Ingresan en prisión «el Rafita» y otros dos detenidos por numerosos robos en la comarca de Torrijos

Una juez de Torrijos ha decretado este viernes el ingreso provisional en prisión, comunicada y sin fianza, de Rafael Sanz, «el Rafita», y de otros dos detenidos por la Guardia Civil el miércoles en una primera fase de una operación por robos en esa comarca.

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Torrijos, que está de guardia, imputa a los tres robos con violencia y robos con fuerza en casa habitada. No obstante, el número de delitos se conocerá a lo largo de la investigación, ya que la operación de la Guardia Civil aún no ha concluido.

Asimismo, la juez ha dejado en libertad con cargos a otros dos detenidos, un hombre y una mujer, que habían sido también arrestado en esta operación.

No obstante, les impone la medida cautelar de personarse en un juzgado los días 1 y 15 de cada mes, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.

Antes de ingresar en una prisión de Ocaña, «el Rafita» ha sido trasladado a Toledo, donde ha comparecido en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2, que está hoy de guardia, para responder por su fuga del hospital Virgen de la Salud de la capital de Castilla-La Mancha. La titular del juzgado ha decretado también el ingreso provisional en prisión, comunicada y sin fianza, de Rafael Sanz. Le imputa un delito de quebrantamiento de custodia, otro de atentado a agentes de la autoridad, además de otro delito de desobediencia y resistencia. La jueza también le acusa de un delito de lesiones a un agente, otro de lesiones en la modalidad de menos grave y un tercer delito de lesiones leves.

«El Rafita» cometió presuntamente toda esa batería de delitos durante su fuga del hospital. Este delincuente, que todavía no ha cumplido los 23 años, había sido arrestado por la mañana en Torrijos y se encontraba en la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo.

Se le trasladó por la tarde al servicio de Urgencias del hospital Virgen de la Salud, situado a medio kilómetro de distancia, porque manifestó que se sentía indispuesto. Cuando le estaban poniendo una vía en un brazo sobre las 17.05 horas, aprovechó que no tenía los grilletes puestos para zafarse de la vigilancia de los dos guardias civiles que lo custodiaban y darse a la fuga.

Sin embargo, el prófugo fue detenido en la quinta planta dos horas y cuarto más tarde, después de haberse afeitado la barba de varios días y haberse vestido con un pijama azul para confundirse con los pacientes.

El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, ha insinuado este viernes que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado sospechan que alguna persona pudo ayudar dentro del hospital al Rafita para que su huida tuviera éxito, aunque el delincuente no consiguió finalmente su propósito.