La coordinadora de Esquerda Unida, Yolanda Díaz, en una reunión de la coalición
La coordinadora de Esquerda Unida, Yolanda Díaz, en una reunión de la coalición - EFE

Los diputados de EU ya reclaman su espacio en el grupo de la Marea

Piden tener en cuenta la valía y no el número de diputados de cada partido para los cargos

Santiago Actualizado: Guardar
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El primer reto de En Marea para una legislatura que aún no ha comenzado oficialmente es el de hacer que todas las células que la componen converjan en una dirección común. Y ese es un objetivo no alcanzado hasta la fecha. Durante el día de ayer, el partido instrumental mantuvo una reunión de su coordinadora con el objetivo de abordar quién dirigirá las distintas áreas de trabajo en el Parlamento de Galicia. Antes, la coalición Esquerda Unida ya había marcado unas posiciones muy nítidas al respecto, al término de su Consello Nacional.

Fuentes del partido consultadas por ABC, rubrican la necesidad de que los cargos en el seno del grupo parlamentario respeten un criterio de «experiencia y valía» sobre cualquier otro que consideran «banal».

Por ejemplo, que Podemos u otra fuerza política que integra la Marea tenga más diputados adscritos a sus filas. «No se trata de cuatro, cinco o seis diputados sean de tu partido, es una cuestión de responsabilidad, de poner a los que tienen más experiencia», subrayan. La frase evidencia los recelos que genera el hecho de que Podemos controle a siete diputados de los catorce totales.

Por la mañana, la referente del partido, Yolanda Díaz, el líder de la marea municipalista de Vigo, Rubén Pérez, y la diputada electa, Eva Solla, salieron a la palestra para reclamar que se reconozca «la existencia de varias partes» en el seno del grupo parlamentario rupturista. Una señal inequívoca, antes de la reunión conjunta de En Marea, para avanzar que EU no aceptará cualquier estructura interna que margine su importancia como «sujeto político» autónomo.

Destacan su conformidad con el carácter «plural» de la confluencia pero piden que se cumplan «los términos» fijados en la asamblea fundacional de Vigo. Esto es, trabajar hacia la unidad partiendo de la base de que cada partido procede de una tradición política y organizativa distinta, en ocasiones con estilos y expresiones completamente contrapuestos.

Las primeras tomas de contacto están sirviendo para organizar la composición de las comisiones. La elección de las portavocías se antoja mucho más compleja por un motivo: nadie desprecia la visibilidad que otorgan los cargos.

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