Egipto/Entrevista

Anuar al Sadat: «Las instituciones egipcias sólo hablan la lengua de Al Sisi»

El excandidato de la oposición se retiró de la carrera a la presidencia porque no quería ser parte de lo que cree «un teatro» levantado en un clima de intimidación

Anuar al Sadat, excandidato a las presidenciales egipcias Efe
Alicia Alamillos

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Anuar Sadat , sobrino del tercer presidente de Egipto , asesinado en 1981, era uno de los primeros candidatos a las elecciones presidenciales que se celebran esta semana, dispuesto a hacer frente en las urnas al actual presidente Abdelfatah Al Sisi. Sin embargo, en medio de la persecución judicial, palizas y acoso policial que sufrían otros aspirantes, Sadat retiró su candidatura e hizo referencia al clima de «miedo e intimidación» contra su campaña. Recibe a ABC en su despacho en el barrio cairota de Heliópolis, con el dedo limpio de tinta, muestra de que todavía no se ha acercado a un colegio electoral .«No iré a votar. No quisimos ser parte de este teatro» , explica. Con Sadat y otros dos candidatos retirados tras el acoso del aparato del régimen, y el resto de aspirantes en la cárcel, en estos comicios se miden Al Sisi y un desconocido Musa Mustafa Musa.

¿Qué esperaba cuando se presentó como candidato?

Intentábamos dar el mensaje de que ningún presidente dura para siempre. Da igual lo que consiga, una transición pacífica de poder tiene que ser a través de unas elecciones justas y libres. Sabíamos que el presidente Al Sisi tenía casi todas las cartas para ganar, pero era importante crear una atmósfera política donde debatir, cuestionarle qué hizo en sus primeros cuatro años. Dar un mensaje a la gente de que es nuestro derecho presentarse a elecciones y competir.

¿Qué cuestiones no se debaten con el Gobierno de Al Sisi?

En su primer mandato Al Sisi se ha centrado en la economía y la seguridad. Pero cuando hablamos de participación política, derechos humanos… No ha habido ningún progreso. Hay muchísimas violaciones de los derechos humanos en Egipto, hay que admitirlo y encontrar responsables. No podemos seguir acusando a organizaciones (Human Rights Watch) o a los medios extranjeros de que dan una mala imagen sobre nosotros.

Queremos que se abra la participación política de los egipcios, que haya un diálogo. Queremos ver una sociedad civil activa, que las instituciones -el Parlamento, la Justicia-, sean realmente independientes. La participación política está prácticamente muerta, los medios son todos sesgados… Todos hablan una sola lengua, la lengua de Al Sisi. No hay ninguna opción para el debate.

¿Por qué el presidente egipcio tiene miedo de la participación política?

Tiene una prioridad, que es luchar contra el terrorismo, y hay que concentrarse en ello y no hablar de derechos humanos. Y luego todas estas teorías conspiratorias de que hay países que quieren ver a Egipto como un Estado fallido, como Siria, Irak… La situación se ha polarizado: si no estás con Al Sisi, estás contra Egipto. Y sí, nosotros estamos con Egipto, pero tenemos distinas opiniones. Pero esta es la mentalidad que tienen.

¿Ha perdido popularidad?

Quizá un pequeño porcentaje, pero todavía es popular y mucha gente cree en él, y no ven ninguna otra opción.

¿Por qué se retiró?

Sentí que sería dificil, complicado, y que la atmósfera política no iba a ayudar. Estaba claro que no querían ver a un oponente serio, un candidato que suba la voz y que cuestione. Ellos prefieren un candidato que sea parte del régimen, parte del teatro, que nadie se tomará en serio. Así decidimos no ser parte de este teatro.

¿Son elecciones de verdad?

Es un referéndum. Pero lo más importante no son las elecciones, sino lo que viene después. Qué vamos a ver en los próximos años: ¿más flexibilidad? ¿Más apertura a la oposición política, a los activistas, a la sociedad civil? ¿O seguiremos viendo un solo hombre, una sola institución que organiza todo el show? Sólo tenemos poder Ejecutivo, el resto de las instituciones, ya sea el Parlamento, la Justicia, los medios, sólo siguen lo que dice el Ejecutivo. Nos gustaría ver en Egipto separación de poderes.

¿El presidente pretende perpetuarse en el poder?

Se habla mucho de un cambio en la Constitución (que limita a dos los mandatos presidenciales), el modelo de China… Pero tendremos que esperar y ver. Es probable. No porque lo pida Al Sisi, sino porque lo pidan parlamentarios que dirán «te necesitamos, no puedes irte». Quizá en dos años, no ahora. Sería demasiado obvio.

¿Cree que la escasa presión internacional sobre Al Sisi le ayuda a mantenerse en la presidencia?

Europa y Estados Unidos lo ven como el «hombre fuerte», tienen interés en cooperar en terrorismo, migración… Así que no están haciendo una gran presión. Es entendible, con lo que está pasando en la región. Y los europeos, así como los estadounidenses, necesitan un Egipto fuerte y unido, así que no presionan mucho. Y honestamente, creo que (el cambio de régimen) debe ocurrir desde dentro del país. Cuando hablamos de derechos humanos, de participación política, de justicia social… tiene que venir de nosotros, de nuestras instituciones: Parlamento, Justicia, sociedad civil… no deberíamos esperar a que Occidente haga nuestras tareas, tenemos que hacerla nosotros.

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