El periodista David Enguita, en la radio donde colaboraba el «pequeño Nicolás» como tertuliano (se hacía pasar por secretario de FAES) desde 2009 y durante casi cinco años
El periodista David Enguita, en la radio donde colaboraba el «pequeño Nicolás» como tertuliano (se hacía pasar por secretario de FAES) desde 2009 y durante casi cinco años - abc

Ve la luz el primer libro sobre el «pequeño Nicolás»: «La meta de Fran era presidir España»

El periodista David Enguita trabajó con el joven desde 2009. Revela cómo engañaba a los políticos y cómo se movía en los circuitos de noche. Cree que está cobrando por sus «erróneas» apariciones mediáticas y que cuenta la verdad solo al 80%

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La sensación, antes y después de la entrevista con David Enguita, es la misma. En el asunto del «pequeño Nicolás», o Fran, como Francisco Nicolás Gómez Iglesias prefiere que se le llame para no confundirle con el personaje de ficción del escritor francés René Goscinny, hay algo que se escapa. Una parte de la carpeta oficial u oficiosa que se ha cerrado. Opaco. Enguita, un joven periodista que trabajó con Fran en la radio desde 2009, ha aprovechado todas sus vivencias compartidas para arrojar algo de luz al oscuro avatar en que se ha convertido el otrora colaborador de su programa. Es consciente de que le tildarán de oportunista por sacar el primer volumen -de llamativo titular, «Manual para convertirte en el pequeño Nicolás» (Editorial Popum Books)- que recaba cómo es la personalidad, datos inéditos como que su abuelo fue un oficial golpista el 23-F y el «modus vivendi» del joven de 20 años que ha puesto (o anhelado poner) contra las cuerdas a parte de la maquinaria del Estado con sus sonadas acusaciones.

Aunque el informador niega querer sacar provecho y piensa donar el 50% de lo que recaude con el libro que aún está en imprenta y que se publica el próximo 1 de diciembre, su objetivo con la publicación es «decir la verdad ante la gran cantidad de mentiras que se están vertiendo» sobre el joven madrileño nacido el 18 de abril de 1994.

España consume atónita en los últimos días las insólitas correrías de alguien que no se sabe si es un caradura o un genio. Una mezcla quizás de Lazarillo de Tormes astuto y pícaro Guzmán de Alfarache, que no ha medido las consecuencias. En la delgada línea que separa la heroicidad del ídolo del mentiroso timador, ahí se encuentra él, este joven barbilampiño de mirada transparente al que conocidos como Enguita no dudan en calificar de «ambicioso, gracioso, simpático, con mucha labia y capacidad para tejer buenas relaciones». «Estrechas amistades» como las que en su boca y en este volumen se ratifican mantenía con personajes de alta alcurnia y cargos políticos de raigambre.

-¿Es usted un defensor del «pequeño Nicolás» o un detractor?

-Ni soy un defensor, ni tampoco estoy en contra. Sí que es verdad que lo que vi el sábado en la tele [se refiere al debut catódico de Francisco Nicolás, en el programa «Un tiempo nuevo», que batió records de audiencia merced a este invitado estrella], no me lo acabo de creer del todo. Conozco a Fran desde el año 2009 y es cierto que conoce a todas las personas de las que habla, porque yo he estado con él y presentes esas personas. Por ejemplo, si Soraya Sáenz de Santamaría dice que no lo conoce, pues me extraña, quizás no lo conoce bien, pero sé que estuvo invitado en el balcón de Génova, no por nada, sino porque el productor de mi programa fue con Fran a ese balcón. Es mentira que se colase en el balcón.

-Sigo sin tener claro si lo defiende o lo ataca y menos con el titular irónico con que juega en su libro y cómo lo explica. Parece que nos esté instigando a todos a convertirnos en unos seres picaruelos...

