Paneles informativos de la Bolsa española
Paneles informativos de la Bolsa española - EFE

Luz roja para una docena de salidas a Bolsa en España

La incertidumbre económica y política paraliza los planes de las empresas españolas para debutar en el parqué madrileño desde el arranque del año

Madrid Actualizado: Guardar
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Las previsiones eran optimistas. Después de un año 2015 en el que las empresas españolas recaudaron 8.500 millones de euros en salidas a Bolsa, la mayor cifra desde 2007, la amplia liquidez en los mercados y el apetito entre los inversores internacionales, que aún despertaban las positivas perspectivas de evolución económica de España, hacían prever un 2016 en el que si no se superaban las cifras del ejercicio precedente -algo difícil, ya que no había a la vista operaciones de la envergadura de la opv de AENA-, al menos, sí se iba a registrar cierto dinamismo.

La primera ventana de oportunidad para los desembarcos bursátiles se abre entre febrero y marzo, una franja que viene definida por la normativa internacional que rige este tipo de operaciones y que establece que deben transcurrir como máximo 135 días desde la publicación de los resultados auditados, ya sean trimestrales o anuales, y la fijación del precio de las nuevas acciones.

De lo contrario, la banca asesora debe asumir los riesgos de hipotéticas desviaciones (lo que marca «de facto» ese límite).

Más de una docena de empresas habían mostrado interés por salir a Bolsa durante este año, como la aerolínea Volotea, Unicaja, Cortefiel, Telepizza, Orange España, Coca-Cola European Partners (fruto de la fusión de las embotelladoras europeas), Parques Reunidos, Ibercaja, BMN e IDC Quirón, entre otras. De momento, se observa una sequía absoluta, a la espera de que se clarifique la situación de la economía internacional por la ralentización de la economía China, el descenso del precio del petróleo y las dudas sobre si el entorno de inestabilidad podrá afectar a la política de subida gradual de los tipos de interés puesta en marcha por la presidenta de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, Janet Yellen.

Entorno desfavorable

«Actualmente, hay dos factores muy negativos para este tipo de operaciones: la volatilidad en los mercados y el entorno de bajos tipos de interés», subraya Carlos Hernández, analista del operador «online» XTB, quien explica que el primer factor influye en el sentido de que los descensos en los mercados de renta variable dificultan la capitalización de fondos, principal objetivo con el que nacen este tipo de operaciones. «Al mismo tiempo, los bancos aseguradores, que velan por que los precios no se desplomen, también ponen pegas, lógicamente, en un mercado tan inestable», recalca.

Mientras tanto, los bajos tipos de interés aportan «un contexto inmejorable» para aquellas empresas que quieran obtener financiación mediante emisiones de deuda. Esto, asimismo, les permite «no gastar» su oportunidad de debutar en el parqué en el futuro, concluye Hernández.

La incertidumbre política española por la incapacidad de formar Gobierno tras las elecciones del pasado 20 de diciembre, que ha contribuido a disminuir fuertemente la actividad de las adquisiciones y fusiones corporativas durante los últimos meses por la incapacidad de las empresas para predecir el futuro marco regulatorio, se estima que tenga una menor influencia en la decisión final de las compañías para convertirse en cotizadas.

«Donde más se debería de notar esa inquietud por la situación política sería en la prima de riesgo española, algo que no está ocurriendo. No digo que no afecte, pero creo que la menor actividad tiene mayor relación con la situación generalizada en los mercados y no tanto con el riesgo país», especifica Hernández, posición que comparte Jorge Riopérez, socio responsable de «corporate finance» (finanzas corporativas) de KPMG en España: «Las inversiones se realizan a largo plazo y vienen más influidas por la situación de los mercados y la liquidez existente. Las acciones están cayendo a nivel global por la falta de demanda y en este contexto es más complicado colocar nuevas salidas a Bolsa».

Próximas oportunidades

De momento, la primera ventana de oportunidad de 2016 para aterrizar en el Palacio de la Bolsa de Madrid parece haberse agotado. La próxima arrancará en primavera, en torno a los meses de abril y mayo. Fuentes financieras explican que las entidades encargadas de asesorar a las empresas en su debut bursátil siguen recelosas puesto que «el entorno sigue siendo bajista». Esto puede pesar, sobre todo, en aquellas compañías como Cortefiel, Parques Reunidos o Telepizza, bajo el control de fondos de capital riesgo, conscientes de que una operación de estas características ahora puede obligarles a rebajar drásticamente sus previsiones de recaudación de capital.

De todos modos, la decisión final dependerá de si sus necesidades de liquidez son inmediatas. «Será complicado que estas operaciones se produzcan durante el primer semestre. Podríamos ver a partir del segundo, condicionadas, en todo caso, a si se confirma una subida de tipos de interés en EE.UU. o no», recalca el analista de XTB.

El caso de Coca-Cola European Partnes resulta distinto y, previsiblemente, no sufrirá interrupciones: la salida a Bolsa se enmarca en el proceso de fusión de Iberian Partners (la filial española) Coca-Cola Enterprises y Coca-Cola Erfrischungsgetränke, que incluye en reparto de los títulos de la nueva sociedad fusionada entre los accionistas.

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