Desde mascotas a bricolaje: las nuevas coberturas que puede incluir un seguro del hogar

No son obligatorios, pero sí necesarios. Contratar un seguro del hogar puede evitarnos un disgusto cuando surge cualquier problema. Eso sí, hay que conocer qué cubre cada uno de ellos y cuál es el que más nos conviene, ya que la proliferación de estas pólizas en los últimos años ha flexibilizado términos y ha añadido coberturas antes desconocidas.

Hay distintos métodos para ahorrar al contratar este tipo de servicios. Muchas compañías ofrecen descuentos a sus clientes para que estos contraten más seguros, por lo que lo primero debe ser preguntar a la compañía con la que tengamos el seguro de coche (el único que sí es obligatorio) o salud para conocer qué tarifas nos ofrece.

De igual forma, cuando se contrata una hipoteca con el banco la entidad puede ofrecer como complemento un seguro del hogar

. Legalmente no puede obligar a que se contrate, pero sí ligarlo a condiciones más favorables en otros préstamos. Eva Montero, responsable de comunicación de Rastreator.com, explica que en estos casos hay que ser especialmente cautelosos y comprobar qué coberturas incluye este tipo de póliza, ya que «en ocasiones el precio final del seguro es tres veces más alto que cuando se acude al mercado».

Atención también a las coberturas. Puede que algunas estén incluidas en el seguro de la comunidad o directamente no se necesiten. «Por ejemplo, si quieres asegurar una casa en la costa donde raras veces hace mal tiempo, quizá puedas prescindir de coberturas para cubrir los daños de heladas y nieve», sostiene Celia Durán, portavoz de Seguros de Kelisto.es

Fraccionar el pago también puede encarecer el seguro, por lo que en ocasiones no merece la pena. De igual forma, desde Kelisto recomiendan estar atento a la fecha de renovación para evitar que esta se produzca de forma automática y comprobar que los proveedores de la póliza se encuentran en un lugar cercano al domicilio.

«En seguros del hogar ha habido una gran evolución en precios y productos. Antes era todo más cerrado, pero ahora puedes hacer el seguro a tu medida y se han desarrollado nuevas coberturas», explica la portavoz de Rastreator.com. Celia Durán señala, por su parte, que aunque estas coberturas no sirven «para proteger una vivienda son muy bien valoradas por los clientes y pueden hacer inclinar la balanza a la hora de contratar una póliza u otra».

Desde Kelisto recuerdan algunas de estas nuevas coberturas:

Informática. Muchas compañías han comenzado a incluir este tipo de asistencia en sus pólizas. Normalmente cubren la reparación y en algunos casos la asistencia remota para resolver problemas menores e incluso instalación de antivirus.

Reparación de electrodomésticos: Casi todos los seguros de hogar de gama media incluyen esta cobertura. Cubre reparación o la reposición de electrodomésticos como el frigorífico o la lavadora, algo que puede llegar a resultar muy útil.

Asistencia en viaje: Normalmente cubre aspectos como la rotura o pérdida del equipaje o gastos médicos.

Protección del desempleo: desde que estalló la crisis, muchos asegurados se interesaron por las coberturas por desempleo. «Algunas compañías incluyen esta garantía en el seguro de hogar, cubriendo por lo general un número concreto de mensualidades de la hipoteca si el cabeza de familia pierde su trabajo», explican desde Kelisto.

Asistencia médica: suelen estar relacionadas con la asistencia telefónica durante las 24 horas del día e información sobre centros médicos cercanos, ambulatorios y farmacias, etc.

Mascotas: No se trata de cubrir los daños que sufra el animal, sino los que pueda causar nuestra mascota a terceros hasta un límite que puede alcanzar los 300.000 euros.

Bricolaje en el hogar: una cobertura reciente pero cada vez más extendida. La aseguradora ofrece la posibilidad de que un profesional o un equipo de profesionales del bricolaje nos ayude con tareas como colgar cuadros, montar una estantería, cambiar el color de una pared, etc. Cada aseguradora establece un número de servicios disponibles al año o un número de horas concretas.