-Defiendo una verdad. Fran no es mi amigo, lo comento en el libro, es un conocido durante cinco años en la radio, es un colaborador y creo que se le ha tratado injustamente durante mucho tiempo. Hay muchas cosas que las abordo con ironía y gracia, como detallar cómo colarnos en los actos oficiales (capítulo cuarto del volumen). Por ejemplo, cuando Fran dice que iba siempre en coche oficial. Fran, lo siento muchísimo, no te puedo dar la razón, porque a la radio siempre venías en metro. Y no es que nosotros lo digamos; es que tenemos hasta una grabación radiofónica en la que esgrime que no puede acudir a la tertulia a la que venía cada fin de semana porque se ha estropeado el metro y le han robado el monedero.

-La gente pensará que usted intenta sacar tajada de haber conocido a Fran...

-Saco el libro porque creo que era necesario. Después de un mes en los medios de comunicación diciéndome que mentía [Enguita es colaborador de programas como «Espejo Público», de Antena 3 y en «Dejáte de Historias» de esRadio], es mi forma de demostrar que digo la verdad. También lo vi necesario para Fran, porque hay muchas informaciones que se están dando que son falsas sobre la personalidad de Fran. Es necesario que la gente sí sepa cómo es Fran, cómo es su personalidad, cómo fue su juventud, cómo empezó a meterse en el mundo del poder... Yo creo que en el libro queda muy bien reflejado desde qué año, con quién empieza y cómo continúa su carrera, porque es impresionante cómo un niño con 15-14 años está en todos los sitios. ¿Oportunista? Yo soy periodista y también lo diría. Pero, sinceramente, lo hago para que la gente sepa la veracidad de la persona y cómo es su actitud ante la vida, cómo es ambicioso, le importa todo tres narices, y cómo es capaz de estar en cualquier sitio por una foto o porque son sus amigos a quienes tiene que defender.

-¿Qué le mueve más: el poder, el dinero o la ambición?

-El poder. Me ha extrañado mucho cómo se aborda el tema del dinero, escuchar que iba a una discoteca y se dejaba millonadas en una discoteca. No lo he visto jamás. Tengo a mi mejor amigo que montó la famosa fiesta en la discoteca Liberata en la que se dice que sacaba billetes de 500 euros y allí no se movían grandes cantidades de dinero, sino de personas e invitaciones para todos sus amigos... Lo que a él movía realmente era el poder, y sobre todo el poder presumir, que es lo que Fran siempre se ha hecho: estoy con tal persona, me estoy moviendo en tales círculos y puedo llegar a ser presidente del Gobierno, que es realmente su objetivo. Yo creo que Fran jamás se ha movido por ambición de dinero, sino por poder y por poder aparentar quién no es, eso sí. Esa es realmente la ambición que tenía Fran y donde él ha pecado.

-¿A un chico como Fran, una madre le deja hacer este tipo de cosas? ¿Cómo era su vida familiar?

-Es que de la madre jamás me habló. Ni del padre. Teníamos muchas conversaciones en torno a su abuela, que es con quien Fran se crió.

-Pero usted menta a la madre en el libro...

-Porque un amigo que tenemos en común Fran y yo me apunta que a finales de diciembre del año pasado fue cuando la madre de Fran se entera de su modo de vida: sus viajes, trasnochar, no ir a la Universidad, suspender exámenes, no saber dónde está en todo el fin de semana... La madre se preocupa y le dice: Fran, ¿qué estás haciendo con tu vida? porque tienes 20 años e igual se te está yendo de las manos... Y la frase textual que le dice su madre es: «No quiero verte en una cuneta, quiero verte vivo». Cuando la madre se entera después de todo lo que está pasando, se preocupa, pero sinceramente no pienso que tuvieran una relación cordial la madre y el hijo.

«No quiero verte en una cuneta, quiero verte vivo», le dijo su madre a fines de 2013

-A su madre se lo ocultó durante años...

