La Audiencia condena al etarra Santi Potros a 94 años por un atentado en 1987

La Audiencia Nacional ha condenado a 94 años de prisión al histórico dirigente de ETA Santiago Arróspide, alias Santi Potros, por el atentado cometido en 1987 en Barcelona contra un vehículo de la Guardia Civil en el que murió un hombre que estaba en una cabina de teléfono y resultaron heridos graves dos agentes. Santi Potros fue detenido en enero después de que la Audiencia adelantara su excarcelación al acumular sus penas en el extranjero y luego el Tribunal Supremo le enmendara la plana.

El tribunal considera probado que Santi Potros, en una «valoración conjunta del acervo probatorio», es responsable del atentado ya que era el jefe del aparato militar de ETA en aquel entonces y se encargaba de dar las dirección a los etarras del comando Barcelona, a quienes suministró el material necesario para el atentado.

Potros ya fue condenado como el «cerebro» de la matanza de Hipercor, en la que murieron 21 personas.

Los jueces tienen en cuenta que en la documentación incautada al terrorista cuando fue detenido en Francia en 1987 se requisó un listado de vehículos, con sus detalles correspondientes, en el que se encontraba el automóvil utilizado para el atentado cometido en Barcelona, por el que ahora ha sido condenado. También valoran el testimonio de dos etarras del comando, Domingo Troitiño y Josefa Ernaga, quienes señalaron en la instrucción que Santi Potros encargó la creación del ocmando y quien les daba las órdenes.

El tercer terrorista del comando, el arrepentido Rafael Caride Simón, relató en el juicio oral que la dirección de ETA les mandaba mensajes a través de notas y que les ordenó atentar contra intereses franceses, la Guardia Civil y la Policía Nacional. Aunque no supo precisar si Santi Potros se encontraba detrás de los mensajes, aseguró que las notas eran firmadas por «Artapalo».

En este caso, el tribunal condena al etarra como autor de los delitos de asesinatos consumado y frustrado, atentado y estragos, además de cinco faltas de lesiones, aunque aclara que el tiempo máximo de cumplimiento efectivo es de treinta años. Santi Potros también fue condenado en el mes de junio a 17 años de prisión por ordenar el asesinato frustrado del que fuera fiscal general del Estado Luis Antonio Burón Barba.

Por estas dos causas, las dos últimas del terrorista, Santi Potros ha sido condenado después del mes exacercalado que pasó por la precipitación de la Audiencia Nacional, quien le liberó en diciembre de 2014 al acumular sus condenas en el extranjero. Aplicó una decisión marco europea pero ignoró una ley española que entraba en vigor al día siguiente y que evitaba la excarcelación.