Los cinco retos principales a los que que se enfrentan los niños hoy en día

Los jóvenes han experimentado un proceso de aceleración de retos vitales, según los expertos de Coaching Club

MADRID Actualizado: Guardar
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Agresividad, «bullying», sexualidad, tecnología y alcohol vienen a ser los cinco retos principales a los que que se enfrentan los niños hoy en día, tal y como han detectado los expertos de Coaching Club, un centro pionero en terapias grupales y en temas de familia e infantiles. Las consultas y terapias en este centro se incrementaron en el 2016 un 90% sobre temas de agresividad y acoso en edades comprendidas entre los 7 y los 17 años. «Son recurrentes las visitas a terapia por parte de padres y de hijos que ven cómo cada vez resulta más complicado poner límites al descontrol», indican. «Los jóvenes han experimentado un proceso de aceleración de retos vitales», resumen.

Para Verónica Rodríguez Orellana, directora y terapeuta de Coaching Club, «no tomar medidas para corregir estas conductas en edades tempranas hace que los niños adquieran un modelo de relación interpersonal tóxica y depredadora

, basada en la fuerza y en la imposición, que va consolidándose con los años».

A su juicio, detectar estos síntomas se vuelve en un factor clave para la prevención y lucha contra este acoso. «La vuelta al colegio tras las vacaciones ya sean de verano, de Navidades o Semana Santa suelen ir acompañadas de la agudización de los síntomas. Enero y Marzo-Abril, son épocas en las que mayor atención se debe prestar al estado anímico de los menores», advierte.

¿Cómo detectarlo desde casa?

Existen algunas actitudes comunes entre los niños que sufren este tipo de acoso. Podrás detectarlo en los menores cercanos a ti cuando:

—Note un especial cambio de conducta en el niño/adolescente

—La víctima no quiere asistir a clase

—Sufre el Síndrome del domingo por la tarde

—Notas que tiene golpes y moratones injustificados

—Muestra un alto grado de irritabilidad y nerviosismo

—Experimenta cambios de carácter

—Presenta tristeza injustificada

—No tiene ganas de ver a sus amigos ni de salir de casa

—Pérdida de objetos, por ejemplo, pérdida del dinero que les das para el recreo

—Padece cefalea y dolores abdominales

«Hay que tener muy en cuenta que el acoso escolar no es un juego inocente. El acosado no sobrevive al mismo reaccionando con una venganza de idéntico nivel y que el bullying dista de favorecer el endurecimiento del carácter de un niño, sino que siempre constituye una violación grave de sus derechos, degrada su dignidad como ser humano y puede tener unas secuelas difíciles de restañar en el devenir vital del individuo», explica la directora de Coaching Club.

Sexualidad deshinbida

Por otro lado cada vez son más recurrentes las consultas de padres sobre temas de sexualidad y formación o educación sexualcon sus hijos cuando estos tienen entre 10 y 16 años. El principal problema, afirma Rodríguez Orellana, «proviene de la falta de madurez que hace que se conviertan en juegos las propias relaciones sexuales. Modas como la ruleta sexual fruto del aburrimiento, de modas entre amigos y de una falta de educación sexual importante. Los propios niños no lo ven como relaciones sino como un puro juego sin tener en cuenta enfermedades de transmisión sexual, desgarros, embarazos y otros problemas derivados».

Problemas con el alcohol

Otro de los temas recurrentes en terapia es el control del alcohol por parte de los más jóvenes. Cada vez es más fácil acceder a estos productos y sin embargo la gestión de esta bebida es más descontrolada entre ellos, llegando en casos trágicos, como se ha visto recientemente, a desenlaces fatales y muertes o comas etílicos. Según esta experta, lo que ocurre es que «los adolescentes ven en el alcohol un billete en primera clase a la desinhibición, a la osadía, a la distensión; en suma a la libertad sin barreras, lo cual constituye toda una fascinante tentación».

Como todas las drogas, prosigue, «el alcohol tiene un efecto diverso y variable sobre la personalidad y no solo sobre el organismo. Hay quien se pone eufórico, hay quien se marea, hay quien siente mucho sueño, hay quien se pone divertido y se acerca a la persona que le gusta; también hay quien, por contra, se pone agresivo y se pelea hasta con los amigos a los que más quiere».

«La sensación más inmediata y perceptible es la de la desinhibición: convierte en livianas situaciones previamente complicadas de afrontar y sociabiliza en grado extremo al bebedor. Observado así, parece que el consumo pudiera ser evaluado positivamente en el caso de personas sometidas a exigencias elevadas, pero no cabe duda de que requiere un control estricto de la dosis ingerida», apunta la directora de Coaching Club.

Dependencia de al tecnología

Según Verónica Rodríguez Orellana, este es otro de los grandes frentes de los menores en la actualidad: «La tecnología está generando en los más pequeños, aunque en los adultos también, una subordinación al mundo digital y esa modalidad del multiproceso provoca verdadero resquemor y desazón en los padres, toda vez que consideran que tanta fragmentación de la actividad, de la dedicación y de la atención incidirá negativamente en el rendimiento escolar de los hijos».

Si bien la adicción a internet y a los dispositivos digitales no está todavía contemplada en la última versión del Manual de Diagnóstico y Tratamiento de los Trastornos Mentales, existen estudios realizados en varios países que muestran una creciente y global preocupación al respecto, resaltando un incremento insoslayable de tal adicción o del uso compulsivo de los móviles y de sus aplicaciones hasta cifrar en 176 millones los usuarios con este tipo de dependencia.

En este marco, resulta reseñable el modo en que se ha disparado el número de aplicaciones (apps) para los móviles y tablets, dirigidas a los niños. Juegos, redes sociales, aplicaciones de fotografía… ofrecen soluciones para sencillos actos de la vida cotidiana y nuevas maneras de establecer relaciones con los amigos. Sin embargo, «el problema surge cuando la línea que separa el uso del abuso se torna delgada e imperceptible hasta tal punto que los problemas que ocasionan superan a las soluciones y la dependencia alcanza unos límites que imposibilitan nuestra propia autogestión en ausencia de estas tecnológicas ayudas», remarca esta terapeuta.

Es importante resaltar, continua, «que no todas las personas son susceptibles de desarrollar una adicción, ya que para ello se requiere la presencia de una serie de factores, entre los cuales destaca la propia vulnerabilidad y predisposición particular del individuo».

En este sentido las terapias de coaching familiar apuestan por la definición de los limites como algo no negativo, sino como las reglas que ordenan racionalmente el consumo de la amplia oferta tecnológica, de contenidos y de ocio. «Los límites están muy lejos de comportar, exclusivamente, la sanción y la limitación. Suponen esencialmente guiar, proteger, prevenir o aconsejar».

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