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Javier Fernández, ayer en Ferraz, durante la reunión con los secretarios generales de CC.OO. y UGT - Jaime García

La gestora del PSOE ignora a Sánchez y dice que el congreso será bien entrado 2017

Ferraz retrasa a enero la cita del Comité Federal y avisa que ahí solo se aprobará el calendario de la conferencia política

Madrid Actualizado: Guardar
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Lo último que desea la gestora del PSOE es que el reaparecido Pedro Sánchez recupere la iniciativa. Empeñada como está en que se olvide su figura cuanto antes, el órgano de dirección provisional de los socialistas reaccionó ayer a las palabras del exsecretario general este sábado en Xirivella (Valencia) -«vuestro tiempo se acabo, congreso ya»- confirmando que el cónclave para elegir nuevo líder será bien entrado 2017. Nada de prisas.

Fue el presidente de la gestora, Javier Fernández, a quien el exlíder socialista va a desafiar organizando antes de fin de año un «Xirivella II» en Asturias, su feudo, el encargado de deslizar el anuncio, si bien de forma indirecta: reveló que la próxima reunión del Comité Federal, prevista para este diciembre, se aplaza a la segunda quincena de enero con el argumento de «la presión de las fechas» navideñas.

Y, además, en esa cita solo se debatirá «a título tentativo» cuáles pueden ser las fechas del congreso socialista.

Fuentes de la gestora aclararon a ABC que su deseo es llevar al Comité Federal de enero únicamente el calendario del partido para los tres primeros meses, en los que la estrella será una «gran conferencia» política, sola o precedida de diversas conferencias sectoriales -lo más probable-, a modo de las que organizó entre septiembre y noviembre de 2013 Alfredo Pérez Rubalcaba.

El objetivo final es redefinir el proyecto socialdemócrata, sí, pero también que baje el souflé de la guerra entre los partidarios de la gestora, con Susana Díaz y sus barones afines, y Sánchez y sus «cada vez menos partidarios», dicen en Ferraz.

Se decida el modelo de conferencias que se decida en enero, concluidas todas habrá otra reunión del Comité Federal, allá por primavera, ex profeso para convocar el congreso; el cual no tendrá lugar, por razones estatutarias, antes de 60 días (mayo o junio).

Javier Fernández explicó ayer tanta parsimonia, tras verse con los líderes de UGT, José Álvarez, y CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, con el argumento de que «ahora estamos muy centrados en la actividad parlamentaria», en alusión a los presupuestos o el rechazo de la LOMCE, como para enfrascarse en cuestiones orgánicas.

Respecto a las críticas que le lanzó el sábado Sánchez, se limitó a contestar que el mandato de la gestora «se acabará cuando haya un congreso» porque ese es su «objetivo último». Respeta lo que haga el exlíder, incluso el acto en Asturias que adelantó ayer ABC: «No lo sabía, pero él sabrá lo que quiere hacer; me parece bien».

Javier Fernández sí sorprendió a los periodistas al afirmar que el congreso no se retrasa para forzar que haya una candidatura única a la Secretaría General del PSOE. «No tiene nada que ver y, además no creo que vaya a haberlo (candidato único)», reconoció, al tiempo que evitó opinar si, como dice Susana Díaz, es posible compatibilizar el liderazgo con una presidencia autonómica.

Cornejo: «Falta de delicadeza»

Desde Sevilla, por su parte, el número dos del socialismo andaluz, Juan Cornejo, cargó contra Pedro Sánchez por su «falta de delicadeza» al criticar a la gestora, «que no le ha puesto ningun "dedo", sino que fue votada y aprobada en el Comité Federal en el que Pedro Sánchez anunció su dimisión» el uno de octubre. Fernández y el resto están haciendo «bien su trabajo», por lo cual esa gestora no debería ser señalada como «responsable de nada, sino reconocer la importancia del trabajo que está realizando».

En la misma línea que los anteriores, el presidente valenciano, Ximo Puig, declinó comentar las palabras de Sánchez en Valencia el sábado -«absolutamente respetables»- porque no quiere que la «agenda» de su comunidad la marque nadie que venga de fuera.

A juicio del entorno de Sánchez, con el retraso del Comité Federal a enero se confirma que la Gestora busca «mover los tiempos para favorecer» a Díaz y facilitarle una candidatura que quiere compatibilizar con la Junta de Andalucía.

Además, estas fuentes entienden que de esa manera tratan de «enfriar» también el movimiento en torno a Sánchez, quien el pasado sábado reapareció en dos actos con militantes en Xirivella y Sueca (Valencia). «Ferraz entiende que cuanto más entrado 2017 tenga lugar el congreso del PSOE, más fácil podría tenerlo Susana Díaz», dicen.

Por eso, el exalcalde de San Sebastian Odón Elorza, que acompañó a Sánchez en su reaparición, dijo ayer que éste «va a trabajar firme por recomponer la unidad», pero reclamó primarias «sin más demoras que no se justifican» y que, a su juicio, podrían celebrarse «a finales de enero si hay voluntad política».

«Espíritu de Xirivella»

Elorza señaló que el liderazgo de Sánchez no es personal sino «colectivo» y va a operar sobre lo que denominó «espíritu de Xirivella» y rehusó hablar de «otros posibles candidatos», en alusión a Patxi López, ya que «cada cual expresará su voluntad cuando llegue el momento oportuno».

Por su parte, Margarita Robles dijo ayer que vio a Sánchez en Xirivella «muy animado» por un proyecto colectivo, no personal, y se declaró más cerca de su petición de primarias que de «liderazgos aceptados por aclamación» como el que supuestamente pretende Díaz, informa Servimedia.

Robles puso como ejemplo las primarias celebradas en Francia, tras las que cree que la derecha ha salido muy unida, y extrajo la lección de que «lo que el PSOE necesita es un congreso lo antes posible, porque la herida está ahí».

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