-De hecho, me consta que su madre no sabía ni que venía a mi radio todos los fines de semana.

-De 0 a 100%, ¿cuál es el porcentaje que se está creyendo de lo que está diciendo Francisco Nicolás?

-Un 80%. Pero es lógico también, porque conozco a Fran, a Fran lo que le gusta es aparentar y... ¿cómo puede hacerlo? Sobre todo con las fotos, porque para él es un tema muy importante. He sido yo mismo el que he facilitado el álbum de fotos que sale en televisión, de su propio Facebook, porque a él le daba igual el famoso de la índole que fuera, si eran frikis o no.

-El 80% lo cuenta, y el 20% se lo inventa.

-Se lo inventa o lo exagera; porque, claro, ¿en qué momento piensas que está mintiendo? No lo sé, sé que tiene un fundamento de verdad, pero la parte inventada no lo sé, porque yo no estaba todos los días con él.

-Sí, pero entenderemos lo delicado que es que en el 20% que se inventa implique a personas de alto rango y comprometa a instituciones del Estado. ¿En qué charco se está metiendo con ese 20% de invención?

-El ejemplo que pongo es el del CNI y lo cuento en el libro: él tiene conversaciones con el CNI desde hace mucho tiempo, no es derivado del tema de estudiar Derecho en la Universidad, sino de que Nuevas Generaciones tiene charlas en la sierra donde el CNI no es que reclute a gente sino que observa las actitudes que le gustan, tiene determinadas reuniones con ellos, y son colaboradores habituales del CNI. Sé que el CNI conocía a Fran y Fran conocía al CNI. No me puedo inventar que Fran no estuviese invitado a la proclamación de Felipe VI como Rey, porque vi la invitación y cuando todo el mundo me decía que me lo inventaba, yo estuve allí cubriéndolo como periodista y le vi. Ahora, que esa invitación sea falsa o real, y quién la haya falsificado, no lo sé. No sé en qué punto de la historia está mintiendo, pero los personajes que cuenta los conoce, aunque yo no sepa hasta qué punto ha trabajado o tiene un trato con ellos.

-¿Hasta dónde crees que es capaz de llegar? Porque está implicando a muchísimas personas, está poniendo contra las cuerdas a cierta maquinaria del Estado...

-Yo creo que donde Fran está un poco «acojonado» (sic.) es solo con la Familia Real.

-Trácenos esos rasgos personales más característicos de Fran.

-Los rasgos personales de alguien con 20 años: sigue teniendo su afición por salir de fiesta, los estudios no le importaban porque no iba a clase, le gustaba viajar, las chicas y eso lo recalco porque se ha vuelto a decir un montón de veces que Fran es gay. Aquí ha estado en Onda Arcoíris pero no implica que sea gay. Sé que le gustaban mucho las chicas, porque se veía en las fiestas y es que no deja de ser alguien, un estudiante cualquiera, que tiene 20 años y que quiera ser mayor.

«Fran no es gay. Le gusta mucho seducir a las chicas»

-Desconozco su tendencia sexual. Sin embargo, ¿no cree que está jugando a la ambigüedad al menos con el tono de algunas de sus declaraciones sobre sus «amiguis», como llama él a sus íntimos?

-Yo no lo creo.

-¿No diría que es gay entonces?

-No, te aseguro que yo soy gay, y cuando estoy de fiesta, noto la actitud de una persona o no. Y viendo a Fran, en ningún momento me decantaba porque le gustaban los chicos. Es más, seducía a muchas chicas, porque es su estilo.

-¿Desarbola en el libro el discurso que viene manteniendo Isabel Mateos, la que fuera su pareja y más conocida por el sobrenombre de «La Pechotes»?

