SEMANA SANTA JEREZ
Accidentado Miércoles Santo en Jerez
La rotura del olivo del misterio del Prendimiento nada más salir, que acabaría dejando estampas históricas, fue el incidente más reseñable
Llegó el Miércoles Santo, ecuador y uno de los días más sublimes de la Semana Santa jerezana. Las seis hermandades completaron su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral en un día espléndido y, de nuevo, caluroso. El sol que se ocultó durante el Martes Santo se hizo de nuevo presente en este día.
A los habituales retrasos y parones que se dieron también en días anteriores, hubo que añadir varios incidentes reseñables. El que más, la rotura del olivo del paso de misterio del Prendimiento justo cuando salía de la parroquia de Santiago. La hermandad decidió cortar la rama afectada y cambiar el itinerario de vuelta con motivo del accidente. Al prever que las dimensiones del olivo entrarían en conflicto también con la estrechez de la calle Carpintería, decidieron tomar calles anexas para llegar a Tornería. Finalmente, pocos metros después de la salida, a la altura de la iglesia de la Victoria, se decidió prescindir completamente del olivo, dejando así estampas del misterio que quedarán para la historia.
El olivo de El Prendi se parte tras una chicotá a la salida de su templo en Jerez
El árbol ha chocado contra la parte superior de la entrada y se ha quebrado, quedándose separado en dos partes
Por su parte, la hermandad del Soberano Poder tuvo también un imprevisto con sus trabajaderas, aunque de menor envergadura que el anteriormente reseñado. La cofradía pudo ganar varios minutos en su paso por carrera oficial que luego empleó para solucionar el problema, por lo que, en principio, este incidente no fue motivo de retraso alguno.
La hermandad de Santa Marta fue otra de las corporaciones con incidentes. En su caso, por falta de fuerza de la cuadrilla de costaleros, lo que generó numerosas suposiciones y rumores entre los chats cofrades. Un suceso que ya se vivió el año pasado con otra cofradía y que, curiosamente, ambos episodios tienen en común el capataz al frente del martillo: Álvaro Barba. Hasta el cierre de la edición de este periódico, pudo seguir el palio su camino a pesar de las dificultades.
La jornada comenzó muy temprano. Al filo de las tres de la tarde, la Granja aplaudía en una sonora ovación, la primera de muchas, a Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder ante Caifás. Con un exorno floral magnífico, precioso y de mucho gusto, se paseó de forma formidable por su cuadrilla de costaleros, llevando la dulce mirada del Señor a todos los rincones de la ciudad y al encuentro de sus fieles y devotos. Faldones arriba en las avenidas, andando y avanzando contundentemente hasta llegar al centro de Jerez. Por las calles más céntricas, la cofradía se lució e hizo disfrutar con su exquisitez a jerezanos y foráneos. Un ejemplo a seguir siempre de manejar los tiempos.
Desde la parroquia de Las Viñas y a expensas de poder contar con su capilla en su barrio del Pelirón, la hermandad del Consuelo volvió a embriagar con su esencia a Jerez. Hermandad de barrio, pero de corte clásico, cuya idiosincrasia se refleja tan bien en las calles. Con mucho gusto, se pasearon el Señor del Amparo y la Virgen del Consuelo por las calles de Jerez.
Aún con el júbilo y el regusto que dejó la hermandad del Desconsuelo entre sus calles, el barrio de San Mateo se revistió de luto cuando el Santísimo Cristo de la Caridad salió desde su capilla. El ropaje de riguroso negro del conjunto escultórico, estreno desde el año pasado, hace aún más sobrecogedora la iconografía del traslado del Señor al Sepulcro. Tras el cortejo del misterio, cuyos nazarenos vestían cola negra, el luto se blanquecía en el cortejo de palio. Una pena que el bonito palio de rejilla no pudiera lucirse.
Sin salir prácticamente del barrio, a escasas calles de la capilla de Santa Marta y pocos minutos después, se abrieron las puertas del Real Santuario de San Lucas. La exquisita hermandad de las Tres Caídas dispuso su cruz de guía bajo el intenso sol con el objetivo de rezar las preces en Catedral. Es de esas cofradías que hay que ver desde la cruz de guía hasta el último componente de la banda del palio. Tanto la salida como la recogida son dos de los grandes momentos de la Semana Santa de Jerez, pues la estrechez y complejidad de tener que salvar las dos puertas por parte de los tres pasos generó un año más una enorme expectación. Tras el Señor de la Salud en sus Tres Caídas, un extenso río de fieles y devotos que lanzan sus súplica y rezos tras el talón desgarrado de la imagen, siguiendo los mismos pasos del Señor. También excelso el paso del Santísimo Cristo de la Salud, una talla estremecedora que se asienta cada vez más no solo en la hermandad, sino también para el resto de los cofrades jerezanos –aunque con mucha historia, procesiona desde 2018-. Mas mención aparte merece María Santísima de los Dolores, cuyo llanto se derrama bajo palio magistralmente durante todo su recorrido y, muy especialmente, desde que sale de Catedral hasta que se recoge.
Y hablando de dolorosas cuyos lamentos conmueven, mención especial merece también la Reina con trono azul turquesa. La hermandad de la Flagelación, clásica y señera, cuenta con auténticos momentos durante su recorrido, como su paso por calle Naranjas, donde recibió una impresionante petalá. Posteriormente, por calles estrechas como Bizcocheros y Antona de Dios, fue espectacular presenciar el andar del misterio del Señor de la Flagelación y del palio turquesa de María Santísima de la Amargura. En el barrio de San Pedro, precisamente, también tuvo un pequeño percance con el manto que se pudo solucionar sin mayor problema.
Más allá del incidente del olivo, que se recordará cuando pasen las décadas, volvió el Señor del Prendimiento y su Madre del Desamparo a las calles de Santiago y de Jerez. Se detuvo el tiempo y el compás flamenco se hizo cofradía. A su paso por las distintas calles, el fervor del público era incluso mayor que otros años por la incidencia vivida. Jerez espera todo un año para reencontrarse con dos de sus grandes devociones en las calles.
Así las cosas, a los repetidos retrasos de este año, este Miércoles Santo ha sumado numerosos accidentes.
