Cuatro años sin saber de Malén Ortiz

Una concentración liderada por la madre de la joven recuerda su desaparición, todavía sin resolver, en el municipio mallorquín de Calviá

Una manifestación por Malén Ortiz JOAN LLADÓ
Josep María Aguiló

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«Se cumplen cuatro años de la desaparición de nuestra querida Malén, de mi hija. Hoy me faltan las palabras y me sobran las emociones, sobre todo la tristeza». De ese modo ha resumido la madre de Malén Zoe Ortiz Rodríguez los sentimientos que la embargan ahora, cuando se cumplen cuatro años de la desaparición de la joven en el municipio mallorquín de Calviá. En aquel momento, Malén tenía 15 años de edad .

Alrededor de cincuenta personas han arropado a Natalia Rodríguez en la concentración que ha tenido lugar este sábado por la tarde en Calviá, con el propósito de recordar a Malén y también de intentar evitar que este caso pueda acabar cayendo en el olvido. «El mensaje que quiero lanzar es que se siga buscando, que se siga investigando», ha afirmado Natalia ante los medios.

«Quiero saber quién me robó a mi niña, quiero saber dónde y cómo está mi hija», ha recalcado, para añadir: «Quiero verdad y justicia para mi hija». La madre de Malén ha señalado también que desea «darle voz a ella, ya que no puede».

Una intensa búsqueda

Aquel 2 de diciembre de 2013 Malén salió del instituto en el que estudiaba y en torno a las tres de la tarde llamó a su novio, Dani, que entonces tenía 17 años, para pedirle si podía ir a comer con él . A continuación, Malén telefoneó a su padre, Alejandro Ortiz, con el objetivo de comentarle su propósito. Al no localizarle, dejó un mensaje a una de las empleadas que trabajaban en el pequeño negocio familiar.

Una cámara registró una imagen de la adolescente tomada poco antes de las cuatro de la tarde de aquel día, en dirección hacia la zona donde vivía su novio. En otra cámara próxima, ya no aparecía Malén unos pocos instantes después.

La búsqueda de la joven se centró inicialmente en diversas zonas del municipio de Calviá, como Santa Ponça , El Toro, Son Ferrer, Cala Vinyes, Cala Figuera o Magaluf, entre otras. Además, se siguieron también en su momento posibles pistas en la Península. La investigación siempre ha continuado abierta desde entonces. Aun así, cuatro años después, las posibles causas de la desaparición de Malén continúan siendo todavía hoy un absoluto misterio.

Biografía familiar

Malén nació en Argentina, pero con tres años de edad llegó a Mallorca junto con sus padres, que se separarían un tiempo después. El núcleo familiar estaba compuesto hace cuatro años por Malén, su padre y su hermano Bruno, que entonces tenía 12 años de edad. Desde que Natalia Rodríguez se separó de Alejandro Ortiz, hace una década, la relación entre ambos ha sido prácticamente inexistente, salvo por las acusaciones mutuas de malos tratos. Todo ello explicaría por qué a lo largo de estos cuatro últimos años no ha sido posible un mínimo acercamiento entre los dos para trabajar conjuntamente en la búsqueda de su hija.

A lo largo de 2014, el padre de Malén se hizo bastante conocido en la opinión pública, tanto por sus intervenciones en distintos canales de televisión como por algunas de las iniciativas que impulsó. Así, a principios de aquel año puso en marcha una labor de búsqueda sobre el terreno paralela a la que estaba realizando la Guardia Civil . Esa iniciativa personal sería abandonada poco tiempo después. Asimismo, Alejandro anunció que ofrecería 30.000 euros «recogidos entre amigos y familiares» a quien aportase algún «dato concreto» sobre el posible paradero de su hija. Esa cifra fue elevada posteriormente y se situó en los 80.000 euros.

A partir de 2015 y a lo largo de los dos últimos años, ha sido Natalia Rodríguez quien ha liderado la práctica totalidad de los actos de apoyo y de recuerdo de Malén. Como se ha señalado ya, la investigación del caso continúa hoy, bajo secreto de sumario. «Muchas veces he renegado de ese secreto de sumario, porque me mantiene ciega sobre las investigaciones», ha reconocido Natalia este sábado, si bien también ha valorado que «si aún sigue el secreto de sumario es porque aún hay líneas de investigación, lo cual denota trabajo y que la investigación sigue adelante».

«La esperanza evidentemente no la voy a perder nunca, hasta que me demuestren lo contrario», ha concluido Natalia, casi al borde del llanto. Esa esperanza, pese a todo, todavía hoy se mantiene. Por la verdad. Por la justicia. Por Malén.

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