, representantes de la delegación territorial de Salud, de la delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz y el Ayuntamiento de Cádiz. Y es que en esta ocasión el Vía Crucis se ha dedicado a los donantes de órganos. Por la tarde acudían los hermanos a la iglesia y antes de que se iniciara la salir para el traslado a la Seo se celebraba un momento de oración.

El padre Marcos Peña con Bruno García, Mercedes Colombo, el obispo, Rafael Zornoza y Juan Carlos Jurado, presidente del Consejo Antonio Vázquez

A la hora prevista comenzaba ese caminar hasta la Catedral en un recorrido que llevó al cortejo, nutrido y con representación de las cofradías gaditanas, por Sagasta, Ancha, José del Toro, Cardenal Zapata, plaza de San Agustín, calle San Francisco, Nueva, San Juan de Dios, Pelota y plaza de la Catedral para entrar por Arquitecto Acero. El muñidor abría camino a los hermanos y cofrades que acompañaron a la hermandad. Las imágenes destacaban en esa parihuela adaptada para el momento y con los faroles cedidos por la cofradía del Nazareno de Santa María.

Vía Crucis estático

Una vez allí se plantó la parihuela delante del altar mayor y pasadas las siete y media de la tarde ya llegaban los asistentes para participar en el rezo del Vía Crucis presidido por el obispo de la diócesis Rafael Zornoza Boy. Con solemnidad y recogimiento la Catedral acogía el piadoso acto que se desarrollaba con la lectura y reflexión de cada una de las estaciones. Tal y como sucede desde la pandemia se optó de nuevo por un Vía Crucis estático y en el que no se recorrieron las naves de la Seo.

El alcalde de Cádiz, Bruno García, y la delegada del gobierno de la Junta en Cádiz, Mercedes Colombo, asistieron a este rezo en la Catedral. El padre Marcos Peña, director espiritual del Consejo de Hermandades, recordó al comienzo a los dos guardias civiles fallecidos en Barbate.

Esta vez los lectores fueron el director espiritual del Consejo, el padre Marcos Peña; el ex presidente del Consejo, Manuel Cerezo; la hermana mayor de las Penas, Inmaculada Ruiz Gené; la hermana de Afligidos, Begoña Camacho; representando a los medios de comunicación, Manoli Lemos; la secretaria del Colegio de Médicos, Concepción Villaescusa; el pregonero de la Semana Santa de 2024, Fernando Díaz; el hermano mayor de Descendimiento, José Antonio Gómez; el presidente del Consejo, Juan Carlos Jurado; el delegado episcopal para las hermandades y cofradías; Rafael Guerrero, el director espiritual de Afligidos; el padre Iván Llovet; el hermano mayor honorífico de Afligidos, Joaquín Lamet; el deán de la Catedral, el padre Ricardo Jiménez Merlo, y el obispo de la Diócesis, Rafael Zornoza Boy. Al término de cada lectura intervenía el Ensemble Stella Maris.

Finalizaba el Vía Crucis en el interior de la Catedral y la hermandad de los Afligidos comenzaba el regreso a su templo de San Lorenzo por el camino más rápido y directo tras vivir un día histórico.

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