La Diputación de Lugo reprueba a su presidente Darío Campos

La crisis del equipo de Gobierno de la Diputación de Lugo vivió ayer un nuevo capítulo. Los populares consiguieron sacar adelante la reprobación a su presidente, el socialista Darío Campos, con la que pretenden que «rectifique» y que separe las peleas internas del PSOE de la institución provincial. El PP logró ganar la votación, gracias a la ausencia en el pleno del hasta hace poco vicepresidente de la Diputación, Manuel Martínez . El también alcalde de Becerreá ha sido cesado por Campos, después de que se saltase en varias ocasiones la disciplina para volver a votar junto a los populares. Los dos diputados del BNG optaron por la abstención.

Según informa Efe, Darío Campos afirmó ayer que la reprobación forma parte del «circo y del esperpento que el Partido Popular pretende crear en esta institución» . Desde su punto de vista, el PP «solo se preocupa de este circo que quiere instalar en la Diputación» y lamentó que la «mediocridad, inquina y malicia» se disfrace «de política». La presidenta provincial y portavoz del grupo provincial del PP, Elena Candia , aclaró que con esta iniciativa solo busca que el gobierno de Darío Campos «rectifique» en su «forma de hacer política». «Este grupo siempre le ofreció, con sus doce diputados, su apoyo para construir provincia», añadió Elena Candia. Desde el BNG, Xosé Ferreiro, explicó que socialistas y populares «no pueden poner» al BNG en la «disyuntiva de escoger entre unos y otros», porque «ninguno de los dos merece» su aprobación», de ahí que tomasen la decisión de abstenerse en la votación.

En la jornada de ayer, el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, presentó también un escrito en la Diputación de Lugo a través del que solicita la «baja automática» del grupo provincial socialista, un trámite que consideró que debería haber hecho el propio PSOE provincial. Martínez formalizó esta petición tras ser cesado como vicepresidente provincial por votar con el PP para devolver a la sociedad del suelo (Suplusa) —entidad que él mismo preside— la gestión de las residencias de mayores que programa la institución provincial. Los socialistas lucenses ya han iniciado el proceso para suspender su militancia, una expulsión que se hará efectiva cuando se agoten los plazos establecidos al respecto por el PSOE. No es la primera vez que abandonará el grupo. En 2015 ya pasó al de no adscritos cuando favoreció la investidura de la popular Elena Candia.