Podemos brinda al edil imputado de Compostela «todo su apoyo»

Todo la heterogeneidad de partidos situados a la izquierda del PSdeG saben que están bajo el escrutinio de sus propias exigencias. Si el código ético, el manifiesto fundacional y el programa de Compostela Aberta hablaba de cese o renuncia inmediata de los cargos imputados por delitos de corrupción; la investigación de los tribunales contra el concejal Jorge Duarte merece ahora que se subrayen los matices.«Querer equiparar una cuestión que no genera enriquecimiento ilegítimo (...) con la lacra de corrupción que estamos sufriendo en manos del PP y del PSOE es absolutamente infame», fueron las palabras expresadas ayer por la secretaria general de Podemos Galicia, Carmen Santos, en los momentos previos a la celebración del ConselloCidadán de la formación, esta vez con Pablo Echenique como invitado.

«Las burocracias deshumanizan bastante los problemas de la gente —prosiguió—, si el señor Duarte consiguió algún tipo de ralentización para no dañar a una familia, el posicionamiento es loable y tiene todo nuestro apoyo». La líder de la formación morada en Galicia, integrada en Compostela Aberta, despejó así cualquier atisbo de duda sobre el apoyo a Duarte. Sus argumentos están en la línea de los pronunciado por el resto de portavoces de En Marea.

Por lo demás, la jornada de ayer prometía varios escollos para Carmen Santos. El primero, el enfrentamiento abierto con la facción de Xuntos Podemos, en constante animadversión con la posición de la actual dirección política pero que, tras la celebración delConsello, no deparó nuevos episodios. A continuación, recibió Echenique, secretario de Organización, el día en que el sector «errejonista» de Podemos se manifestó contra la línea oficial. Una batalla soterrada en la que la secretaria general gallega ya ha escogido posición: la de Pablo Iglesias. Los dos proyectos que se enfrentarán en la asamblea de «Vistalegre II» abordarán un proceso de descentralización del partido que Galicia fue de las primeras federaciones en reclamar. «Yo estoy de acuerdo», mantuvo Echenique, «el primer Podemos era bastante madrileño, en la nueva época hay que descentralizar la organización».