WimbledonEl equipo Muguruza

El equipo de Garbiñe Muguruza la acompaña allá donde va. Y también en Wimbledon, cómo no, está rodeada de esos ayudandes, amigos, confesores que la han acompañado para levantar este segundo Grand Slam. Su primer Wimbledon.

Sam Sumyk

Quería dar un salto de calidad y después del laborioso trabajo de puir el diamante que tuvo Alejo Mancisidor, con quien llegó a su primera final de Wimbledon, Muguruza tomó la decisión de elegir a un estadounidense que sabía lo que era estar en la élite. Con Sumyk llegó a Roland Garros, donde ganó, y continúa su viaje por la grandeza del tenis en esta segunda final, y este segundo título, en Wimbledon. Ausente estos días por su paternidad, sigue en contacto con su pupila vía telefónica.

Conchita Martínez

Es su mentora puntual en este Wimbledon. Había ganado Wimbledon en 1994 y su experiencia, sobre todo en la parte de gestión emocional, ha sido clave para levantar este título en la hierba, 23 años después. Le ha aportado detalles, curiosidades, consejos y mucho cariño. Feliz en su palco desde el primer día corrigiendo puntos en el entrenamiento, pulisnedo su cabeza para terminar por levantar el trofeo grande.

Laurent Lafitte

Muguruza entendió pronto que la profesionalidad iba con su deseo de ganar Grand slams y ocupar grandes portadas. Incorporó a Laurent Lafitte como preparador físico para que sus músculos estén siempre a la altura de sus expectativas de campeona.

Alicia Cebrián

También confesora y amiga, Alicia Cebrián cuida su cuerpo después del desgaste. Es su fisioterapeuta, que la acompaña siempre desde el pasado Roland Garros.

Cecilia Casla

Su jefa de prensa desde el primer día. Gestiona su vida pública con criterio y consciente de que tenía una tenista sin igual entre manos. Ha sabido llevarla hacia las portadas, pero también protegerla de los deslumbrantes focos.

Oliver van Lindonk

Sin destacar demasiado, pero siempre presente, Oliver van Lindonk es otro de los que sigue con Muguruza desde el inicio. Es su agente, quien le programa los contratos con las grandes marcas como Adidas o Rolex, que ya se empezaban a fijar en Muguruza cuando apareció en Miami 2012, y que ahora multiplicará sus tareas promocionales.