El actor con uno de sus yorkshire
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Johnny Depp podría ir a la cárcel por introducir ilegalmente a sus perros en Australia

El actor tuvo que sacar a los animales del país ante la amenaza de sacrificarlos. Ahora, una comisión del Senado asegura que el caso podría llegar a los tribunales

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Parece que el capricho de Johnny Depp de no separarse de sus dos perros podría salirle caro. El actor introdujo a los animales de forma ilegal en Australia, donde rueda la quinta parte de «Piratas del Caribe», y ahora el Senado de ese país asegura que si el caso llega a los tribunales, podría costarle al actor una pena de 10 años en prisión o una multa de 300.000 dólares.

Un drama que comenzó cuando el actor y su mujer, la actriz Amber Heard, decidieron llevar a los yorkshire a un salón de belleza canino. Las empleadas subieron a Facebook una fotografía con los perros, de nombre Boo y Pistol, llegando a oídos de las autoridades que la situación de los animales era irregular.

Para entrar en el país austral, los perros tendrían que haber pasado controles veterinarios e incluso haberse quedado en cuarentena 24h antes de pasar la frontera. Una medida que se aplica a todos los visitantes del país, «incluso a los que llegan en aviones privados», matizó el senador Richard Colbeck en los medios locales. Sin embargo, Johnny Depp ni siquiera declaró su llegada a Australia, por lo que el ministro de Agricultura, Barnaby Joyce, asguró que si los animales no abandonaban el país en 48h, serían sacrificados.

Los perros volaron a Estados Unidos en un jet privado alquilado por el actor, pero eso no puso punto final a un culebrón que parece alargarse. «Lo bueno de esto es que al ser Depp una estrella internacional, al menos la gente sabrá los requisitos que tienen que cumplir para traer sus mascotas a Australia», aseguró Colbeck.

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