Un misterio de 700.000 euros

La distancia que separa a Gala León de los pesos pesados del tenis español y la complicada convivencia que se anuncia en la Copa Davis el próximo julio no parecen el único problema al que se mide el presidente de la Federación Española de Tenis, José Luis Escañuela. El Consejo Superior de Deportes (CSD), el ministerio que regula la actividad deportiva en España, pone en duda el destino de 700.000 euros recibidos por Escañuela para dos proyectos concebidos para la difusión del deporte de la raqueta, el Observatorio y la Fundación del Tenis. Una auditoría encargada por el CSD concluye que «no hay evidencia suficiente sobre si la Federación puede justificar adecuadamente las aportaciones realizadas a la Fundación y el Observatorio, ni si puede justificar el destino final de los fondos entregados a los mismos».

Hace cinco años, Escañuela creó el Observatorio del tenis, un organismo concebido en 2010 para «la investigación, promoción, y el estudio del tenis desde perspectivas científicas, económicas, jurídicas, empresariales o sociales». Lo hizo en colaboración con la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y colocó al frente de la misma al doctor Delfín Galiano, sevillano como el presidente del tenis español. Destinó 300.000 euros al desarrollo del Observatorio. También la Fundación nació en 2010 y, según la auditoría, recibió una aportación de 400.000 euros.

Los auditores ya detectaron en 2012 anomalías en la gestión de ambos entes. Reclamaron a la Federación que «recopilase la documentación soporte de las operaciones realizadas, con el fin de poder justificar adecuadamente las aportaciones a dichos organismos y el destino final» de los fondos entregados. Según la empresa auditora, BDO, la Federación no aportó la documentación requerida. Y tampoco lo hizo en 2014, en un nuevo examen a cargo de BDO.

Ante el Tribunal de Cuentas

Según los auditores, la documentación remitida por la Federación de Tenis «continuó sin ser completa... La información recibida era insuficiente para poder concluir nuestro trabajo». El plazo de entrega finalizó el pasado 20 de enero y los auditores reclaman seis informes: convenios o acuerdos en los que se identifique la actividad; cuentas anuales firmadas por la Fundación en los años 2009, 2012 y 2013; detalle del gasto incurrido por la Fundación y el Observatorio para las aportaciones realizadas por la Federación (400.000 en el primer caso y 300.000 en el segundo); memorias técnicas y económicas de finalización de cada uno de los proyectos; valoración por parte de la Federación del cumplimiento de los objetivos previstos en los recursos aportados por la Federación a las entidades vinculadas; y la respuesta formal por parte de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla a un escrito de petición de información.

En definitiva, la empresa auditora reclama luz y taquígrafos para emitir un dictamen sobre la eficacia, transparencia y control de las operaciones. Mediante la fórmula de petición parlamentaria en el Congreso de los Diputados, la Federación de Tenis ha presentado una solicitud de amparo para someterse voluntariamente a la inspección del Tribunal de Cuentas.

Entre tanto, el senador de CIU Josep Maldonado ha provocado un cisma interno en su partido al solicitar la comparecencia de Escañuela en el Congreso para explicar estas cuentas. No entienden en CIU la defensa de Maldonado a Escañuela, histórico enemigo de Ivan Tibau, secretario de Deportes de la Generalitat y militante de CIU.