UPyD alerta de que las «tarjetas B» podrían ser una práctica en «todas las cajas»

Las tarjetas opacas y los gastos abusivos que en ellas cargaron los exconsejeros de Caja Madrid son solo la «punta del iceberg», «una más de las irregularidades detectadas» en la entidad, donde lo más grave está por saberse y estará vinculado a «operaciones muy relevantes del negocio inmobiliario». Lo ha dicho esta mañana el responsable de Regeneración Democrática de UPyD, Andrés Herzog, que también ha avanzado que habrá «más sorpresas», puesto que existen fundadas «sospechas» de que la mecánica de las tarjetas sin límite ha funcionado en otras Cajas que, fruto de la «politización», mimetizaban su funcionamiento, como lo demuestra que «sus políticas retributivas, de pensiones o de prejubilaciones estaban calcadas».

UPyD está personada como acusación popular en el proceso abierto contra Bankia que actualmente está en manos del juez Andreu, al que han solicitado conocer los movimientos personales de cada uno de los titulares de las tarjetas «fantasma»

, habida cuenta de que el magistrado mantiene reservada gran parte de la información del caso, que sólo traslada a los peritos judiciales pero no a las partes, aunque no ha decretado secreto de sumario. Según Herzog, a pesar de esas circunstancias, existe conocimiento de que la autoditoría interna que revisa las cuentas de Caja Madrid-Bankia y el FROB han remitido ya «operaciones» de naturaleza inmobiliaria a la Fiscalía Anticorrupción, que las habría puesto en conocimiento de la Audiencia Nacional. En principio, se trataría de irregularidades cifradas en cientos de millones de euros, muy por encima de los poco más de 15 que suman los cargos en las tarjetas opacas.

Respecto a esa trama, Andrés Herzog ha recordado que UPyD ha solicitado la imputación de los 86 titulares, y ha anunciado que también reclaman la personación de la Fundación Caja Madrid para que reclame a su dimitida presidenta, Carmen Cafranga y a sus directivos, el dinero que malgastaron y que exigirán que Bankia no se quede con los importes recuperados, sino que vayan a parar a sus impositores y accionistas. Asimismo, la formación magenta pide que el organismo que rescató a Bankia, el FROB, «por lo menos, se persone como perjudicado» en este asunto.

por un valor algo superior a los 15 millones de euros, pero que palidecerá cuando se revelen