Así ha transformado la crisis la forma en la que compras

Tras un lustro de recesión, España comenzó a ver final del túnel en 2014, año en el que creció un 1,4%. En 2015 se amplió la tendencia y el PIB aumentó un 3,2%. El empleo crece, la demanda interna mejora e incluso el déficit comercial se reduce. La crisis parece superada. Su paso, sin embargo, será difícil de olvidar para los españoles.

La sociedad confía en la recuperación, pero mantiene la cautela. Más aún después de un mes de enero plagado de incertidumbre política y desplomes bursátiles. La confianza del consumidor retrocedió 8,3 puntos el mes pasado, después de enlazar dos meses de crecimiento. Aún con todo, la demanda interna ha mantenido su tendencia al alza en los últimos meses y es uno de los pilares del crecimiento económico.

Esta semana se han dado a conocer los resultados de Mikroscopia 2016, elaborada por el centro de investigación de mercado MyWord a través de 8.500 entrevistas sobre hábitos de vida y consumo. Los resultados no solo muestran que un 34% de la población compra ahora marcas más baratas, sino que además los españoles han modificado completamente su percepción de los distribuidores.

Belén Barreiro, fundadora de MyWord y exdirectora del CIS, asegura que tras la crisis se ha creado un «'consumidor ahogado', más preocupado por el ahorro pero también más empático y que da mucha más importancia a aspectos sociales». Según la encuesta de MyWord, el 90% de los consumidores exigen a las grandes empresas que detallen sus productos y la forma en que han sido fabricados. «Existe un nuevo tipo de consumidor, con un perfil fundamentalmente joven, que está más preocupado por la responsabilidad social de las empresas», afirma Barreiro.

Austeridad y tecnología

De igual forma, un 64% admite haberse vuelto más austero. Tanto en sus compras como en el equipamiento del hogar. Incluso el 35% de los encuestados admite que apenas pone la calefacción para conseguir un mayor ahorro. Según Barreiro, la crisis ha dividido a los consumidores en dos. «Uno ha salido bien parado y otro que tiene la percepción de haberse empobrecido», asegura. La investigación muestra que un 52% de los encuestados creen que han perdido clase social.

En este contexto, determinados productos salen beneficiados. La tecnología es ejemplo de ello para MyWord. «Es un sector al auge para muchos consumidores, dados los cambios en las formas de ocio».

Pese a todo, la mejora de España empieza a trasladarse a los hogares: los consumidores son conscientes de que la situación económica ha cambiado. La encuesta muestra un crecimiento de la confianza en el país respecto al año pasado, en el que la muestra de MyWord reflejaba un consumidor «rebelado» contras las grandes marcas. «El contexto de crecimiento se refleja en los consumidores, simplemente la crisis ha transformado la sociedad», concluye Barreiro.