El circuito de competición del Gobierno aragonés se ha tragado 170 millones de euros en 15 años

La aventura en la que se embarcó el Gobierno aragonés hace 15 años para contar con su propio circuito de alta competición -para coches y motos de carreras- ya ha fulminado 170 millones de euros y, pese a ello, acumula unas pérdidas de más de 40 millones.

Impulsada por el Ejecutivo regional, que controla el 60% del capital social de esta compañía, la empresa pública Motorland no sabe lo que es cerrar un ejercicio sin números rojos. Desde 2001, cuando echó a andar el proyecto y la construcción de este complejo dedicado al deporte del motor, las inyecciones de capital para mantener a flote a la empresa han sido continuas. Las pérdidas, también.

Según ha certificado la Cámara de Cuentas de Aragón, hasta el año 2014 Motorland había consumido 146 millones de euros entre aportaciones de capital, inyecciones de dinero para compensar pérdidas, fondos extra en forma de préstamos públicos y subvenciones directas.

En 2015, según la documentación oficial recopilada por ABC, Motorland recibió otros 10 millones de euros de dinero público. Y este 2016 ha tenido que recibir otros 9,5 millones.

Así, en estos 15 años de vida de Motorland, esta sociedad pública ha consumido 168,5 millones de euros. Pero, pese a estas abultadas inyecciones de dinero público, su cuenta de resultados se hunde cada vez más en los números rojos. Cuando acabe el presente año, las pérdidas acumuladas por Motorland habrán alcanzado los 44 millones de euros. En 2015 perdió 7,9 millones de euros, y este 2016 prevé perder otros 9 millones.

Los sucesivos gobiernos autonómicos han defendido sistemáticamente que el abultado dinero público que consume Motorland se ve compensado por los beneficios que su actividad deja en la economía del Bajo Aragón -el circuito se enclava en Alcañiz (Teruel)-.

La Cámara de Cuentas, sin embargo, ha puesto este argumento en tela de juicio. Vistas las cifras y los números rojos de órdago, el órgano fiscalizador ha abogado abiertamente por que se encargue una auditoría independiente que detalle, realmente, cuál es el retorno que se obtiene con Motorland y, de esa forma, se compruebe de forma fehaciente si compensa o no el continuo flujo de capital público que se tiene que inyectar en esa sociedad para mantenerla a flote.

Así lo ha indicado en el informe de fiscalización que dejó listo el pasado verano y que este lunes es expuesto en las Cortes de Aragón. En el mismo informe se desvelan multimillonarios desfases económicos cuando se construyó este circuito de velocidad.

El evento de mayor impacto -y de mayor proyección internacional- que acoge cada año Motorland son las pruebas del mundial de motos, la MotoGP. El Gobierno aragonés firmó recientemente con Dorna, la empresa que gestiona la MotoGP, un nuevo contrato que garantiza la celebración del Campeonato de Aragón durante cinco años más, desde 2017. Motorland tendrá que pagar por ello 40 millones de euros.

La Ciudad del Motor de Alcañiz (Motorland) fue promovida bajo el Gobierno de coalición PSOE-PAR -con el socialista Marcelino Iglesias como presidente y con el aragonesista José Ángel Biel como vicepresidente-. Cuando Luisa Fernanda Rudi (PP) llegó al Ejecutivo regional, en julio de 2011, apostó firmemente por dar continuidad a Motorland, una apuesta que quedó blindada también en los acuerdos de coalición que alcanzó con el PAR para llegar al Ejecutivo regional. En julio de 2015, el Gobierno PP-PAR fue sustituido por el actual Ejecutivo PSOE-Chunta, presidido por el socialista Javier Lambán, que finalmente también ha optado por dar continuidad al principal contrato que sufraga Motorland, el de la MotoGP.