Tipos más reducidos: menos impuestos al ahorro

La reforma fiscal incluye una serie de guiños al ahorro encabezada por la rebaja de tipos del IRPF a las plusvalías de hasta 6.000 euros al 20%; a las de entre 6.000 y 50.000 euros, al 22%; y a las superiores, al 24%. También crea los planes de ahorro 5, libres de impuestos a cambio de cinco años de permanencia.

En cuanto a los mayores de 65 años, no tributarán por las ganancias patrimoniales que consigan por venta de acciones o inmuebles si reinvierten lo obtenido en una renta vitalicia para completar su pensión en los seis meses siguientes a la operación. En esta bonificación, limitada a 240.000 euros, la ganancia no reinvertida no tributará en la parte proporcional correspondiente.

No obstante, la reforma también elimina exenciones como la que tenían los primeros 1.500 euros percibidos en dividendos.

Baja el Impuesto de Sociedades

En el impuesto de Sociedades, que grava los beneficios de las empresas, la reforma fiscal intentará acercar el tipo nominal al efectivo. En concreto, el tipo de gravamen general se reducirá desde el 30% actual hasta el 28% en 2015 y al 25% en 2016. A cambio, las numerosas deducciones que se aplican las empresas para adelgazar su factura con el Fisco se verán muy mermadas y simplificadas.

Entre las bonificaciones que permanecerán estarán las deducciones por inversión en investigación y desarrollo, la conocida como I+D+i. Las empresas que inviertan en I+D más del 10% de sus ingresos ampliarán la deducción al 50% y las pymes disfrutarán de una deducción del 10%, con un límite de un millón de euros, por crear una reserva para compensar futuras bases imponibles en cinco años. Asimismo, se eliminan bonificaciones por inversiones medioambientales y por reinversión de beneficios. Eso sí, se fija una exención de las ganancias -hasta el 10%- que se destinen a recursos propios.

De esta forma, de los 9.169 millones de euros de estímulo a la economía que el Gobierno calcula que tendrá la reforma fiscal este año y el próximo, los cambios en el impuesto de Sociedades supondrán 3.078 millones de euros. Dentro de este montante, la mayor pérdida recaudatoria se producirá en 2016 debido a la etapa de la liquidación del impuesto. Si en 2015 tendrá un efecto negativo sobre las arcas públicas de 427 millones de euros, en 2016 la cantidad será de 2.641 millones menos.

Más liquidez para los planes de pensiones

Desde ayer se permitirá el rescate de las aportaciones a planes de pensiones cuando tengan diez años de antigüedad y no solo en los casos de paro de larga duración, desahucio o enfermedad grave, como ocurría hasta ahora. Así, las aportaciones que se realicen en 2015 se podrán recuperar a partir de 2025. Aquellos contribuyentes que lleven varios ejercicios contribuyendo no lo van a poder rescatar contando los años ya transcurridos, sino que consolidarán todos los derechos a 31 de diciembre de 2014 y podrán hacerlos efectivos a partir de enero de 2025.

Además, el límite de aportación a los planes de pensiones pasa de los 12.500 o 10.000 euros existente hasta 2014 (según se fuera mayor o no de 50 años), a los 8.000 euros para todos los contribuyentes, o el 30% de las rentas del trabajo o actividades económicas.