-Es que yo no me creo la historia que ha contado «La Pechotes», porque dice que se conocen desde pequeños. Yo a Fran lo conozco desde el año 2009 y «La Pechotes» no existía, no la vi en ningún lado y me consta que se empiezan a conocer en el momento en que ambos coinciden en la misma discoteca, donde ella es relaciones públicas y tiene un accidente de tráfico. Y se empiezan a juntar un poco más a raíz de aquel percance porque ella necesita el apoyo de alguien.

-A él le gustaba ella y ella se dejaba querer...

-Sí, creo que a Fran le gustaba el poder y a ella le gustaría también un poquito el poder. Por lo que he ido viendo, a ella le gustaba meterse en los mismos círculos de poder. Y no es lo mismo estar de relaciones públicas y cobrar una comisión si llegas a un tope a ser una relaciones públicas VIP, que tienes un sueldo fijo. Si puedo conseguir eso porque entre sus contactos está gente como Miguel Ángel Flores [el promotor de fiestas imputado como responsable de la tragedia del «Madrid Arena»] y te lo puede conseguir, pues mucho mejor.

-¿Cómo juzga sus últimas apariciones televisivas, cree que yerra, y conociéndolo, cree que está cobrando?

-Me ha extrañado que tarde tanto. Es una persona a la que le encanta hablar, ser expuesto, porque cualquier cosa que le pasa él lo cuenta en sus redes sociales, es una persona superexpuesta, y que tiene mucha ambición de ser famoso. A mí, que tenga la oportunidad de cumplir con todo eso y no lo haga... Me cuesta que haya tardado tanto. Por mi representante y por gente que ha estado hablando con él, él cree que no era su momento. A mí me vino muy bien que saliera y que diera veracidad a lo que yo estaba contando mientras había muchos periodistas que me estaban acusando de mentir, me ha venido muy bien. Ahora bien, creo que a él le ha perjudicado. Y creo que sí está cobrando, ahora que le hayan pagado directamente a él, no, pero sí que ha ganado dinero. Seguramente ha montado una empresa o alguien lo está cobrando por él para dárselo después. Fran tonto no es.

-Pero sí opina que a él le ha perjudicado...

-Le ha perjudicado a nivel de juicio. Yo creo que el pasado sábado en Telecinco dio muchas pistas. Pese a no decir nada, dio muchas pistas para, como él dice, quien le quiera «joder», lo haga y pueda ser investigando por otros lugares. Y le pongo un ejemplo: mi libro aún no se ha publicado y a nosotros ayer nos llamó una persona que está metida dentro del juicio y nos ha dicho que en este libro hay datos muy importantes para la investigación y que además se van a utilizar si damos autorización. Le ha perjudicado en el sentido de que estuvo dos horas dando cantidad de datos.

-¿Y al PP y su imagen, le está beneficiando o perjudicando?

-Yo creo que la imagen del PP ya está un poco mal...

-Pero él es del PP, ¿no?

«Fran no es del PP; yo no lo veo más de este partido que de otros»

-No, él es de FAES, no es del PP. Ha estado dos o tres veces en la sede del PP (en el fin de campaña y cuando el PP ganó...). Presidió las Nuevas Generaciones del PP en el madrileño distrito de Moncloa-Aravaca, pero aquí estuvo más por intereses personales suyos, para terminar de conseguir chófer y determinados activos que le puedan favorecer. De hecho, lo cuento: el presidente del distrito de Chamartín es su padrino de confirmación, entonces hay más interés personal suyo que de partido. A Fran no le veo más del PP que de otro partido.

-Ideológicamente no lo encuadraría entonces con el PP...

-Personalmente, no, a nivel público, sí, pero es que es su filosofía y el discurso que él traía. Él era de FAES, o sea, que realmente estaba involucrado y con quien tenía aspiración de crecer era con FAES. Evidementemente, si quería ser presidente del Gobierno, tenía que serlo con el Partido Popular, o hubiese montado él su propio partido. Creo que al partido no le ha perjudicado, porque tampoco ha dicho nada malo del PP. Creo que políticamente, el PP en esta historia no ha hecho nada malo, igual que tampoco lo he hecho yo. Yo he confiado en un chico de 20 años, que venía aquí presentándose como una persona de FAES, yo le presentaba como una persona de FAES, y el PP ha confiado en alguien que llenaba actos, lograba tener publicidad con él y el PP no tiene nada que ver. El problema lo tienen los políticos que confiaron en él.

