La visión a medio y largo plazo de los ejecutivos españoles es más prudente
La visión a medio y largo plazo de los ejecutivos españoles es más prudente - FOTOLIA

La mayoría de los consejeros delegados apuestan por el crecimiento de España en los próximos 12 meses

Un 65% de los directivos aseguran que mantendrán su plantilla y un 36% va más allá e indica que realizará nuevos fichajes, según el III informe Global CEO Outlook de KPMG

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Las subidas en las previsiones del PIB de los organismos internacionales y el avance del 0,8% registrado en el primer trimestre del año sustentan que la mayoría de los primeros ejecutivos de nuestro país apuesten por la evolución de la economía española a corto plazo. El 82% de los consejeros delegados españoles se muestran confiados en el crecimiento nacional de cara a los próximos 12 meses. Este porcentaje es superior incluso al de sus homólogos a nivel internacional con un 79% de media, tal y como se desprende del III informe Global CEO Outlook de KPMG. Además, el 86% de los directivos patrios apuestan por el mercado interno como una prioridad en su estrategia de negocio hasta 2020.

La confianza sobre la evolución para los próximos meses también se traslada a l as previsiones de contratación

. Un 65% de los dirigentes de las compañías aseguran que mantendrán su plantilla y un 36% va más allá e indica que realizará nuevos fichajes. Sin embargo, la visión a medio y largo plazo de los ejecutivos españoles es más prudente. Del informe se concluye que el 66% de nuestros directivos esperan que sus propias empresas crezcan en los próximos tres años; una cifra que se queda por debajo del 85% de los CEO mundiales que tienen estas expectativas para sus respectivas organizaciones.

El optimismo se refleja a nivel global con una percepción positiva para un 76% de los CEO en España frente al 67% de los primeros ejecutivos mundiales que comparten esta visión sobre la buena marcha de la economía mundial. Pese a los riesgos derivados del proteccionismo y el populismo, hasta un 97% de los directivos españoles prevén que el ritmo de globalización se incremente o se mantenga en los 36 meses venideros.

En esta línea, los máximos representantes de las empresas españolas descartan que el Brexit sea el principal foco de incertidumbre y creen que tendrá un efecto limitado sobre su negocio. Las organizaciones han reevaluado los obstáculos que afrontan y un 88% de los CEO españoles afirman que han invertido significativamente en buen gobierno y gestión de riesgos en el último año. Entre los posibles problemas que más preocupan se encuentran «el riesgo operacional», seguido del cambio en los tipos de interés y las necesidades cambiantes de los consumidores. Sin embargo, solo un 22% admite estar preparado para hacer frente a estos riesgos.

La «oportunidad» de la digitalización

Respecto a los enormes cambios que se avecinan propiciados por la revolución digital, seis de cada diez empresarios españoles consideran que están «posicionándose activamente como agente disruptivo en su sector». En vez de percibir el avance tenológico como una amenaza, el 70% de los directivos de nuestro país identifican la transformación tecnológica como «una oportunidad».

En un mundo que avanza a gran velocidad, el papel del CEO se reinventa y en la evolución de su rol ganan relevancia cualidades como la inteligencia emocional, que llega a ser tan importante como las cualidades técnicas para un 45% de los entrevistados. Sin embargo, en España todavía un 56% da más relevancia a las habilidades técnicas.

Sobre la gestión de la innovación, solo uno de cada diez consejeros delegados españoles augura que su empresa se transformará en una organización completamente diferente en tres años frente al 34% que sí lo pensaba el año pasado.

«La disrupción se ha convertido en una realidad más para los líderes empresariales, que tienen que integrar y gestionar en su día a día una cotidianidad marcada por la elevada incertidumbre», afirma el presidente de KPMG en España, Hilario Albarracín. En esta línea, el presidente de KPMG concluye que «el sentimiento general es positivo y predomina la confianza en que se están dando los pasos necesarios y en la dirección correcta para hacer que la propia organización sea la que lidere en su sector, en lugar de mantenerse a la expectativa de los cambios que puedan llegar impuestos».

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