Jesús Atahonero, actual marido de Olvido Hormigos
Jesús Atahonero, actual marido de Olvido Hormigos - abc

El marido de Olvido Hormigos: «Me decía que cada vez me quería menos»

La mediática exconcejal ha descubierto un nuevo mundo (sexual) fuera de Los Yébenes

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Hacía tiempo que el matrimonio no les funcionaba y como una metáfora de esto, según ella se encerraba en la casa de Gran Hermano VIP, él salía del domicilio «conyugal» de Los Yébenes (Toledo) para criar fama a base de declaraciones. Jesús Atahonero, actual marido de Olvido Hormigos, ha sido un hombre reservado con treguas en algún plató de televisión al que acudió acompañado de su esposa. Pero como cantaba Deluxe (el músico, no el cortijo de JJ), corría el riesgo del callar hasta acabar por no decir nada, por lo que se ha prevenido la enfermedad visitando «Sálvame Deluxe». Allí, ante un Jorge Javier Vázquez comprensivo (con ella), Atahonero reconoció que había consentido las infidelidades de Hormigos. «¿Tiene algún problema con el sexo?», le preguntó Lydia Lozano.

Y él negó: «Es una mujer que está en una edad, que le gusta salir y cuando lo hace le gusta pasarlo bien. Que a veces se pasa, vale».

El marido de Hormigos explicó que el famoso vídeo que se filtró fue la primera infidelidad que le tocó sufrir. Desde entonces, todo ha ido en picado. Su esposa cada vez se ha aficionado más a la noche madrileña («antes salíamos juntos, con amigos», matizaba Atahonero) y, actualmente, aunque viven en la misma casa «la vida en pareja no existe». Una fractura que llegó tras unas fotos de la exconcejala socialista bregando con un hombre entre dos coches, apasionados como dos colegiales antes de que llegue la hora de subir a casa. Porque en la familia Atahonero-Hormigos, las hormonas las pone la progenitora hasta tal punto que ha roto los esquemas de él: «No me esperaba aquellas imágenes después del tercer hijo; algo se rompió dentro de mí».

La política reconvertida en diva de la infidelidad se aprendió bien aquello de que «el que avisa no es traidor» porque, según Atahonero, su todavía mujer le dejaba mensajes en los que pocas cosas había que descifrar. «Me decía que cada vez me quería menos», comentaba en niveles máximos de comprensión antes de volver a esa casa que comparte con Hormigos, a la que ambos regresan tras visitar los distintos platós de televisión, donde les esperan sus tres retoños. Eso sí, a Atahonero le queda su propia liberación, pues afirmó que pudo serle infiel a Olvido y no lo hizo: «Nunca he tenido necesidad». Genética de impulsos.

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