-¿Se estarán arrepintiendo de haber confiado en él?

-Sí, muchas veces me arrepiento yo también, lo que no quita que a nivel promoción ahora me haya venido bien. Me paro a valorar y si yo hubiese sido mi jefe me estaría pidiendo explicaciones de por qué traía a alguien de FAES que no lo era, que por qué confié en alguien que según todo lo que están contando es mentira. Pensaba que era verdad, por lo que yo mismo veía en los actos a los que íbamos, pero luego me he dado cuenta de que no estaba afiliado al PP y a FAES. A mí me mintió, entonces lamentablemente también me arrepiento. ..

-Y al final ha mentido a sus oyentes, sin querer, pero lo ha hecho...

-Claro. Si yo estoy arrepentido, me imagino que los políticos del PP muchísimo más.

-¿Hay muchos «pequeños Nicolases» en los círculos de poder de Madrid?

-Sí, muchísimos. Yo, que he cubierto mucho tiempo el tema político, creo que en las Nuevas Generaciones del PP y Nuevas Juventudes Socialistas hay montones de este tipo de personas y el problema es que son las que después llegan al poder. Si alguien joven se sabía todos estos trapicheos sin estar siquiera afiliado, quien esté en el poder desde pequeño, es un «pequeño Nicolás» en potencia. Hay mucha gente y como no se empiece a mirar eso, vamos a tener un problema de aquí a corto plazo. Es gente que no tiene estudios, que si no acaba su carrera, no pasa nada, porque va a tener un cargo político. «Del cargo político no te preocupes porque cuando se te acabe, vas a tener otro sueldo en otro sitio», les dicen... Hay mucha gente como Fran, y existe mucha gente detrás que se lo hacen creer. Lo he dicho durante mucho tiempo: Fran no se lo cree si tú no se lo haces creer. Él podía presumir de que venía a una radio porque venía a la radio; podía presumir de que llenaba los actos, porque le dejaban llenar los actos...

«En el PP y el PSOE hay muchísimos pequeños Nicolases»

-Aventura incluso que puede haber presidentes del Gobierno que vengan de ser «pequeños Nicolases»...

-Hombre, es que si a Fran no le hubiesen parado... A largo plazo, hubiera podido ser un gran político en España. Fran se llegaba a saber todo: a mí me ha llegado a contar en la radio hasta la venta de una empresa del Ibex-35 con los datos secretos de la venta. Si no lo hubieran parado, no se hubiese podido frenar que llegase a ser ministro o presidente del Gobierno.

-¿Era ésa su meta, ahora truncada?

-Sí, quería ser presidente del Gobierno, él ya lo ha reconocido. Creo que esto no va a tener repercusión de cárcel, sino repercusión a nivel personal. Yo creo que se le ha ido de las manos.

-No le ves sentado con los Pujol, como él afirma, trabando el plan de independencia...

«El abogado de los Pujol me confirmó la reunión con su cliente y Fran»

-Hace dos fines de semana estaba en Barcelona, en la televisión donde trabajo, y el abogado de los Pujol me confirmó ese encuentro, me dijo que era cierto y me enseñó hasta los propios mensajes. No sé como llegó allí, pero que estuvo sentado es cierto. Y lo que te digo es que no sé si fue por cuenta propia, pero el documento existía y es cierto. Fran conoce a determinadas personas, como el vicepresidente de Google [y aporta foto en el libro]; lo que él pueda conseguir con esas amistades no lo sé como tampoco sé si al Gobierno le puedan interesar esos documentos que él aporte.

