poster Vídeo

El Rey reconoce que el riesgo de otras elecciones generó «desencanto y malestar»

Don Felipe pide a los parlamentarios que dignifiquen la vida pública y prestigien las instituciones, y advierte contra el «espíritu destructivo»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Rey ha llamado este jueves «a abrir una nueva etapa de prosperidad en nuestra historia centrada en el valor de la convivencia y el entendimiento y en nuestra voluntad de progresar juntos», en lugar de optar, como «en algunas épocas sombrías de nuestra historia» por «el aislamiento, el pesimismo y el espíritu destructivo». Durante la Apertura Solemne de la XII Legislatura, Don Felipe también instó a los parlamentarios a dignificar la vida pública y prestigiar las instituciones.

Las palabras del Rey fueron seguidas de un largo aplauso de más de dos minutos de duración por parte de la mayoría de los parlamentarios, con la excepción habitual de los de Podemos, cuyos miembros permanecieron sentados y sin aplaudir. Incluso, un senador de IU exhibió una bandera republicana

mientras Don Felipe se dirigía a los parlamentarios.

En su intervención, el Rey recordó que la repetición de elecciones generó «inquietud y malestar en nuestra sociedad, desencanto y distanciamiento de nuestra vida política en muchos ciudadanos, y preocupación en nuestros socios y aliados». No obstante, agregó que «la crisis de gobernabilidad se ha resuelto con diálogo, con responsabilidad y también con generosidad». Don Felipe destacó que «los intereses generales han estado muy presentes en su solución» y que la Constitución «se ha cumplido y los procedimientos constitucionales se han respetado».

No obstante, insistió en que la nueva situación de pluralismo político «requiere de un diálogo permanente y de un debate siempre constructivo» y «reclama que la generosidad, la responsabilidad, el respeto y el entendimiento sean valores permanentes en la vida pública».

Don Felipe también elogió todo lo que han conseguido los españoles en los últimos 40 años, cuando «fueron capaces de unirse para iniciar juntos un nuevo camino en nuestra historia: el camino de la reconciliación; el de la paz y el perdón; el camino de la desaparición para siempre del odio, de la violencia, de la imposición...».

El Rey ha presidido este mediodía en el Congreso de los Diputados la Apertura Solemne de la XII Legislatura acompañado por la Reina y por sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, que siguieron la ceremonia a la izquierda de su madre. Doña Letizia escogió un vestido entallado de color verde, a juego con los zapatos y el bolso, mientras que la Princesa Leonor lucía un vestido de color rojo vino y la Infanta Sofía, de color gris, diseño de Nanos. Ambas niñas han acudido peinadas con las trenzas habituales. A la Reina se le apreciaba un hematoma en la parte posterior de la pierna izquierda.

A su llegada al Hemiciclo, la Familia Real fue recibida con un largo aplauso, de más de un minuto de duración, y Don Felipe tuvo que hacer varios gestos con las manos para que finalizara. Algunos parlamentarios, como los de Podemos, no aplaudieron. Después se interpretó el Himno Nacional, que todos los asistentes escucharon respetuosamente, excepto el diputado Diego Cañamero, de Podemos, que permaneció sentado luciendo una camiseta negra en la que se podía leer: «Yo no he votado a ningún Rey». Tampoco apludieron después cuando la presidenta del Congreso, Ana Pastor, quiso rendir un homenaje a las víctimas de ETA.

Al tratarse de una sesión conjunta, que reunió en el Hemiciclo a diputados y senadores, no se visualizó en modo alguno la ausencia de los parlamentarios de ERC y Bildu, que se ausentaron voluntariamente del acto, ya que todos los asistentes se tuvieron que apretar en los escaños.

La Familia Real llegó minutos después de las doce del mediodía a la Carrera de San Jerónimo, donde fueron recibidos con honores militares. Tras recibir el saludo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el Rey pasó revista al Batallón de honores, y Don Felipe, Doña Letizia, la Princesa y la Infanta recibieron el saludo de los presidentes del Congreso, del Senado y de las mesas de ambas Cámaras, y pasaron al interior del edificio por la Puerta de los Leones, que sólo se abre en ocasiones muy excepcionales. Durante el recorrido, la Reina fue explicando a sus hijas los detalles de la ceremonia. También se pudo ver a las niñas preguntando al Rey.