Así es la chica perfecta para Maxi Iglesias

Han pasado casi nueve años desde que Maxi Iglesias se diese a conocer por su papel de Cabano en « Física o Química». Ahora, a sus 25 años, el actor no para ni un segundo. Acaba de anunciarse su participación en la serie de TVE « El final del camino» y tiene un nuevo proyecto internacional del que todavía no ha podido desvelar nada.

Además, participa en un proyecto de la marca de perfumería Equivalenza, para la que hará un corto. En la presentación del evento, el intérprete no solo tuvo tiempo de hablar sobre colonias, sino que también confesó lo que busca en una chica. «Quiero que sea ella misma, divertida, con sentido del humor y que valore lo que tiene.

Después todo lo demás: inteligente, generosa...», declara. «Y es que Iglesias aún no ha encontrado a la mujer ideal, aunque no pierde la ilusión.

Pese a sus múltiples facetas, reconoce que no es perfecto. «Una cosa es que haga un poco de todo (modelo, actor...) y otra es que se me dé bien. A mí me gusta probar cosas distintas y no me gusta encorsetarme en algo. Pero me centro más en lo mío», asegura, encantado con la profesión que ha escogido y de las oportunidades que está teniendo.

Aunque si no hubiese sido actor, le hubiese gustado hacer algo relacionado, como ser director de cine, un sueño que no descarta. Hasta que eso llegue, primero dedicará este año a estudiar psicología con el objetivo de mejorar en su trabajo.

Sin complejos

Hace unas semanas, Maxi Iglesias copaba todas las portadas de las revistas por una fotografía que él mismo publicó en Instagram. En ella aperecía desnudo y con sus partes más íntimas al aire. Suceso que el actor quiso aclarar: «Voy muchas veces a playas nudistas y en muchas de ellas estoy sin bañador. Esa es una imagen de tantas que tengo y la subí porque me pareció muy inocente», explica.

«Las críticas siempre van a estar, nunca va a llover a gusto de todos. No solo en las redes sociales, sino en general, en mi día a día. La gente me hace comentarios positivos, el resto es una minoría, como los aficionados que la lían en un partido de fútbol», finaliza.