-A algunos nos cuesta todavía colocarle un nombre. No sé si es impostor, estafador, timador, un genio, un pillo, un listo o un caradura...

-Estafador no, impostor y timador, no; en todo caso, alguien que ha intentado ser algo que no es.

-Pero si usted en esta entrevista me estuviese contando el 80% de verdad, y el 20% de mentira, me sentiría estafada, engañada. Al final me está mintiendo...

-Es que yo el 20% restante no sé si es mentira; es que lo dudo, porque lo desconozco. No es mentira, es desconocimiento.¿A quién ha estafado? Me puedo sentir estafado personalmente, pero no en dinero. La identidad tampoco la ha suplido, porque era la suya. Se presentaba como Francisco Nicolás y no veo suplantación de identidad: se puede decir «delirio de inventarse un cargo» del poder, si no le han dado ese cargo.

«Fran es alguien que ha intentado ser algo que no es»

-Esa descripción coincide con el auto de la juez que habla de «florida ideación delirante de tipo megalomaniaco»...

-Tiene delirios de grandeza. Porque alguien le ha dicho si te colocas aquí y aprendes, puedes llegar a tal sitio. Y ha aprendido muy bien.

-¿Hasta dónde cree que va a llegar el asunto? ¿En qué cree que va a quedar el pequeño Nicolás?

-En nada.

-¿Y judicialmente?

-Judicialmente, llevamos un mes aplazando un mes el secreto de sumario. Tampoco lo veo un drama de Estado como para que no se levante el secreto de sumario. Le están dando más importancia de la que tiene, eso lleva a pensar qué está ocultando... Según dijo Fran el sábado, ellos tienen todas las pruebas; ha entregado su móvil, el ordenador... Creo que lo que están esperando es el tiempo. Y es más, ahora creo que Fran va a estar otros 40 días aislado y ya se verá.

-¿Qué vínculo tiene con Fran ahora?

-Ahora mismo, no tengo. Es verdad que le mandé el libro en un correo electrónico, también por temas legales de la editorial, y que no ha contestado. Le mandé invitación para la rueda de presentación del libro, pero desde el verano que le he escrito algún mensaje y sé que los ha leído, no ha contestado. Me llamó en verano porque quería crear el periódico online y una revista, me propuso sentarnos en septiembre, porque lo estaba terminando de montar todo. Y no hemos vuelto a hablar.

-Sigue teniendo la cabeza llena de mil y un proyectos, de medios de comunicación, políticos...

-Eso es. Pero el proyecto nunca me llegó.

-¿Es un ídolo, como dice usted en el libro?

-Es lo triste de esta España, que algunos lo están convirtiendo en un ídolo... Hay gente que opina: «Si montara un partido, le voto». El caso es que la gente lo sigue.

-Hay mucho de este asunto que sigue sin decirse. ¿Comparte con el ciudadano la sensación de que hay algo oscuro o raro en todo esto?

-A mí se me escapan muchas cosas y me gustaría hablar con muchos personajes de la política para que me aclarasen su relación. Cuando yo hablé con la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, me aseguró que lo iban a hablar dentro del PP y que iban a comparecer en cuanto se levante el secreto de sumario.

-¿Por qué le detienen ahora, por qué salta esto en octubre?

-Él dice en su entrevista de televisión que es porque sabe algo «alegal», y que empezó a hablar de la Infanta Cristina. Creo que es un tema que está muy candente, y que un joven de 20 años pida que no imputen a la Infanta, es lo grave.

-Esa parte de la historia es del 20% que no se cree...

-Hombre, yo creo a Miguel Bernad, presidente de Manos Limpias, porque él tiene muchos correos, muchos mensajes de que este chico ha negociado por Casa Real, y no creo que a Bernad le apetezca mentir ahora en este caso. Que pongan sus documentos en manos de la Justicia, como hemos hecho todos.

Ver los comentarios